Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

De Vendome a El Resto

La historia de un record que cambió de nombre a los 22 años

Por Armando Pacheco Martínez

 

El Resto, un criollito muy modesto con dos derrotas a cuestas como toda hazaña en su breve campaña, ganó la primera carrera del sábado 18 de marzo de 1972 y asombró a los desprevenidos aficionados con un dividendo de Bs. 1.389 a ganador, Bs. 1.138 a descarte y Bs. 318 a place,

 

 

El Resto estableció un récord en el hipismo nacional. Un record que nadie le aplaudió, pero record de cualquier manera.

 

Los más veteranos de la crónica hípica recordaron inmediatamente a la yegua Vendome. Sí, una yegua hija de Licencioso, ganadora de varias carreras. Pero Vendome, el sábado 26 de agosto de 1950, ganó inesperadamente con la monta de “MerceditasBlanco y produjo dividendos de Bs. 1.274 a ganador, Bs. 924 a descarte y Bs. 297 a show. Esas cifras eran las más altas abonadas por ejemplar alguno en la hípica nacional, hasta que El Resto arrasó con ellas y pasó a formar parte de la historia de este hipismo, que como el de cualquier otro país, es proclive a todo, muchas veces sin que en ello haya privado intención alguna.

 

 

La de Vendome resultó célebre, tal vez por la sencilla razón de que la yegua era propiedad del siempre buen aficionado Jorge Requena, quien por cierto resultó el único no sorprendido con esa victoria, pues él, por pura malicia, siempre apostaba a favor de Vendome, hasta que logró el desquite. Sólo que jamás se supo cuánto le ganó en esa ocasión. Algunos creyeron que todos los boletos eran de Requena y sus allegados, pero el mismo Jorge nos explicó: “Yo no gané mucho con Vendome, pero me divertí un mundo con mis amigos que quedaron locos con esa victoria”.

 

Así es el hipismo. Afortunadamente casos como el de Vendome y El Resto solo se “suceden cada 22 años”, de forma que el próximo algunos no lo verán.

 

Jorge Requena recordó con picardía el suceso y habló de las habilidades de Rafael Peraza Alemán, quien era el entrenador de la yegua. “Alemán no se retrató con la yegua en el Paddock, pero sonreía desde lejos por que había logrado”, dijo Requena (indicado con una flecha en la imagen). “Figúrate que en el hipódromo no había dinero para pagarnos los boletos y “El Negro” Blanco, quien comisionaron para que los cobrara, tuvo la ocurrencia de recibir un vale del cajero. Afortunadamente después el valecito pudo hacerse efectivo y la celebración no se hizo esperar”.

 

¿Cuánto cobraron ustedes por la yegua? “Caramba, no recuerdo –dijo Requena- tal vez Peraza Alemán o “El Negro” Blanco puedan recordarlo. Ellos tienen mucho mejor memoria que yo”.

 

Así, Jorge Requena, por intermedio de El Resto, volvió a la memoria de nosotros como beneficiario del “Vendomazo” de hace 22 años.

 

Fuentes: extraído de la Revista Gaceta Hípica año 1972.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, sábado 31 de diciembre de 2022

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