Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Temporada Clásica 1984

Indudable, el incontenible del Valecito

Por Ricardo Maldonado

 

Tengo el agrado de saludarles nuevamente, hoy vamos a recordar una temporada llena de grandes sorpresas, carreras emocionantes, momentos de mucho drama, alegría y decepciones en donde se vivieron etapas de gran alternativa, los cuales quedaron grabados en la mente de muchos aficionados hípicos, recuerdos que perdurarían en el tiempo y los cuales los revivimos a continuación.

 

Ya no estaban yeguas de la talla de Trinycarol, atrás habían quedado esas tardes dominicales que nos alegraron una y otra vez, tampoco estarían nobles de la talla de The Queen, Filosa y Premio de Oro, lesiones de diferentes índoles los alejaría de las pistas por un largo tiempo, pero igual se verían grandes ejemplares que animarían Domingo a Domingo a los aficionados que plenaron una y otra vez las Tribunas del Hipódromo La Rinconada. La historia empieza así:

 

La tarde del Domingo 8 de Enero de 1984, se dieron cita los nuevos tresañeros en el Clásico Inauguración Francisco de Miranda, donde destacaría ampliamente el Campeón Dosañero de 1983, el gran The Iron, ante un lote al cual ya se había ganado en una oportunidad. Desde el momento de la inscripción pocos (o ninguno tal vez) dudaría del seguro triunfo del pupilo de Manuel Medina, pero el conducido por el "Supercampeón" Juan Vicente Tovar se vería sorprendido ante un atrevido sprinter llamado Ritmo Caribe, un hijo de Icy Fiery quien conducido por el "Orgullo de Tácata", Miguel Blanco, acabaría con las pretensiones del consentido del Stud "Gry-Yon". El entrenado por Catanese agenciaría tiempo de 99"4 para la milla. Primera sorpresa del año, pues, ya que nadie esperaba una derrota del campeón del año anterior en el renglón de los potrillos.

 

A la semana siguiente se dio el Clásico Alberto Smith. Una lesión alejaría a Filosa, la campeona dosañera, lo que dejaba a cualquiera de las inscritas con posibilidad muy amplia de ganar y es así como una sprinter llamada Mirzeelen burlaría a sus rivales al ganarles de punta a punta la prueba. Montada por Rafael Bravo Gómez, la consentida del Stud "Lucenal" fue entrenada por el recordado Víctor Urbina.

 

En el segundo mes del año, los tresañeros volverían a la acción, primero con el Clásico Congreso de la República y una buena potranca (posteriormente sería una excepcional y guapa corredora como pocas) doblegaría al lote que le salió al paso. Baby Dancer se adjudicaría la prueba a pesar de la resistencia que le puso otra sprinter llamada Chulavista, la potranca del Haras La Giralda pararía los relojes en tiempo de 99"2 y fue conducida por el "Diablo" Parra y entrenada por Agustín Bezara Castro.

 

En el renglón de los machos, The Iron dejaba bien claro que lo sucedido el mes anterior había sido un simple traspié, no hubo "Ritmo Caribe" que valiera, ya que éste desentonó ante la fuerza y el empuje, amén de la superioridad que dejaba el hijo de Iron Ruler del Haras Los Aguacates. El entrenado por el "Number One" cronometró un extraordinario registro de 96"4 para la clásica milla. Parecía entonces que para el del Stud "Gry Yon" no había rival que se le
atravesara o le hiciera frente en el camino.

 

Tocaba el primer turno de los maduros con el Clásico Burlesco, allí un noble y rendidor caballo como North Music se llevaría los laureles en el evento conducido por el "Jet" Douglas Valiente aprovechando la dura lucha que dejaron los velocistas Running, Polar Dancer y Vari Yata, pasando por centro de cancha en la recta final, pudo contener el tardío avance de Regaleali quien tendría que conformarse con el segundo lugar. El pupilo de Giovanni Contini dejaría un llamativo tiempo de 97"3 para 1600 metros.

 

Continuaba el mes de los enamorados con el Clásico Mathieu Valery. Salt Lake, con la habitual conducción de Miguel Blanco haría valer una vez más su demoledora atropellada y se los ganaría en el evento. El entrenado por Iván Calixto marcaba un modesto 127"4 para 2000 metros, pero suficiente para poner al tapete quién era el mejor maduro que hacía campaña en el óvalo de coche. Por el lado de las yeguas, se dio el Clásico John Boulton, allí la yegua Mándorla doblegaría a sus rivales al ganar de tiro a tiro dejando crono de 115"4 para 1800 metros siendo conducida por Bravo Gómez y entrenada por Guillermo Parra para las sedas del Stud "El Dulce".

 

Llegaba Marzo, mes de Carnaval y con él la prueba de los velocistas como lo fue el Clásico de los Sprinters. North Music se anotaría como el más rápido por segundo año corrido. El consentido del Stud "Las L", fue llevado en esta oportunidad por el "Negrito de San José" y bajo el entrenamiento de Giovanni Contini pararía los relojes en 72"4 para los 1200 metros que cubrió el evento.

 

Tocaba el turno a los tresañeros con los Selecciones de Fedeharas. En la parte de los machos, The Iron mantendría la hegemonía entre los de su generación al derrotar de manera contundente por 3 cuerpos a un Fine a Leau que fue su escolta en esta oportunidad; el conducido por Juan Vicente Tovar dejaría un cómodo 99"4 para la milla, ratificando su supremacía entre los tresañeros. En el lado de las hembras se asomaría una irreverente hija de Motatán del Haras El Bosque, Iuta May acabaría con las pretensiones de la favorita Baby Dancer al superarla por un cuerpo y agenciar 99"4 para 1600 metros, casualmente el mismo tiempo que haría The Iron por su lado.

 

Así como se abrió el primer trimestre, el mismo se cerraría igual: con otra sorpresa. Ya que Laussenden, un hijo de Brissenden en Laureole, los dormiría en el Clásico José María Vargas. Y es que el conducido por Valiente, al ver que no había velocidad en la prueba, salió disparado en la punta (no era su característica ya que corría en posiciones intermedias) y maniató al reducido lote que le salió al paso. Salt Lake no hizo gala de su atropellada y Ristre hizo una carrera bastante irregular dejando a Viento Salvaje en el último lugar. No era el hecho de que ganaba Laussenden, sino que la atrevida estrategia que planteó Contini fue efectiva y no cuesta imaginar la mirada atónita de aficionados, jinetes y entrenadores rivales. Sin duda que el noble hizo de las suyas en esta oportunidad y sorprendería con ese planteamiento hecho en el Clásico. El consentido del Stud "Laureole" pararía los relojes en un modesto, eso sí, 128"4 para 2000 metros, marcando parciales lentos, pero suficientes para ganar un tremenda lid.

 

En las Pollas de Acrica, en el renglón de hembras una yegua rendidora hacía gala de una fuerza corredora, aun cuando poco haría en carreras posteriores. Se trata de Insigne, una hija de Polar Night del Haras Altamira, quien alcanzaría lo que a la postre sería su único triunfo selectivo. En el renglón de los machos, el Stud "Chivacoa" mantendría su hegemonía a través de un guapo noble llamado Bashadar, el hijo de Bold Commander en C.B.’s Melissa J., y entrenado por Daniel Pérez aplastaría a sus rivales de turno en esta ocasión.

 

Se vendría el Clásico Presidente de la República, la primera gran pueba del año, en donde vendría la crema y nata de la caballada madura del momento. Seis fueron los inscritos: Laussenden, Premio de Oro (el campeón tresañero de 1983 quien reaparecía desde su desafortunada incursión en Puerto Rico 5 meses atrás), un rendidor noble de nombre Habano, el gran Ristre, el demoledor Salt Lake (montado esta vez por José Padrón) y un modesto tordillo cuya campaña decía poco en realidad pero de un físico impresionante llamado War Swing.

 

Al darse la partida de la tarde del Domingo 22 de Abril (no se corrió en su fecha habitual debido a que aquél 19 de Abril fue Jueves Santo) Premio de Oro saldría a la punta, como era de esperarse, perseguido por War Swing y Ristre, mas atrás se quedaba Laussenden junto a Habano y Salt Lake en el último lugar algo retirado de los punteros. Así giraban la primera curva y la tónica se mantenía con Premio de Oro al frente siempre perseguido por War Swing, Ristre estaba a la expectativa en el tercero y un poco retirado iban Habano con Laussenden y Salt Lake se veía bastante retirado en el fondo.

 

Las cosas no variaron en la recta de enfrente, el hijo de Polar Night mantenía la punta, sólo que War Swing y Ristre se le acercaban para no dejarlo escapar mientras que el resto se veía en el fondo, destacando que Salt Lake parecía ir negado en la última colocación. Al giro de la última curva Premio de Oro es rebasado por War Swing y Ristre, atrás venían Habano, Laussenden y un Salt Lake que comenzaba a atropellar, pero que se veía distanciado de los punteros aun cuando faltaba trecho para culminar la competencia.

 

En la recta final, Ristre tomaba la punta, pero un atrevido War Swing le daba pelea de manera insoslayable, por dentro el consentido del Anamar, por fuera el hijo de Wardlaw brindando a la afición una batalla como pocas. Sólo la clase que tenía Ristre y la sapiencia de Juan Vicente Tovar darían el triunfo a este noble que en gallarda lid ganaría el gran evento clásico; War Swing caería con las botas puestas y Habano completaría desde el tercero una sorpresiva trifecta ya que Salt Lake apenas podía para el 4º lugar, mientras que Laussenden llegaba quinto y un cansado y visiblemente caído Premio de Oro arribaría último fuera de carrera. Un final que hizo parar de sus asientos a los aficionados y puso en vilo a todos los que vieron esta emocionante prueba.

 

De esta manera Juan Vicente Tovar alcanzaría su cuarto presidencial en los últimos 5 años, mientras que Ristre se resarcía de su increíble derrota del año anterior dándole a Daniel Pérez su primer triunfo en este importante y añejo clásico de nuestro hipismo. Un pésimo tiempo de 155"1 sería el empleado por el hijo de Gallardo II en Rosita.

 

La semana siguiente se daría el primero de la Triple de Yeguas con el Clásico Hipódromo La Rinconada, en esa calurosa y soleada tarde del 29 de Abril, Iuta May ganaría en un final emocionante, no apto para cardíacos, resistiendo el acoso de Princess Love y de Granujita, la yegua las derrotaría gallardamente bajo la conducción de Ángel Angulo y la preparación de Agustín Bezara Castro, la hija de Motatán dejaría 100"2 para la milla. Por cierto, sería la última
actuación de esta gran yegua, ya que una lesión la alejaría de las pistas permanentemente. Una baja sensible ya que esta potranca estaba hecha para grandes cosas, sin lugar a dudas.

 

A modo de introducción hago esta breve reseña: Semanas antes aparecía en escena un tresañero que desde su debut impresionó a propios y extraños, el cual venía ganando en serie y mantenía su invicto derrotando de manera categórica a sus rivales de turno. Se trata de Indudable, un hijo de Gummo en Sally Laing del Haras Varsego quien se asomaba como un potencial rival del imbatible The Iron para los eventos clásicos.

 

Y sería precisamente en la tarde del 6 de Mayo en que estos animales se encontrarían en el esperado duelo del año, enfrentarían además a Ritmo Caribe, Electricista, Nutmeg y Kalengo entre otros. Al darse la partida se trenzarían en dura pelea los caballos The Iron y Ritmo Caribe, marcando parciales violentos, atrás vendrían Electricista, Nutmeg y Kalengo junto a Indudable; los animales mantendrían la lucha, ésta favorecería a los atropelladores como Indudable que venía como una exhalación por centro de cancha, así girarían la última curva y en la recta final Ritmo Caribe quebrantaba a The Iron (la pelea le quitó fuelle), pero el conducido por Padrón venía atropellando bestialmente y pasaba de un sólo tirón a dominar la prueba y de esta manera conservaba su invicto sin discusión. El pupilo de Ayala dejaría 97"1 quinto para la milla.

 

El Domingo siguiente daría inicio al primero de la trilogía de la resistencia con los 3000 metros del Andrés Bello y en una carrera de muy pocas alternativas y emociones, el "Pequeño Gigante" Salt Lake se llevaría esta prueba de manera cómoda y aplastante al dejar un muy pésimo tiempo de 200"1, si tomamos en cuenta que el año anterior Trinycarol dejó récord de 193"4, es decir 6"2 mas lento que la recordada campeona.

 

Llegaría la tarde del Sábado 26 de Mayo (se correrían los días Viernes 25 y Sábado 26 de Mayo debido a que el Domingo 27 se celebrarían las Elecciones Municipales) y en ella se reunirían las mejores yeguas tresañeras con la ocasión del Clásico Prensa Nacional. Estarían Princess Run (una buena yegua hija de Run Dusty Run del Monumental), Baby Dancer, Insigne (quien venía de ganar la Polla) y la rauda Mirzeelen, entre otras. Aquí también participaría la campeona de Valencia, la gran Miss Leidy quien debido a que la programación en el Cabriales era muy limitada y ya superaba el límite de victorias venía a probar suerte en Caracas, aunque a modo de prueba. Esta yegua, semanas antes, había llegado 4ª en lote común haciendo una gran carrera.

 

La carrera fue prácticamente un monológo, pues la irreverente Mirzeelen acabaría con cualquier pretensión contraria, ya que ganaría de punta a punta y de manera fácil, relegando a Baby Dancer al segundo lugar mientras que Miss Leidy, en tremenda demostración, completaba una trifecta inusitada dejando a Princess Run en el cuarto lugar. Conducida por Rafael Bravo Gómez y entrenada por Víctor Urbina, Mirzeelen dejaría un modesto crono de 129" para los 2000 metros del Prensa Nacional.

 

Y vaya manera de empezar Junio, pues en la nublada tarde del Domingo 3, se daría la partida del Clásico Ministerio de Agricultura y Cría, se daría la revancha Indudable-The Iron, el primero por la ratificación, el segundo por la reivindicación. En la recta de enfrente, The Iron iba en punta perseguido por Ritmo Caribe quien le daría una férrea batalla, hasta promediar la última curva cuando el hijo de Iron Ruler se iba peligrosamente en la delantera y entraba solo en la recta final e Indudable venía lejos. Parecía que el entrenado por Manuel Medina se los ganaría de tiro a tiro, pero un atronador avance del consentido del Stud "Valecito" se haría efectivo e impunemente le quitaría el manjar de la boca al conducido por Tovar (me imagino lo atónito que quedaría al verse pasado) conservando su invicto y se ponía a tiro de convertirse en el tercer triplecoronado de la historia nacional. 127"3, un crono regular, es el que dejaría el conducido por José Padrón.

 

Un par de semanas después se disputaría el Clásico Batalla de Carabobo-Día del Ejército y un nuevo paseo daría el campeón Salt Lake, ratificando su condición de líder entre los maduros y con la monta de su jinete habitual, Miguel Blanco, el "Pequeño Gigante" dejaría tiempo de 168"4 para la distancia de 2600 metros, por cierto, que sería la última vez que este Clásico llevaría este nombre y esta distancia, ya que a partir del año siguiente cambiaría su denominación y recorrido.

 

El cierre de mes y de trimestre correspondería a las yeguas con el Clásico General Joaquín Crespo en la tarde del Domingo 24 de Junio de 1984, Miss Leidy, quien en definitiva se había radicado en Caracas y con la mortífera dupla Tovar-Medina, acabaría con sus rivales de turno en los 2400 metros del evento superando a Baby Dancer y Peryola. Una victoria sorpresiva para algunos, pero no para Nicola Batista, su feliz propietario, quien no ocultaba su alegría por el gran triunfo obtenido. La hija de Clover dejaría un modesto 154"3 para la milla y media. Para la potranca sería su última actuación, ya que desertaría de las pistas, siendo otra baja sensible para la hípica nacional por cuanto Miss Leidy despuntaba para grandes cosas.

 

La lluviosa tarde del 1º de julio de 1984 sería el marco para la tan esperada carrera como lo fue el Clásico República de Venezuela, 3º de la Triple Corona Venezolana en donde la expectativa se centraba en la manera por la cuál ganaría Indudable, ya que para la gran mayoría era un hecho que se triplecoronaba por varias razones, siendo la que mas peso tenía que eran 400 metros más que en la anterior por lo que no había motivo para poner en tela de juicio el triunfo del hijo de Gummo del Varsego. Se sabía que The Iron marcaría parciales y que haría junto a Electricista el gasto de la prueba. Nadie, absolutamente nadie, salvo los allegados y uno que otro fiel seguidor, daba medio por The Iron, mucho menos por alguno de los otros competidores.

 

Al darse la partida, bajo un torrencial aguacero, sale en punta el pupilo de Medina, seguido de Ancares, Farax y Electricista, mas atrás se colocaban Biancamano con Giovanotto, Tanguero e Indudable quedaba último. Así pasaban por primera vez frente a la meta y al momento en el cual iban al giro de la primera curva el caballo Farax hace un extraño víctima de una lesión y tumba a su jinete, mientras, The Iron seguía en punta perseguido casi al costado por Electricista, Ancares tercero algo lejos, luego seguían Tanguero, Giovanotto, Biancamano y un Indudable que se quedaba retrasado en el último puesto.

 

En la recta de enfrente, The Iron marcaba cómodos parciales en la delantera, Electricista seguía a un lado, Ancares tercero y el resto se quedaba un tanto rezagado, destacando que Indudable no daba muestras de progresar. De repente, el conducido por Tovar se dispara sólo en la delantera y comenzaba a sacar una peligrosa y notable ventaja, Ancares pasaba al segundo y Electricista empezaba a perder posiciones e Indudable comenzaba a avanzar pero se veía lejos de los punteros.

 

Así entraron en la recta final y, como en el MAC, el caballo The Iron estaba solo en la delantera, Indudable pasaba al segundo, pero la ventaja que traía el hijo de Iron Ruler era demasiada, ya no había nada que hacer, todo estaba decidido, se esfumaba una vez mas la posibilidad de ver a un nuevo Triplecoronado porque Tovar mandando sobre el noble del Stud "Gry Yon" le sacó una diferencia de, prácticamente, la parte rayada de la baranda que marcaba los últimos 25 metros. Así cruzó la meta, era el fin del invicto de Indudable que, lejos, llegó segundo. Una gran carrera del consentido del "Number One" quien le quitaría impunemente el sueño de miles de ver otro ganador de las tres gemas, así son las carreras, la esencia de la misma es eso: lo impredecible que puede ser.

 

Aquí traigo a colación una frase extraída del trabajo hecho por Juan Macedo en Anécdotas Hípicas sobre The Iron y es que allí cuenta que "...Juan Vicente Tovar envió un mensaje a Manuel Medina ´Díganle que me prepare al caballo para los 2.400 metros, pues no podemos perder´. Medina, sorprendido, atinó a decir: ´Pero si no hemos podido con ese caballo en la milla ni en los 2.000 metros, ¿cómo le ganamos en 2.400?´ Sin embargo, obedeció y alargó al ejemplar...". Sobran los comentarios, el tiempo fue de 152"2 para los 2400 metros del recorrido.

 

Apenas pasarían 4 días, el jueves 5 de julio, y aún con la "resaca" provocada por la Triple Corona, se corría una nueva edición del Clásico Fuerzas Armadas, en donde Salt Lake enfrentaría a un modesto lote. Si con Indudable no existían dudas, aún cuando perdió, menos debían siquiera pasar por la mente de cualquiera una derrota del hijo de Shantallah ya que enfrentaría a Vívoli (por campaña el máximo enemigo), Salpetre, Gold Mountain y un par de sprinters como Iron Head y Premio de Oro cuya inscripción en la carrera asombraría a mas de uno... pero por algo estaban allí.

 

Al darse la largada de aquella tarde soleada y Premio de Oro, tal como se esperaba, salía a la punta, perseguido por Iron Head, Vívoli a la expectativa en el tercero, Gold Mountain con Salpetre en el cuarto y Salt Lake en el último, pero esta vez muy cerca del resto del lote. Al entrar por vez primera en la recta final y aun con parcial cómodo, el consentido del Stud "El Dulce" dominaba, pero Iron Head forzaba el tren y se le ponía muy cerca, mientras los demás esperaban pescar en río revuelto producto de la pelea que tenían los punteros.

 

En la recta de enfrente y luego de girar la primera curva, Iron Head se venía a la delantera dejando a Premio de Oro en el segundo y Vívoli en el tercero, ya Salt Lake empezaba a hacer su demoledor avance y se colocaba cuarto dejando a Salpetre y Gold Mountain peleando el último puesto. Ya Vívoli empezaba a dar cuenta de un cansado Iron Head, pero el consentido del Stud "Chivacoa" tendría que resistir la carga del entrenado por Iván Calixto quien de una buena vez tomaba la punta y de esa manera entraba en la recta final. Ante los aplausos del público, el conducido por Miguel Blanco daba un pase de salud, Vívoli a unos 5 cuerpos y así cruzarían la meta: Salt Lake se convertía en el tercer ejemplar en lograr la Triple Corona de la Resistencia emulando a Negresco (1980) y Tajoreal (1982), Vívoli en el segundo, muy lejos tercero Gold Mountain y cuarto Salpetre con un archi-cansado Premio de Oro completando la pizarra ya que Iron Head no terminó la carrera.

 

Era la consagración de un gran animal quien pararía los relojes en un modesto 212"4 para los 3200 metros. Sería su última victoria en su corta vida pistera, ya que mas adelante tendría un final trágico.

 

Luego de aquél Fuerzas Armadas se vendrían los primeros enfrentamientos de los tresañeros con los maduros, tocando en su primera oportunidad con el Clásico Día de la Armada en donde Baby Dancer se llevaría los laureles en la prueba, en lo que sería su despegue definitivo hacia el campeonato de las tresañeras, conducida por el "Diablo" Parra, la entrenada por Agustín Bezara Castro dejaría un poco llamativo tiempo de 128"4 para los 2000 metros del recorrido. A la semana siguiente, en la tarde del 29 de Julio de 1984 en el Clásico Fuerzas Armadas de Cooperación, The Iron ganaría a solo 2 rivales de punta a punta en recorrido de 2 kilómetros deteniendo el cronómetro en un buen tiempo de 125"3. Sería su última actuación en cancha, ya que una lesión lo sacaría de las pistas y sería llevado a la reproducción a comienzos de 1985. Una baja sensible para el hipismo y el espectáculo.

 

Se vendría el Clásico Gradisco en la soleada tarde del 5 de Agosto y allí se impondría un guapo y valiente Sprinter como lo fue Tintoreto, el pupilo de Don Tito Pérez, quien de esta manera se convertía en ganador Clásico por 4º año seguido, ya que ganó Clásicos a los 2, 3, 4 y ahora como cincoañero se adjudicaría la carrera con la conducción de Ángel Francisco Parra. El Sprinter dejaba buen tiempo de 85" para los 1400 metros del recorrido. Esa misma tarde se correría el Clásico Andrés Eloy Blanco y una vez mas, Baby Dancer se impondría categóricamente a sus rivales de turno al agenciar un excelente crono de 96"2 para la clásica milla con la misma dupla Parra-Bezara para las sedas del Stud "La Giralda".

 

La tarde del 12 de Agosto marcaría la reaparición de dos grandes caballos: el primero un potro en su apogeo, el otro maduro pero con mucha garra. Indudable y Salt Lake prometían darnos un gran espectáculo en el marco del Clásico Coproca. Cuando entraban en la recta final, Indudable (esta vez con la monta de Parra) se venía en la punta dejando a un sorprendente Kabakán (el mismo que en Marzo y en una 5ª Válida en el Hipódromo de Valencia había tumbado a Parra violentamente al momento de girar la última curva, provocando lesiones que alejarían al jinete por casi cuatro meses) en el segundo mientras que Salt Lake comenzaba su atropellada, cuando sucedió lo inesperado: el noble del Stud "Mi Amor" se paraba en seco, se había lesionado de manera dramática y no pudo completar la carrera. Un triste final para un gran animal que lo dio todo en la cancha y que dio satisfacciones a granel a propietarios, jinete, entrenador y aficionados en general. Otra baja, esta muy sensible, ya que a pesar de los múltiples esfuerzos, el hijo de Shantallah tuvo que ser sacrificado posteriormente.

 

Indudable en su triunfal reaparecida dejaría tiempo de 124"4 para los 2000 metros. En el marco del Derby de Sovecría, versión machos Giovanotto se adjudicaría el evento en los 1800 metros del recorrido.

 

Era el turno de los dosañeros, primero fue el Clásico Lanzarina, en donde una buena yegua del Stud "Crimson Stable" sorprendería a todos. Crimson Light se adjudicaba la 5ª edición del evento dejando tiempo de 74"1 para 1200 metros. Fue montada por Ángel Angulo y entrenada por el siempre recordado Vittorio Catanese. En el lado de los potros un muy veloz Big Mach aplastaría a sus rivales de turno parando los relojes en un llamativo 73"1 para 1200 metros, del Stud "Catemar", fue entrenado por Víctor Urbina y conducido por Argimiro Guerrero.

 

Empezaba Septiembre y en la tarde del día 2 del noveno mes del año se daba la 5ª Edición del Copa de Oro de Venezuela en donde Indudable se asomaba como el enemigo a vencer y a juzgar por la nómina que completaban Vívoli, Kalengo, Regaleali, Premio de Oro, Electricista y War Swing, no se avizoraba un rival que le pudiera dar pelea al criado en el Haras Varsego. Y la historia no se podía escribir de otra manera: un triunfo fácil, claro y contundente del entrenado por Julio Ayala Coronil dejando atrás a Kalengo (un buen segundo lugar sin duda), Vívoli, Regaleali, completando War Swing la pizarra y dejaba fuera del dinero a Electricista y a un Premio de Oro que volvía a llegar muy agotado, esta vez en el último lugar y luego de hacer el gasto de la prueba. El conducido por Parra detenía el teletimer en 150"1 para la milla y media.

 

Tocaba el turno de las yeguas en la soleada tarde del 16 de Septiembre con el Gustavo J. Sanabria y en donde apenas 4 yeguas saldrían en pos del triunfo. Destacaba Baby Dancer, y con ella estaban: Air Queen, With Love y la campeona de 1983, The Queen. Se daba la partida de la prueba y allí venía With Love marcando parciales, Air Queen en el segundo, Baby Dancer en el tercero y última The Queen, así giraron la primera curva y en la recta de enfrente se mantenía la misma tónica: una irreverente With Love dominando las acciones, pero se le encimaba Baby Dancer y Air Queen y lejos quedaba la pupila del Stud "The Queen". Así entraron en la recta final, las tres yeguas tenían posibilidad real de ganar, se trenzaron en una dura batalla por la victoria y al cruzar la meta las 3 llegaron prácticamente iguales, la mejor parte la sacaría Baby Dancer quien supero por escasa diferencia a Air Queen y a With Love quienes arribarían 2ª y 3ª, respectivamente. The Queen, arribaría muy lejos en el fondo. La yegua agenciaría un modesto 155"2 para 2400 metros, lo que no desmerita el gran triunfo que tuvo, conseguido a sangre, sudor y arreo del "Diablo" Parra.

 

El Clásico Cavepro sería para Indudable, quien volvería a ganar de manera aplastante sobre sus rivales de turno, el animal quedaba de esta manera, listo y preparado para la gran carrera del año como lo era el Clásico Simón Bolívar. El potro agenciaría un buen tiempo de 125"3 para los 2 kilómetros del recorrido.

 

La tarde del Domingo 7 de Octubre sirvió de marco para el Clásico Asociación Hípica de Propietarios en donde el Campeón Indudable hacía mutis ya que venía de correr el Cavepro y dar una semana mas de descanso con miras al gran evento como lo es el Simón Bolívar. El triunfo en esta oportunidad fue para el hijo de Gentleman´s World (tremendo padrillo, cómo dió ganadores clásicos) en Avemora, se trata del rendidor Giovanotto quien venía de ganar en buena lid el Derby de Sovecría, el campeón Tovar fue el encargado de conducir al ejemplar a la victoria y presentado por el recordado Guillermo Parra para las sedas del Stud "Argentino". El ganador dejaría un pésimo tiempo de 129"3 para 2000 metros.

 

Entre tanto, en el marco del Clásico Simón Rodríguez, la yegua Peryola (la misma que le había llegado segunda a The Iron en el Comparación del año anterior) se ponía en lo más alto al cruzar la meta en ganancia. Esta rendidora importada en vientre fue conducida por el "Negro" Márquez para las sedas del Stud "Ri-Ri" quien agenció buen crono de 97"2 para la milla.

 

Volverían los dosañeros a la acción y comenzamos por el lado de las hembras con el Clásico Edgar Ganteaume, Crimson Light mantendría su dominio sobre las de su generación al ganar el evento en soberbia demostración con la dupla Tovar-Catanese para los colores del Stud "Crimson Stable", la potranca dejaría los relojes en un buen 72"3 para 1200 metros. En el lado de los machos, un buen sprinter, importado en vientre llamado Grammy liquidaría las aspiraciones de sus contendores al llevarse el Clásico Albert H. Cipriani parando los relojes en 73"4 para 1200 metros (1"2/5 mas lento que la potranca Crimson Light).

 

En la soleada tarde del Domingo 28 de Octubre se venía el Gran Premio Simón Bolívar en donde destacaba el caballo Indudable, claro favorito de la prueba y en por el lote que le salió al paso pocos o nadie dudaría del seguro triunfo del consentido del Stud "Valecito", se veía inmenso el hijo de Gummo y la dupla Parra-Ayala hacían una fiesta anticipada. El "Diablo" no ganaba la prueba desde 1977 (con Arturo B.), mientras que Ayala no saboreaba las mieles del triunfo en este certamen desde 1979 (con Negresco). Quizá un enemigo potencial era Giovanotto quien era montado por un Juan Vicente Tovar que buscaba su primer lauro en el Bolívar luego de varios intentos fallidos.

 

Pero las cosas no salieron como era de esperarse, pues para el pesar de los aficionados Indudable nunca se vió en carrera, mientras que en la recta final se trenzaban en una dura lucha un Kabakán irreverente y un Giovanotto con pundonor, quienes se batían a brazo partido en pos del triunfo, al final, la raya soprendería a Kabakán dando lo que sin duda se constituiría en la sorpresa del año pues la única referencia que tenía en clásicos fue aquél segundo que hizo detrás de Indudable en el Coproca corrido en Agosto. La monta fue de Pedro Monterrey quien se convertía en el primer aprendiz desde Adone Bellardi en ganar el Simón Bolívar y vaya manera en que lo hizo. El consentido del Stud "Saltrón" de Alfredo Toledo Guerrero (el Primer Bolívar en su haber) dejaría un modesto tiempo de 153"4 para 2400 metros, fue también el primer triunfo en este evento para Vincenzo Lombardi.

 

Indudable apenas pudo para el quinto lugar en esta prueba fracasando rotundamente. Luego se le detectaría una lesión que lo alejaría de las pistas por el resto de la campaña lo que daba al traste su participación en el Clásico Internacional del Caribe. El Nacional, en su Cuerpo "B" (la parte deportiva) titulaba en primera plana "¡KABAKANAZO!", en clara alusión al sorpresivo triunfo del hijo de Le Notre del Haras El Bosque.

 

Llegaba el mes de Noviembre y con él los siguientes Clásicos para los dosañeros. Fue en la tarde del Domingo 4 cuando se dio el Clásico Ciudad de Caracas que arrojó como ganadora a una rendidora potranca importada en vientre hija de Rymer en Roundway Mill por Mill Reef quien acabaría con sus rivales generacionales y no es otra que Rymer Reef, quien conducida por Rafael Bravo Gómez y entrenada por Víctor Urbina detendría el teletimer en un modesto tiempo de 87"3 para la distancia de 1400 metros. Ese mismo día y en el lado de los dosañeros un buen caballo del Stud "Sin" se llevaría el triunfo en el Clásico Antonio José de Sucre. Sindavad lograría su primer triunfo clásico con la monta de José Padrón y el entrenamiento de Julio Ayala dejaba un regular 86" para 1400 metros.

 

En el Clásico Arturo Michelena una rendidora y bien recordada yegua llamada Ambush le haría honor a su nombre, ya que emboscó a sus rivales de turno y se las ganaría en esta prueba. La consentida del Stud "2 R.B." fue conducida por Ángel Angulo y la preparación estuvo a cargo de Julio Ayala Coronil y marcaría 115"1 para el recorrido de 1800 metros.

 

La tarde del 18 de Noviembre sería la cita para el Clásico Cría Nacional y allí Kabakán, con la monta de Pedro Monterrey demostraba que lo sucedido 3 semanas atrás en el Bolívar no había sido producto de la casualidad, que el "Kabakanazo" era de verdad, verdad y que lo dejaba listo para hacer maletas para el evento del Caribe. El pupilo de Lombardi dejaba tiempo de 152" para los 2400 metros del recorrido.

 

Diciembre nos traería en su primer Domingo (la tarde del día 2 del último mes del año) el marco del Clásico Internacional del Caribe y en donde Kabakán y un modesto Borgia representarían los colores venezolanos en el Hipódromo Presidente Remón de Panamá y en donde el conducido por Pedro Monterrey saldría como segundo favorito detrás de la potranca panameña French Dancer. Para los entendidos ese tenía que ser el 1-2 de cualquier forma, ante la deserción de la representación mexicana.

 

Lamentablemente la suerte no corrió del lado nacional, ya que el hijo de Le Notre tuvo que sortear el puesto 14 que le correspondió, después anduvo comprometido a mitad de carrera y cuando pasó en la recta final se trenzó en dura lucha con French Dancer, pero nadie contaría con el arrollador remate de una atrevida Galilea quien se convertía en la segunda yegua en la historia en ganar la prueba, dejaba un mediocre tiempo de 117"2 para 1800 metros y le daba a Colombia su primer (y hasta ahora único) triunfo en el Caribe y sentenciaría en plena raya tanto a la representante del istmo como al criollo quien caería de todos modos con las botas puestas.

 

Entretanto, Borgia llegaría antepenúltimo, superando únicamente a Carl Star y a Torresanto quien se lesionaría entrando en la recta final. La suerte seguía siendo esquiva para los nuestros en estos eventos.

 

Volviendo a La Rinconada, en la tarde del 8 de Diciembre de 1984, se venía el Clásico Fuerza Aerea Venezolana en donde Princess Run, aquella recordada yegua del Monumental ganaría la prueba en buena lid cronometrando un muy mal tiempo de 129"2 para la distancia de 2000 metros, montada por el desaparecido Rubén Huerta, la consentida del Stud "Adry" fue entrenada por Agustín Bezara Castro. El Lunes 10 de Diciembre se completó el programa suspendido el día anterior debido a una huelga de caballerizos y entre las carreras que se dieron ante unas tribunas desiertas (era día laboral, lógico) se corrió el Clásico Comparación en donde Hot Action y Reprise dieron un bonito final cuando se vinieron cabeza a cabeza en la recta final corriendo con mejor suerte el conducido por Humberto Pinto quien se adjudicaría la prueba en buena demostración. El entrenado por el "Number One" Medina dejaría 99"1 para la milla.

 

La tarde del sábado 15 de Diciembre de 1984 se bajaría el telón de la temporada Clásica con el Jockey Club de Venezuela y en donde un irreverente hijo de Kennedy Road en Sky Top del Haras Altamira sorprendería a propios y extraños al ganar en contundente demostración el último clásico del año. Sky Road, quien empezó haciendo campaña en Valencia se convertía en el 2do ejemplar del Cabriales en ganar un Clásico en La Rinconada (Miss Leidy fue la anterior). Recuerdo aquella narración de Aly Khan que decía "...Se escapa el alazán del Altamira!, Sky Road sólo!!! en el Jockey Club de 1984...". Simplemente soberbio!! El conducido por el "Negrito de San José" dejaría un modesto tiempo de 128" para 2000 metros, lo que no desmeritaba para nada su gran actuación.

 

De esta manera se daba fin a una temporada Clásica llena de alternativas, en donde se vivieron finales de infarto, días gloriosos, finales decepcionantes, y momentos de drama como los vividos con Salt Lake quien, post-morten, le darían el título de mejor maduro. Indudable se quedaría como el mejor tresañero y el caballo del año, Baby Dancer como la mejor tresañera, Crimson Light como la mejor dosañera, Hot Action campeón dosañero y Mándorla como la campeona madura.

 

Como nota aparte, el jinete Douglas Valiente al ganar con The Duchess en una Quinta Válida, empataba el liderato con Juan Vicente Tovar y los dos compartieron el renglón de mejor jinete. El momento fue emocionante cuando los dos jinetes se chocaron las manos luego de cruzar la raya, así de noble era el supercampeón de los jinetes. Todo un caballero dentro y fuera de las pistas.

 

Hasta aquí la entrega del año 1984, espero que haya sido de su agrado y les rememoré aquellos tiempos en donde se vieron carreras de gran factura.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 21 de junio de 2007

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