Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Temporada Clásica 1981

¡Qué Paridad!

Por Ricardo Maldonado

 

Mis respetos para ustedes, aquí les voy a dar la entrega de una temporada muy pareja, como pocas de las que se hayan visto. Se trata de 1981, en donde se vieron buenas carreras, finales emocionantes, descalificaciones y hasta un final doloroso para una yegua que prometía muchísimo, pero que el destino le reservó otra cosa que no fue la de la mala suerte.

 

Ya no estaban animales de la talla de Negresco, Gelinotte y Torrejón, pero en el ambiente quedaban buenos animales para darnos un buen espectáculo. El Inauguración Francisco de Miranda abre el año 1981 y Tropigold (el McKenna’s Gold del Trabucazo) doblega cómodamente a Jaimiquí y a sus rivales de paso, desquitándose así de la derrota inflingida en Diciembre en el marco del Comparación, de esta manera el conducido por Tovar mantenía la supremacía entre los de su generación. Lady Flag, sorprendía a propios y extraños adjudicándose el Alberto Smith de la temporada clásica.

Tropigold 

 

El Gobernador del Distrito Federal se lo llevaba Tropigold doblegando de nuevo a sus rivales de turno de manera holgada, ratificando su superioridad entre los de su generación. Preciosísima, por su parte, se asomaba como la líder de su sexo al ganar el Clásico Congreso de la República con el "Negrito de San José" en el Sillín, es decir, que Tovar prácticamente comenzaba arrasando con los eventos clásicos de los tresañeros de 1981. Un sorprendente (e irreverente) Rey de Bastos se adjudicaba el Clásico Burlesco con la monta de Samuel Camacho dejando boquiabierto a mas de uno en su oportunidad.

 

Febrero seguía y con él la primera edición del Clásico Mathieu Valery, y un noble (amén de bien recordado) Pollito se los ganaba en buena lid con un Humberto Pinto mandando sobre los lomos del animal. El John Boulton tuvo la particularidad de que aparecía inscrita la campeona de 1980: Gelinotte, por lo que la expectativa era muy grande el ver cómo regresaba la grande del Saltrón, lamentablemente la lesión que aquejaba a la yegua le recrudeció y hubo de ser retirada en una prueba que arrojó como triunfadora a una valiente Daytri con el "polaco" Wloka.

 

Marzo, el mes de carreras interesantes, se vino el Clásico de los Sprinters y ¡Nueva Sorpresa!, ¡Avirón!, así como lo ven, el ganador del Comparación 79 daba la campanada el ganarse al lote que le salió al paso (ahí se vislumbraba lo que sería la tónica de 1981, un año en el cual se ganarían unos a otros). Luego vendrían los Grandes Premios Selección de Fedeharas, en donde se dividió la carrera en la versión de los machos y arrojaron como ganadores a Giácomo (el célebre hijo de Giacometti del Tempura) y a Tío Julio.

 

La cosa no quedaría allí porque vendría el regreso del campeón tresañero de 1980: Sweet Candy, el hijo de Bold and Brave regresaría luego de un paro de 3 meses y enfrentaría a un modesto lote al cual en teoría debía galopar. El caballo partió en velocidad (no habían sprinters inscritos allí) y punteó hasta entrar en la recta final, pero no contó con un Pollito arrollador (e irreverente) que le plantó cara y le dio pelea. Parecía que pasaba, pero Sweet Candy sacó energías de reserva y se impuso por nariz al noble consentido de Villalobos.

 

Pero lo inesperado sucedió, pues se presentó reclamo en contra de Márquez alegando foul (Marquez le da un latigazo en la cara a Pollito cortándole toda la acción, cosa que alegaba Pinto) y los jueces procedieron con el distanciamiento del ejemplar dando como ganador a Pollito (su segundo clásico seguido) quien se erigía como el maduro del momento.

 

Se vio allí la reaparecida de Epic Junior en el marco de la Copa Hypocrite, la expectativa era ver (al igual que Gelinotte en su momento) cómo regresaba el "Super Criollo" luego del paro de mas de un año, pero fracasaría de manera estrepitosa llegando entre los últimos en una carrera ganada por Pillastre ante un In que, para variar, atropellaría tarde y se quedaría corto en el avance teniéndose que conformar (una vez mas) con el placé. El favorito Pollito también fracasaría al no figurar en pizarra.

 

Se venía el inicio del 2do Semestre con el mes de Abril, se venían las pruebas especiales de las Pollas de Acrica, y en su versión hembras una irreverente y sorpresiva Tres Reinas se las ganaría en soberbia demostración pasando largo del millón de bolívares siendo apenas su segunda victoria en la pista. La tarde del 19 de Abril nos da como abreboca la Polla de Acrica para machos y de nuevo Tropigold somete de sus rivales dejando claro quién era el que mandaba entre los de su generación.

 

La prueba central se venía, ni más ni menos que el Clásico Presidente de la
República
, en ese Domingo de Resurrección se esperaba por la revancha Sweet Candy vs. Pollito ante un lote muy parejo en donde cualquier cosa podía pasar. Y vaya que sí paso!!, primero partieron justo en medio de un torrencial aguacero (se tuvieron que prender las luces del Hipódromo en vista de la oscuridad) y salieron El Sombrereño con Mini Super y Pollito en las posiciones de vanguardia, mas atrás se colocaban In con Sweet Candy y Planificador dejando a Pillastre y Eminente rezagados pero cerca; la cosa variaba poco al giro del primer codo, venían Pollito y El Sombrereño, con Sweet Candy e In a la expectativa, mientras que el resto venían relativamente cerca en un segundo pelotón.

 

Promediaban la recta opuesta, la tónica era la misma, no había claridad (a veces daba la impresión de que nadie quería tomar la vanguardia y marcar parciales, a mi manera de ver las cosas) llegaban a los 800 metros finales y seguía la pelea en punta con El Sombrereño, Pillastre, In y un Eminente que comenzaba a devorarse la cancha pegado a la baranda y de un tirón pasaba a dominar al entrar en la recta final. Parecía que el consentido de Bellardi ganaría de galope, mas, repentinamente, empezaba a mañosear y a abrirse mas y mas, cosa que aprovecharía In para tratar de pasar. Sweet Candy se veía perdido y Pollito se quedaba muy rezagado entre los últimos; Eminente dominaba, In segundo y Planificador volaba literalmente e intentaría repetir lo hecho en el Clásico Cavepro del 80 cuando sorprendió al mismo Sweet Candy, llegaron a la meta con Planificador y Eminente (quien prácticamente se pegó a la baranda exterior) muy apareados en un final de fotografía.

 

El fotofinish reveló a Planificador como el ejemplar ganador de la carrera, una prueba que Eminente perdía por la indocilidad (inusitada) mostrada en la recta final. Pero como cualquier cosa iba a pasar (dicho anteriormente), resultó ser que en el repeso el Jinete Julio César Piñero había perdido peso (4 Kilos menos, ¡Casi Nada!) los jueces procedieron a descalificarlo pasando a ganar un Eminente al que lo ayudó la Diosa Fortuna en esta oportunidad dándole a Tovar su segundo presidencial seguido.

 

La otra nota negativa de ese clásico fue que Pollito no pudo terminar la carrera y los médicos veterinarios determinaron rotura de ligamentos en sus miembros anteriores. Lamentablemente tuvo que ser sacrificado dando un abrupto fin a su vida pistera que se antojaba prometedora.

 

Llega Mayo, mes del inicio de las Triples Coronas, empezando con la de Yeguas y el Clásico Hipódromo La Rinconada; contrario al año anterior no había clara favorita, si acaso una leve inclinación hacia Preciosísima, quien no dejaría mal parado dicho favoritismo y la yunta Tovar-Ziadie repetiría por segundo año seguido en el evento, mientras que para el supercampeón era el 4º año corrido ganando dicho Clásico.

 

A la semana siguiente se vendría el Primero de la Triple Corona Nacional como lo es el Clásico José Antonio Páez. Tropigold era sin duda alguna el gran favorito dada la manera cómo había ganado: cómodo y en serie, entonces no había motivo para la duda, era el animal a vencer. Pero como la sorpresa estaba a la orden del día (algo que ya caracterizaba a este loco 1981) un sorprendente Giacomo (el hijo de Giacometti del Stud Tempura) dejaba boquiabiertos a la gran mayoría que daba por hecha la victoria del hijo de McKenna´s Gold quien apenas podía para un tercer lugar. Poco después se conoció que Tropigold se había lesionado y que estaría varios meses fuera de las canchas.

 

El renglón de la resistencia no podía faltar y es así como se viene el Clásico Andrés Bello y sus 3000 metros. Volverían In, Planificador, Eminente (ahora favorito), Palpitante y Nohani, entre otros. Como cosa rara y para no perder la costumbre, se daría otra sorpresa cuando la hija de Le Notre del Saltrón se les vendría ¡De Tiro a Tiro! en esos 3 kilómetros y doblegando a placer a un Eminente que esta vez atropelló tarde y nada pudo hacer ante la conducida por el "mudo" Rodríguez. Tío Julio ganaría la Copa Gaceta Hípica, dejando la escena servida para lo que sería el segundo de la triple corona.

 

Llega Junio, y con el la parte de los segundos pasos de cada gema. Primero con el Prensa Nacional en donde no correría Preciosísima y asomaría Gorjeadora como la enemiga a vencer con Tovar "up". Pero la cosa sería otra, ya que My Pleasure (la hija de Dashing Pleasure) las doblegaría de manera cómoda con el "polaco" Wloka en la silla. La semana siguiente se daría el Ministerio de Agricultura y Cría y un irreverente Jaimiquí se desquitaría de sus derrotas anteriores de manera categórica al doblegar a Tío Julio y Giacomo y de paso marcar 123"1 para los 2000 metros con Wloka "up" y la preparación de Daniel Pérez, tumbando el récord de Kacir impuesto el 10-8-1980 en el marco del Clásico Coproca.

 

Luego vendría In señores, el hijo de Handsome Jon los doblegaría hasta por ¡14 Cuerpos! en el marco del Clásico Batalla de Carabobo-Día del Ejército en sus 2600 metros batiendo de paso la marca que estableció el año anterior el campeón Negresco al dejar los cronos en 163" exactos, bajando la marca en 3 segundos y 1 quinto, ¡casi nada!. ¿Adivinamos quién lo condujo?. ¡Wloka!, el "polaco" arrasó con las segundas gemas de las triples coronas, mis amigos.

 

Luego se vendría el Clásico General Joaquín Crespo y como la paridad está en el tapete, Tres Reinas con el "Diablo" Parra se adjudicaría el tercer paso de la Triple Corona de Yeguas al ganarles de punta a punta cuando nadie pensaba que la hija de Tres Suertes llegaría a la distancia sorprendiendo a propios y extraños. Y el "maniático" (por lo díscolo que solía ser ya que a veces corría cuando quería) Tío Julio galoparía fácilmente el República de Venezuela con Freddy Mora en el sillín dejando lejos a Jaimiquí y al resto del lote que enfrentó en el Derby Nacional.

 

El tercer trimestre de este interesante año se inicia con la carrera mas larga del calendario como lo es el Fuerzas Armadas. Luego de la aplastante victoria obtenida en el Batalla de Carabobo-Día del Ejército y en tiempo récord, el caballo In se asomaba como claro favorito y sin rivales para la ocasión por lo que tendría galopar la carrera, nadie sabría por cuánto lo haría, pero de que ganaba, ganaba.

 

Sin embargo la historia fue muy diferente porque si bien el consentido del Tempura había doblegado a un Tatuaje que había salido en punta y se desprendía promediando los 1000 metros finales, no contaría con un Guadamil que se devoraba la cancha prácticamente y que en la recta final se trenzó en una pelea sin cuartel con el conducido por Wloka, parecía que In volvía a la pelea, pero Tovar le cortó la acción (legalmente) al pupilo de Daniel Pérez y éste se quedará privado de ver a su ejemplar adjudicarse la "matacaballos" 1981. De nuevo la sorpresa, ya que pocos daban medio por el hijo de Guadalcanal II, Medina le había ganado la partida a Pérez.

 

Por cierto, como nota aparte, Guadamil previamente había estado en el Hipódromo de Maroñas en Montevideo, Uruguay representando a Venezuela en el I Clásico Latinoamericano de Jockey Clubs; un séptimo lugar fue lo logrado por el local en carrera ganada por el brasileño Dark Brown.

 

Se vendrían los primeros enfrentamientos de los tresañeros con los maduros. Empezando por el Clásico Día de la Marina, primer punto para las maduras, pues La Guacha se impondría en la prueba con la monta de Humberto Pinto y la preparación, como no, del "Number One" Manuel Medina. Mientras tanto, In se resarciría de su derrota en el Fuerzas Armadas con una buena victoria en el Clásico Fuerzas Armadas de Cooperación esta vez con la monta de Jesús Márquez.

 

 

Agosto nos traería el Clásico Coproca en donde otro ejemplar se redimiría ante sus seguidores, Jaimiquí, al adjudicarse el evento con Wloka "up". En el Clásico Gradisco, el raudo Tatuaje se los ganaría en buena lid agenciando 84"3 para 1400 metros con la monta de Humberto Pinto y la preparación de Manuel Medina, la paridad, como ven, seguía siendo la tónica, aun cuando se venían destacando varios ejemplares de otros.

 

Vendrían los primeros clásicos para los dosañeros y una Chantarella imponente mantendría su invicto al doblegar a sus rivales de turno en el marco del II Clásico Lanzarina y con un North Music mostrándose como el dosañero del momento al ganar en buena lid el Clásico Victoreado con la monta de Argimiro Guerrero y la preparación de don Víctor Urbina.

 

Septiembre nos traería la segunda edición del Copa de Oro de Venezuela en donde sólo 6 ejemplares participarían en la carrera. Un leve favoritismo recaería en Jaimiquí y vaya que no defraudó el animal, pues el pupilo de Doña Peggy Azquea galoparía sin contemplaciones la carrera en donde su escolta fue (adivinen) su compañero de establo In con un segundo lugar algo lejos del ganador, tercero llegaría un Tío Julio que no fue enemigo, un Potro Din que sólo le alcanzo el cuarto lugar, Guadamil llegaría quinto (visiblemente cansado) y un Tatuaje que punteó la carrera pero que promediando la recta de enfrente se empezó a abrir y Pinto no lo pudo contener, al final llegó con los pies fuera de los estribos y el animal, por supuesto, arribaría fuera de carrera.

 

Una victoria bonita y muy sonora fue la de una tordilla que en mi memoria siempre va a perdurar. Santonisa, una yegua tan guapa y de bella estampa ganaría contundentemente al lote que le salió al paso entre ellas una Daytrí que la pelearía en una carrera sensacional pero que cansada perdería el segundo lugar ante Tirolesa. Sin duda una victoria para el recuerdo y que a muchos hizo parar de sus asientos al público presente en aquella soleada tarde en el Hipódromo La Rinconada. Por cierto, solo una semana antes ganaría la Copa José Murillo, así que de una semana a otra dos selectivas. Increíble faena de la pupila del San Antón.

 

El cierre del noveno mes del año estaría a cargo del Clásico Cavepro y, sorpresa mayúscula, un raudo hijo de Wa Wa Cy (medio hermano del Triplecoronado El Corsario) se les vendría de punta a punta en una gran demostración y por demás terminante. Se trata de Big Secret, un sprinter que se ganó el corazón de muchos aficionados por su manera de correr y por cómo ganaba cuando no lo peleaban. Un caballito sencillamente increíble y que daría que hablar en eventos futuros. Allí superó a animales como Penmarik e In entre otros.

 

El Clásico Asociación Hípica de Propietarios es donde Tropigold volvería a saborear las mieles del triunfo luego de cinco meses y medio sin ganar pruebas selectivas (había reaparecido ganando en el lote común, pero su anterior triunfo selectivo había sido el 19 de Abril en la Polla Acrica) y en una carrera algo atípica para un Jaimiquí que cuando pasó por primera vez frente a la meta dio un pequeño salto (al espejo) y ese traspié le costó un triunfo que muchos daban por descontado. Tío Julio llegó tercero un poco lejos (agarrando condición para el Simón Bolívar, con todo y lo ideático) y cerraron un Coquetón que hizo el gasto de la prueba y un Bravo Chico que sólo sirvió de relleno ya que nunca se vio en la carrera por lo que no justificó en ningún momento su participación en la misma.

 

Aquí voy a dar una pequeña reseña del Simón Rodríguez y la victoria de una buena y valiente yegua como lo fue Paraima quien ganó la prueba en una gran demostración, sin duda fue un ejemplar rendidor que les dio muchas satisfacciones a sus allegados. En esa oportunidad fue conducida por William Mujica y el entrenamiento del ABC (Agustín Bezara Castro). Vendrían los Clásicos para los dosañeros, primero el Edgar Ganteaume en donde Bet In Time se erigía como la dosañera del momento y en la parte de los machos un raudo e irreverente Lord Ship se los ganaría de manera sorpresiva al agenciar un tiempo de 73" para 1200 metros y con Palma en la conducción. Vean ustedes el ejemplo de la paridad: 4 Clásicos para los dosañeros, 4 ganadores diferentes.

 

Llega la tarde del Domingo 25 de octubre cuando se viene el Clásico Simón Bolívar en donde correrían los mejores del momento. La Edición 36 del Clásico se da inicio y cómo era de esperarse, el sprinter Echele se vendría a la delantera, perseguido por Big Secret, en el tercero se acomodaba el ejemplar Tropigold y Jaimiquí a la expectativa en el cuarto, mas atrás se quedaban Tajoreal, Conquistador con Constituyente, In, Abrasivo y Tío Julio en el último lugar, de esa manera pasarían frente a las tribunas y se enrrumban a la recta de enfrente en la misma tónica con un Echele enseñando el camino y Big Secret persiguiéndolo, en el tercero se venía Tropigold con Jaimiquí, los demás a la expectativa con un Tío Julio acercándose a los punteros de manera paulatina.

 

Promedian los 1000 metros y Echele era rebasado por Jaimiquí y Tropigold, Big Secret quedaba tercero, Echele perdía posiciones y se venía Tío Julio con In al quinto. Jaimiquí pasa a domimar, Tropigold (en un esfuerzo inútil) lo persigue y venía Tío Julio como una tromba descontando ventaja. Al entrar en la recta final, el conducido de Wloka se venía en ganancia adosándose a la baranda (trataba de cortar la intención de Tío Julio, pues era de todos bien sabido que el animal pasaría por ese lado), perseguía un Tropigold muy exigido por Tovar y Freddy Mora arreaba al consentido del Santa Rosa en un intento por alcanzar la carrera y ¡Oh Sorpresa!, Tío Julio pasaría por el lado exterior de manera fácil. Yo me imagino a un Wloka sorprendido y no era para menos: El consentido de Rigoberto Palencia se lo ganó ¡Impunemente!, así de sencillo. Gran victoria del hijo de Great Love, Jaimiquí segundo, Tropigold tercero, Tajoreal cuarto, In quinto y mas atrás llegaron Constituyente, Abrasivo, Big Secret (sintió la pelea que le dieron) y Echele fuera de carrera. Un Simón Bolívar emocionante a mas no poder!!.

 

 

Se vendría el mes de Noviembre y con él los Clásicos para los dosañeros. Primero el Ciudad de Caracas y allí la gran Trinycarol se las ganaría en una terminante demostración dando a entender que ella era la mejor de todas las dosañeras con la monta del Supercampeón Tovar y la preparación de Giovanni Contini para los colores del Lusan. Entretanto, en el Antonio José de Sucre el rendidor Tintoreto se los ganaría de manera sorpresiva, de cierto modo, aun cuando el lote era parejo. Este pupilo de Don Tito Pérez con la monta de José Luis Vargas, dejaría tiempo de 85" para 1400 metros. La misma tónica: 6 Clásicos para Dosañeros, 6 ganadores diferentes. ¿Hay o no hay paridad?

 

En el Cría Nacional se daría la revancha de Big Secret, ¡Y de qué manera!, pues el hijo de Wa Wa Cy dejaría con los ojos claros y sin vista a sus rivales de turno al venírseles de punta a punta y al reverando galope, sin atenuantes. Recuerdo aquella narración de Ali Khan, cuando el conducido por Martín giraba sólo en la punta el último codo se atrevió a decir "Este caballo cuando no lo pelean se crece en la punta" y así era pues no hubo quien lo peleara, ni Tío
Julio, Penmarik, In y Tajoreal pudieron hacer nada ante la evidente superioridad del entrenado por Abigail Colmenares. En el Arturo Michelena, una yegua que emergía como una campeona potencial se abría paso entre las de su sexo y ganaría de punta a punta la carrera y en buena lid, se trata de la recordada Blinis (una hija de Northern Sails Gee) quien con Tovar acabaría con las pretensiones de sus rivales de turno.

 

 

Venezuela desertaría del Clásico del Caribe al no llevar ejemplar alguno a representarnos en el Hipódromo El Nuevo Comandante de Canóvanas, Puerto Rico. La carrera la ganaría El Cómico, de Panamá.

 

Diciembre llegaría y con él la primera edición del Clásico Periodistas Hípicos con un holgado triunfo del caballo Tajoreal ante sólo 3 rivales (Giacomo sería retirado de la carrera), el pupilo de Talua se los ganaría en bonita demostración. Entretanto, se vendría el Clásico Fuerza Aerea Venezolana en la tarde de ese mismo 6 de Diciembre y allí la expectativa por ver a Blinis en acción nuevamente. Se da la partida y la conducida por Tovar se dispara en punta, perseguida por Nogales y Kirpa (dos sprinters) y el pelotón atrás a la expectativa. Cuando promediaban la primera curva, Blinis hace un feo extraño y Tovar la contiene pues se iba cargando contra la baranda exterior. Había sufrido una horrible fractura, eso sí que me dió dolor, porque nunca había visto cosa igual (yo sólo tenía 10 años para la época) y de esa manera tan estrepitosa se acabaría la vida pistera de una yegua excepcional que tenía un futuro promisiorio... pero que la providencia le jugó una mala pasada al igual que a Giacomo y Tropigold, por citar unos ejemplos.

 

El Clásico lo ganaría My Pleasure con Miguel Blanco (en sustitución de Parra) siendo escoltada por La Chachi (nuevamente atropelló tarde) y tercera una Striborg que semanas antes había tumbado un 5 y 6 de tal manera que sólo apareció un cuadro con 6 que pagó mas de 7 millones y medio de Bs (con un Dólar a 4,30 para la época) y que dió 750 Bs/Ganador. Cuánto dinero, no.

 

Se vendría el Clásico Comparación y con él la clausura de la campaña Clásica para los dosañeros y en donde un Pudiente de atropellada demoledora, derrotaría al Sprinter (y gran favorito) Premio Nobel en un final electrizante en donde el pupilo del Stud Mi Amor se llevó la mejor parte con la monta del "Negrito de San José", Juan Vicente Tovar y la preparación de Iván Calixto.

 

Fíjense en algo: 7 Clásicos para dosañeros que arrojaron 7 ganadores diferentes, algo poco común, lo que demostró la paridad en esa generación y en todas las que corrieron en ese año. El Clásico Jockey Club de Venezuela bajaba el telón de la campaña clásica 1981 con la victoria de Tajoreal (segundo clásico consecutivo) con la monta José Luis Vargas agenciando tiempo de 125" para los 2000 metros.

 

 

Así se cerraba una campaña en donde no hubo ejemplar dominante, allí se ganaban unos a otros. Tal fue esa paridad que el premio al caballo del año quedó desierto. Tovar ganaría otra estadística y los caballos premiados fueron: Bet In Time (Dosañera), Pudiente (Dosañero), Preciosísima y Blinis (a modo póstumo la última) compartieron el renglón de Tresañeras, Tío Julio (Tresañero), La Guacha (qué yegua, señores, mejor madura) e In (mejor maduro). Sin duda una campaña emocionante, repleta de alternativas y emociones, pero también de muchas deserciones por las lesiones en la pista, algo que, lamentablemente, ha perdurado en el tiempo, cosas de la hípica y de la vida misma.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 10 de mayo de 2007

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