Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Temporada Clásica 1980

Gelinotte y su consagración

Por Ricardo Maldonado

 

Cuando corría el 4to trimestre de 1979, apenas tenía 8 años de edad, pero en sí ya tenía mucha atención en la actividad hípica, de hecho, mi padre era de esos aficionados que de niño iba al viejo Hipódromo de El Paraíso, una pasión que, sin proponérselo, me la transmitió y que como muchos la llevamos en la sangre. Voy a contarles mi primera temporada completa, la de 1980, en la cual se vieron grandes carreras, la consagración de un ídolo equino, la resistencia de un caballo al que le sobró clase y el triste ocaso de un antiguo campeón que lo dio todo en la pista, pero que las lesiones los mermaron y nunca fue el mismo. Me refiero en ese orden a Gelinotte, Negresco y Torrejón.

 

Epic Junior (el hijo de Epic Journey) fue quien tuvo el honor de abrir esa temporada hípica con una contundente victoria en el Inauguración Francisco de Miranda, lamentablemente, una severa lesión lo alejó de las pistas y el "Super Caballo" desertó de las competencias. ¿Se hubieran imaginado lo que pudiera haber hecho este noble de haberse mantenido sano? Huelgan los comentarios.

Epic Junior

 

Enero también marcó el regreso de un antiguo campeón, Torrejón reaparecía en la Especial Alfredo Abilahoud ganando en cierta manera cómoda, aun cuando muchos decían que ya no era aquél que deslumbró en 1978, las dudas se sembraron sobre el gran noble. Gelinotte reaparecería en un lote común llegando 3ª de una atropelladora llamada Black Silk, aun así, daba muestras de la clase de yegua que iba a ser: la que dominaría la escena en ese año ya lejano.

Torrejón

 

Febrero llega y con él la segunda actuación de Torrejón en la milla del Burlesco y en calidad de gran favorito, allí gana cerradamente a un Tatuaje que amenazaba con ganárselo y sólo la sapiencia de Moreira hizo que el hijo de Sadair mantuviera cabeza de ventaja. El Congreso de la República nos dio uno de esos finales atípicos en los cuales se vieron involucradas hasta 4 yeguas y en donde la ganadora resultó ser Demencia, allí Gelinotte no pudo y llegó última, muy lejos de las que llegaron en los puestos de vanguardia.

 

El Gobernador del Distrito Federal vio como un Sweet Candy se tuvo que emplear a fondo para doblegar a un irreverente Calisai quien amenazaba con venírseles de punta a punta, y un Luis Martín echando el resto con el hijo de Bold and Brave y ganó una carrera sensacional.

 

Llega el mes de marzo, las buenas carreras se asoman, el mes del regreso del Clásico de los Sprinters, el cual se dejó de correr por espacio de 3 años y Tatuaje derrota de manera grandiosa al favorito Vibrante quien con Vargas (en sustitución de Tovar, su jinete original) poco o nada pudo hacer ante el pupilo de Medina, a pesar de ser muy exigido. Llegaron los Selecciones de Fedeharas y allí se vio a una invicta derrotar dramáticamente a una campeona, La Guacha (la hija de Polizón del Longchamps) derrotaba cerradamente a Gelinotte y así mantenía su invicto. La versión de los machos fue una fácil victoria de In (del Stud Tempura) quien arrasó con sus rivales de turno.

 

En ese mes, se dio el polémico (para algunos) enfrentamiento Torrejón-Negresco en el marco del Clásico José María Vargas. El "Diablo" Parra va sobre el sillín del pupilo de La Quebrada quien no corría desde Diciembre cuando cayó ante Para Rato en el Jockey Club de Venezuela. Lamentablemente no hubo tal duelo, ya que Torrejón aguantó promediando los 800 metros finales, mientras que Negresco ganaba fácil y de manera aplastante, mientras que el campeón del 78 llegaba antepenúltimo, apenas pudo superar a Bayrum y Negro J. R., dos modestos, si les cabe el término.

Negresco 

 

Abril nos dio la revancha La Guacha-Gelinotte en el marco de la Copa Carlos Zuloaga, y la hija de Never Bend doblega sin atenuantes a la pupila del Longchamps con todo y los 56 kgs que tenía de peso para tumbarle el invicto la consentida de Medina. Lo bonito del hipismo: revancha sana nos dieron estas dos yeguas como preámbulo a la Triple Corona de las de su generación. Tonka ganaba el John Boulton, mientras que en el marco del Clásico Presidente de la República se daba la sorpresa: Guadamil, ante propios y extraños derrotaría a Negresco quien pagó tributo a una mala partida y no tuvo el fuelle necesario para mantenerse en punta y así tuvo que conformarse con el placé.

 Guadamil

 

Ese clásico volvía a su fecha de siempre: 19 de Abril, luego de que por 2 años seguidos se corría en el mes de Septiembre. En la edición 1980 estaba inscrito Para Rato, pero muere en medio de la semana y nos priva de un digno rival que hubiera dado colorido al magno evento.

 

Y llega Mayo, época de Triple Corona, comenzando por las de las Yeguas, y el 4 de Mayo de 1980 se corre el Clásico Hipódromo La Rinconada, en donde Gelinotte gana fácilmente al lote que le salió al paso (On Time, Cirenaica, Gata Roja y Negra Yiya). Pero la cosa no quedaría allí, porque a la semana siguiente (11-5-1980) la hija de Never Bend no solo participaría en el José Antonio Páez, sino que derrotaría de manera contundente a un Popocatepetl cuya sprintada amenazaba con írseles de tiro a tiro, mas no pudo quebrar la resistencia de la consentida de Ziadie adjudicándose el primero de la Triple Corona Nacional.

Gelinotte

 

El "postre" resultó ser el Clásico Andrés Bello y sus 3000 metros. La tarde del 18 de Mayo de 1980 vio como Negresco quebrantaba la resistencia de un Mahogany agotado y sin fuerzas, pero que amenazaba con venírseles de punta a punta. El hijo de Polyfoto bajó en 4 segundos y 4/5 el record que ostentaban Guadamil y El Catalán, los ganadores del año anterior. El quinto mes del año cerró con la victoria (sorpresiva) de un invasor zuliano cuya garra lo hizo acreedor a la Copa Gaceta Hípica: Popuerazo (Popuere-Rastreadora) superaba a un In quien se quedaba corto en el remate, lo que sería la tónica del hijo de Handsome Jon en la mayoría de sus carreras.

 

Llega Junio y seguíamos en la onda de la Triple Corona y es así como en la nublada tarde del 1º de Junio Gelinotte ganaba cómodamente el Clásico Prensa Nacional ante Russian Hill y compañía quienes nada pudieron hacer ante la notoria superioridad de la conducida por el supercampeón Tovar. La semana siguiente la noble yegua participaría en el Ministerio de Agricultura y Cría, en plena carrera y cuando promediaban la recta de enfrente la la yegua se encontraba embotellada por la parte interior de la pista, Tovar tuvo que buscar afuera y en ese claro que encontró pudo pasar de viaje y así ganar de manera cómoda y contundente.

 

He aquí una curiosidad, para los que tienen el video, si bien la hija de Never Bend llevó el Nº 4 en la gualdrapa, la misma fue invalidada para todas las apuestas. El ganador en taquilla fue Paripé (Llave 1) y el que llegó tercero fue Sweet Candy quien llevaba el Nº 5 en la gualdrapa y nunca fue enemigo en la carrera, apenas sí se vió el hijo de Bold and Brave. Un paso mas y Gelinotte estaría en la gloria, pero lo bueno estaba por venir.

 

El 15 de Junio se correría el Clásico Batalla de Carabobo-Día del Ejército la nómina original era de 7 competidores, se reduciría a 6 ante la deserción de El Jobal, Negresco estrena la distancia de 2600 metros con un tiempo de 166"1/5 derrotando a Alecrim (para variar), Tirolesa, Guadamil, Mahogany y un Meligón que sólo sirvió de comparsa y, por ende, llegaría último tal y como se esperaba.

 

Llega la tarde del 22 de Junio y con ella el General Joaquín Crespo y la apoteosis de Gelinotte quien se convertía en la cuarta Triplecoronada de yeguas emulando a Lavandera (1971), Segula C (1974) y Blondy (1978) al derrotar a Nohani (quien le hizo la carrera) su propia compañera de establo. Así quedaba servida la escena para la siguiente semana con el República de Venezuela.

 

Se viene la gran carrera, la expectativa era enorme, la yegua, la campeona, ídolo de multitudes correría ante 4 rivales por la deserción de Nohani, enfrentaría a In, Paripe, Sweet Candy y Eminente. La carrera se desarrolló tal cual se esperaba, con un Paripe en punta pero con la diferencia que Sweet Candy iría en velocidad a buscar la carrera desde el vamos y Gelinotte a la expectativa con In y Eminente rezagados. Cuando promedian la recta de enfrente la cosa no variaba, sin embargo, a mitad de recta Gelinotte apuró el tren de carrera y se fue a pelear con el pupilo del Chivacoa y se vino a la delantera, sin embargo Sweet Candy la fue a buscar y ambos se trenzaron en una dura lucha cuando entraron en la recta final.

 

Sweet Candy dominaba, la campeona venía dura sin ceder un milímetro, el final era emocionante, pero ante el asombro general, el hijo de Bold and Brave pasaba a dominar la prueba ("...domina el potro!!!, domina Sweet Candy y gano Sweet Candy!!!!...", ni Ali Khan podía creerlo) y ganaría por ¾ de cuerpo a una Gelinotte que caería con las botas puestas. El silencio era sepulcral, nadie daba crédito a lo que veía: la gran campeona caía ante un irreverente Sweet Candy y le arrebataba la gloria de ser el tercer triplecoronado de nuestro hipismo.

 Sweet Candy doblegando a Gelinotte

 

Del silencio se pasaron a las pitas a Jesús Márquez, así se desbordaban esas pasiones, pero esas son las cosas bonitas de nuestro hipismo, no hubo triplecoronado pero Gelinotte quedaría para siempre en los corazones de cada uno de los aficionados hípicos por la gran hazaña de correr ambas triples coronas a la vez, algo jamás visto y pasará muchísimo tiempo para que algo semejante se vuelva a ver.

 

Abro con la llegada del mes de julio y con él la célebre "Matacaballos" como lo es el Fuerzas Armadas, el cual reunió a 7 ejemplares entre ellos al campeón Negresco, el cual buscaba la llamada Triple Corona de la Resistencia, nadie dudaba del triunfo del hijo de Polyfoto ya que enfrentaría al mismo lote al cual ya había vencido anteriormente y vaya que lo logró, porque ganó con sobrada autoridad ante un Alecrim que volvía a ser su escolta y el resto nada hizo para darle oposición al linajudo entrenado por Julio Ayala.

 

Reaparecía Sweet Candy un mes después de haber derrotado a Gelinotte y lo hacía en el Fuerzas Armadas de Cooperación en donde enfrentó a Casquillo (un sprinter del Yon Gry) y Alecrim, quien venía de escoltar a Negresco. Una carrera sin historia, ya que ganó fácil el hijo de Bold and Brave a Casquillo, lo único lamentable de todo es que Alecrim se lesionó al entrar en la recta final poniendo fin a su campaña pistera. En el Clásico Día de la Marina, una Tirolesa atropelladora y voraz derrotaría a sus rivales encabezando el renglón de las maduras para el momento.

 

Julio también marcaría la despedida de un gran campeón como lo fue Torrejón, sus propietarios decidieron correrlo en el máximo lote a sabiendas que le iban a dar el mayor handicap de 64 kgs. Dos intentos fallidos acabaron con las aspiraciones del hijo de Sadair de ser el líder del dinero y fueron 2 cuartos lugares muy deslucidos, una despedida nada digna de quien lo diera todo en la cancha, de todos modos, Torrejón dejaba el recuerdo de sus épicas victorias de 1978, incluyendo aquél célebre Simón Bolívar a costa de Auroreño.

 

Llegaría Agosto y con el la reaparecida de la Campeona de Campeonas, Gelinotte, en el primer Clásico Gradisco, y en una espectacular atropellada, quebrantaría la marca que tenía ¡El mismísimo Gradisco! desde hace 20 años al matar en los últimos metros a una Kiss que amenazaba con ganarles de punta a punta (se repetía el episodio del Ciudad de Caracas de 1979). Luego se vino el Coproca en la tarde del 10 de Agosto marcaría la reaparecida de Negresco luego de su victoria en el FF. AA., la expectativa era ver cómo venía el hijo de Polyfoto, o mejor, cuál sería el margen de victoria sobre el que lo escoltaría. Para sorpresa de propios y extraños, un irreverente Kacir (sprinter hijo de Throne Room) se los ganaría de tiro a tiro a pesar de los esfuerzos de Parra sobre el consentido de La Quebrada implantando así récord de 124"1/5 para los 2000 metros. Qué carrera!!!!.

 

Luego vendrían los primeros clásicos para los dosañeros: En las hembras corrió la primera edición del Clásico Lanzarina, honrando a una gran campeona. Su primera ganadora fue Val Fleurie, acabando con el invicto de la potranca My Pleasure quien apenas llegaría Tercera ya que poco hizo para alcanzar la carrera. Los potros tuvieron la primera edición del Clásico Victoreado, en memoria de nuestro primer campeón del Caribe, el primer triunfador fue Tropigold (un hijo de McKenna’s Gold del Stud Trabucazo), quien mantenía su invicto de manera categórica.

Tropigold

 

En Septiembre se corrió la primera edición de la Copa de Oro de Venezuela en donde se reuniría lo mas selecto de la época: Guadamil, Auroreño, Eminente, Kacir, Negresco, Big River, Sweet Candy, Gelinotte... ¡Qué carrera se venía, señores!. En la tarde del 7-9-1980 se da la partida del evento y salía Kacir, como ya era costumbre a tomar la delantera, lo perseguía Sweet Candy, Gelinotte se colocaba 4ª y Negresco en 5ª posición pero muy cerca de los punteros. Al promediar la primera curva, Kacir dominaba, pero Márquez forzaba el tren con Sweet Candy y no lo dejaba irse, pasaría el pupilo de Abigail Colmenares a dominar, pero Negresco traía un avance endemoniado y Gelinotte se acercaba peligrosamente desde el tercero.

 

En la última curva se vinieron a pelear Negresco y Sweet Candy, un mano a mano como pocos y en la recta final se seguían trenzando en dura lucha por el primer puesto, pero Parra traía mas caballo y sacaría ventaja sobre el conducido por el negro Márquez, mientras que Gelinotte se perdía en posiciones secundarias y Negresco se inscribiría como el primer ganador de la Copa de Oro a un Sweet Candy que cayó con las botas puestas, como los grandes. Gelinotte llegó séptima, desluciendo. La trifecta la completó un Auroreño recuperado, aunque lejos de los dos punteros. Una carrera para la historia y que en mucho de nosotros quedaría grabada en nuestras memorias por los siglos de los siglos. Nadie pensó que esa sería la última carrera de Negresco, ya que una lesión lo sacaría no sólo del Simón Bolívar, sino que además lo alejaría de las pistas en definitiva.

 

Semanas mas tarde, Gelinotte se reivindicaría con una demostración de superioridad al ganar autoritariamente el Clásico Gustavo J. Sanabria en 2400 metros, pero Sweet Candy fallaría sorpresivamente en el Clásico Cavepro pues cuando parecía ganar fácilmente, como de hecho lo estaba haciendo, vino un inaudito Planificador quien con Rafael Teodoro Chávez (montaba raro el tipo, no) lo mató en plena sentencia quitándole el manjar de la boca al entrenado por Colmenares ante el asombro de los espectadores que asistieron al Hipódromo La Rinconada.

 

En la primera semana del décimo mes del año se vino la clásica antesala del Simón Bolívar como lo es el Asociación Hípica de Propietarios y ante el asombro de muchos, la yegua Tirolesa, en feroz atropellada acababa con las aspiraciones de los machos que conformaban la nómina y dejaba la escena servida para el Gran Premio que se correría 3 semanas después.

 

Octubre marcó la despedida de las pistas de la campeona Gelinotte, cuando galoparía el Simón Rodríguez a sus anchas. Digo la despedida, porque aun cuando no pasaba por la mente un retiro, se supo semanas después que una lesión la sacaría de las pistas y aún cuando la trataron de sanarla rápidamente los esfuerzos fueron en vano, ya que fue imposible curarla por lo que tuvo que ser retirada de las canchas, con todo y fue inscrita al año siguiente, la lesión recrudeció y el regreso no se dio.

 

Vinieron los clásicos para los dosañeros. Primero el Edgar Ganteaume en donde Preciosísima contuvo la arremetida de Yoyoa que amenazaba con sorprenderla, pero para su desgracia los jueces la "sorprendieron" con un distanciamento al considerar que había molestado a la hija de Prize Noble quien pasaría a ganar por la vía legal. Entretanto, Tropigold mantenía la supremacía entre los potros al ganar el Albert H. Cipriani, conservando así su invicto.

 

Y llega la gran carrera, el Gran Premio Simón Bolívar en su Edición Nº 35, allí se anunciaba la esperada revancha entre Negresco y Sweet Candy, la expectativa crecía a medida que se acercaba la carrera. Pero una mala noticia llegaría la mañana del Sábado 25 de Octubre cuando se daba a conocer que Negresco sufrió una lesión en la semana y sería retirado del gran premio, perdiéndose así la oportunidad de ver la venganza de Sweet Candy y el ver a un ejemplar repetir la hazaña de ganar 2 veces seguidas la gran carrera. De todos modos, se daría la partida en la lluviosa tarde del 26 de Octubre y sorpresivamente, In saldría en punta y comandaría las acciones en los primeros metros del recorrido con un Sweet Candy a la expectativa en el segundo, La Guacha en el tercero y el resto del lote haría un pelotón que buscaría cualquier error de los punteros y pescar en río revuelto.

 

Seguía In en punta al promediar la recta de enfrente con un Sweet Candy contenido por Márquez en espera del momento para pasarlo, La Guacha seguía tercera, por ahí venían Conquistador, Intelectual y una Tirolesa que comenzaba a atropellar y el resto que se rezagaba en posiciones secundarias. Al girar la última curva, el hijo de Bold and Brave alcanzaba la carrera y de un viaje pasaba a dominar la misma. En la recta final el pupilo del Stud "Eureka" sacaba cómoda ventaja, ya todo estaba decidido y cruzaba fácilmente la meta. Tirolesa en tardía atropellada llegaba segunda, Conquistador hacía el tercero en buena carrera y un cansado In llegaba cuarto, el resto poco o nada hizo para animar la carrera que tuvo poca historia y en donde Sweet Candy inscribiría su nombre en el gran historial.

 

Noviembre nos daría los siguientes clásicos para los dosañeros y en el Antonio José de Sucre, Tropigold se embolsillaba el Título de Campeón Dosañero al ganar holgadamente el evento dejando a Jaimiquí como escolta. La sorpresa se daría en el Ciudad de Caracas cuando una tordilla ganadora de 1 carrera sorprendería a propios y extraños al ganárselas en ese Clásico, se trata de Agua Blanca, una hija de Stardoric quien más nunca pudo ganar luego de ese triunfo selectivo. Se vendría también el Clásico Cría Nacional y Sweet Candy en preparatoria al Clásico del Caribe, se adjudicaría fácilmente el evento, habría que esperar qué pasaría en la Carrera Caribeña a escenificarse el mes siguiente. Mientras tanto, Nohani tendría en su haber el Clásico Arturo Michelena al ganarlo de punta a punta en el tiro de 1800 metros, así se cerraría un mes interesante y nos dejaría la escena preparada para el mes de las navidades y las parrandas.

 

Llegaría Diciembre con sus aires de gaita, hallacas y pan de jamón, con él el XIII Clásico Internacional del Caribe el cual reaparecía en el calendario luego de un paréntesis en 1979, allí vendrían 11 ejemplares procedentes de: Puerto Rico (El Brigadier-Olímpico), México (Pikotazo-Laserre), Panamá (Mr. Dominó-Neblina), República Dominicana (Mazel Tov), Trinidad y Tobago (Beheaded y Royal Boatside) y Venezuela (In y Sweet Candy). En una soleada tarde del 7 de Diciembre se da la partida y Laserre toma la punta, perseguido por Beheaded y Mazel Tov, Sweet Candy (al partir por el puesto 11 coge la curva muy abierto) con Royal Boatside y el resto en un pelotón secundario encabezado por Pikotazo.

 

En la recta de enfrente seguía Laserre adelante, Beheaded persiguiéndolo junto con Mazel Tov, Sweet Candy y Olímpico, Pikotazo se movía desde el quinto e In desde el sexto, el resto no contaría para nada. Cuando se promedian los 800 finales Pikotazo pasa a dominar y el criollo hijo de Bold and Brave persiguiéndolo de cerca, tercero quedaba Olímpico e In en el cuarto, Neblina traía buen avance por fuera cuando entraban en la recta final.

Pikotazo

 

El mexicano se veía imponente ante un Sweet Candy muy exigido, faltaban 150 metros y todo estaba decidido, el conducido por Laffit Pincay Jr tenía la carrera asegurada y así pudo contener el avance tardío de Neblina por fuera. Gana el mexicano, la panameña segunda, Sweet Candy tercero, Olímpico (el borícua) llegaba cuarto y el quinto fue del otro criollo, In. Nueva victoria mexicana, los aztecas llevaban de 4-4 en La Rinconada, otra vez sería.

 

Pasada la resaca del Caribe, vendría el Clásico Fuerza Aérea Venezolana, y otra vez Nohani se las ganaría de tiro a tiro en los 2000 metros del evento, luego se daría el Comparación y un irreverente Jaimiquí acabaría con el invicto de Tropigold para sorpresa de muchos (mi persona incluida), mas no le dió para quedarse con el título de mejor dosañero. La primera edición del Clásico Instituto Nacional de Hipódromos nos deparó otra sorpresa cuando una hija de No Robbery en Haughty (importada en vientre) se las ganaría en el Clásico y no es otra que Akira, una rendidora yegua que con Angulo up triunfaría sin atenuantes. El cierre, como era costumbre se da en el Clásico Jockey Club de Venezuela y Sweet Candy asegura el título de mejor tresañero y clausura la campaña clásica de 1980 con un triunfo holgado y con más de 5 millones de Bolívares producidos y el remoquete de mayor productor de dinero en su haber.

 

En fin, una temporada como pocas en donde se vieron grandes carreras, triunfos, decepciones y sorpresas a granel en donde Gelinotte se adjudicó el Título de Caballo del Año 1980 al superar por amplio margen a Negresco (campeón maduro) y Sweet Candy. Tovar ganaría una nueva estadística y el Stud Saltrón el mejor propietario entre otros renglones.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 12 de octubre de 2006

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