Anécdotas Hípicas
Venezolanas presenta | ||
Seabiscuit | ||
El más humilde
campeón norteamericano | ||
Editado por Juan
Macedo | ||
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Un
caballo es maravilloso según
lo considere su propietario o el público. Para el propietario, maravilloso
es el caballo que produce desde el momento en que pisa por vez primera la
pista. Para el público, maravilloso es el que prueba, desde los más
humildes estrados, esa garra que sólo las multitudes de las tribunas son
capaces de apreciar al unísono. Seabiscuit fue lo último y
no se recuerda que otro caballo haya logrado tanta admiración por parte
del público. A los tres años de edad lo metieron en un reclamo de US$6.000
y nadie lo quiso. Después de ganar dos carreras, se lo vendieron por
US$7.500 dólares a Mr. Charles
Howard. Por esa suma no se compra nada bueno. De suerte que Seabiscuit
era comprado corno una piltrafa y no como caballo de
carreras. |
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El padre de Seabiscuit fue Hard Tack, un hijo de Man O'War que había heredado
de Fair Play y Hastings el temperamento nervioso. Era muy veloz, pero
demasiado temperamental. Siendo difícil de manejar, lo retiraron a la
reproducción sin demostrar que había sido caballo de carreras. Cruzado con
Swing On, hija de Ben Brush, nació Seabiscuit el 23 de mayo
de 1933 en el Claiborne Farm
de la Sra. Gladys Mills Phipps, un potro
castaño de mucha inteligencia y distinción. Tan enérgico era, que bajo el
entrenamiento del legendario “Sunny” Jim Fitzsimmons corrió a no menos de 30 carreras a los
dos años y salió de esa campaña como si nunca hubiese hecho
ninguna. | ||
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Cuando ganó la Mohawk Claiming Stakes (reclamo), en 1936, ya tenía diez
carreras más, como caballo de tres años. Ganó por seis cuerpos, pero nadie
reclamarlo por $6.000. Mas tarde, ganando un par de carreras, fue cuando
lo compró Mr. Howard. Bajo el entrenamiento de Tom Smith y el jockey canadiense “Red” John Pollard lo llevaron a Detroit donde ganó la Governor Handicap y otras carreras más
antes de regresar a Nueva York. Ganó ahí la Scarsdale Handicap y la Yorktown
Handicap. | ||
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Para el mes de noviembre lo tenían en
California. Cargando el peso más alto, marcó record de pista, ganando la
Bay Bridge Handicap. Cuando más tarde ganó el World Fair's Handicap, marcando un nuevo record, nació
la impresión de que había surgido un nuevo ganador de clásicos. Terminó su
campaña de tres años con nueve triunfos y $28.000 de
premios. | ||
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Ya en 1937 se entrenaba para la Santa Anita Handicap. Disputó una
carrera previa a Time Supply y a Rosemont, Tuvo mala suerte
quedando rezagado y no pudo alcanzar a los punteros a pesar de que
descontó mucho terreno. El Santa Anita fue escalofriante. Seabiscuit
tomó la delantera, pero, sobre la raya, lo alcanzó Rosemont y lo derrotó por
nariz. | ||
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Sin Rosemont, en el San Juan Capristano, Seabiscuit ganó por siete
cuerpos y marcó record de 108”4 para los | ||
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Cuando regresó al Este, lo convirtieron en
héroe. Todo el mundo, que lo conoció de pobre caballo de carreras de
reclamo que nadie nunca reclamó, lo tenía ahora por el campeón de la
cancha. Su primer compromiso fue de fuego. Se metió en el Brooklyn Handicap, una carrera
difícil como pocas. En ella se meten siempre los mejores caballos de handicap del país. Lo que equivale a decir que la
disputan todos los campeones viejos y jóvenes. Rosemont, el coco de Seabiscuit, no pudo esta
vez con él. Pero surgió Aneroid y lo peleó en toda
la recta final. Todo para un drama inolvidable porque la foto dio el
triunfo, por nariz, a Seabiscuit. El caballo
humilde picó bien a su regreso. | ||
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En el Butler Handicap ganó sin
problemas, pese a que dio muchas ventajas. Le subieron el peso, pero aun
así ganó con facilidad el Yonkers
Handicap. Lo natural es que le exigieran a Seabiscuit un esfuerzo
mayor. Se metió en el Massachusetts Handicap, con 62 kilos encima. El
tren de la carrera lo marcó una yegua velocísima llamada Fair Knightness, que se bebió la milla en
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Los handicapper no
hallaban que hacer con Seabiscuit. Sólo había un
recurso: echarle sacos de plomo encima. Para el Narraganset Handicap, tenía 64 kilos encima.
El dueño y el preparador protestaron. Pero al final se jugaron el pellejo
y corrieron al caballo con la montaña de plomo. Seabiscuit perdió. Pero no
tanto por el peso, sino por el lodo que tenia la cancha. En pista barrosa
no se pueden conceder kilos. | ||
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Reapareció al cabo de un mes. Ganó el Continental Handicap. En el Laurel Stakes se midió con la veloz yegua Heerfly
que estaba en su mejor condición. Nunca, desde la partida, se distanciaron
uno del otro. Mientras la gente se quedó petrificada en las butacas, Seabiscuit
y la yegua cruzaron la raya en empate fotográfico. ¡Qué
carrera! | ||
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En el Riggs Handicap, concediendo
ventajas, derrotó a Aneroid y a Burninq Star por un pescuezo. En su última carrera del
año perdió dándole cinco libras a Esposa, que rompió el record de
pista. Era el Bowle Handicap y Seabiscuit llevaba 60
kilos. | ||
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En 1938 otra vez en los ferrocarriles hacia
California, en busca de otra Santa
Anita Handicap que le fue esquivo en el primer intento. Debió correr
el San Antonio Handicap, como carrera previa, y
lo derrotó Anaroid con 53 kilos y
Seabiscuit cargó 60.
Todavía perdió por una nariz. | ||
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Ya en el Santa Anita, quedó demostrado que
la lucha de Seabiscuit no era contra
los caballos, sino contra el handicapper. Se las
vio con el flamante ganador de la Santa Anita Derby, Stagehand, con tres años de edad, cargando 48
kilos. Seabiscuit soportó 61
kilos. No obstante, le dio la pelea en toda la recta, obligándolo a correr
lo que no había corrido nunca. Otra vez Seabiscuit perdió por
nariz. Después ganó fácilmente el Agua Caliente Handicap y el Bay Meadows Handicap, aunque las
corrió con 64 kilos encima. | ||
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En julio disputó la Hollywood Gold Cup. Le pusieron 62 kilos en el lomo y a pesar de
que largó mal y venció otras dificultades, ganó marcando nuevo record de
pista. Volvió al Este. Corrió el Manhattan Handicap, dándole doce
kilos a todos sus opositores. Por eso y por la pista fangosa no pudo
sobresalir. Quedó segundo de Isolater. Más tarde, en el
Havre de Grace Handicap, se
desquitó con el peso máximo casi igualando el record de pista.
Seabiscuit corrió su primer match contra Ligaroti, un
caballo muy considerado, propiedad del actor Bing Crosby, en un evento
organizado para promover recursos benéficos y en el Hipódromo de Del Mar,
en Del Mar, California. Con la monta de Woolf, Seabiscuit
ganó la carrera a pesar de las pertinaces malas artes del jockey de
Ligaroti. En el Laurel Stakes, que perdió con la extraordinaria yegua
Jacola, el llevó 59 kilos
y la potranca sólo 47. | ||
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Todo el mundo estaba esperando el desafío entre
Seabiscuit y War Admiral. Fue el 1 de noviembre de 1938 en la pista
de Pimlico. La gente creyó que War Admiral haría caída y mesa limpia con Seabiscuit. El jinete
“The Iceman”
George Woolf puso a Seabiscuit
con dos cuerpos en el comando, seguido por War Admiral. Se dejó alcanzar en la curva final. Y
cuando vino el sálvese quien pueda de la recta final, Woolf volteó
menospreciando un tanto a War Admiral que estaba adelante. Luego largó a Seabiscuit
y logró ganar por cuatro cuerpos. Ese día no hubo dudas de que Seabiscuit
era el campeón natural. Contó con la conducción maestra de Woolf, uno de
los mejores jinetes de todas las épocas. |
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Volvió a California en 1939 y parecía que iba a
ganar el ansiado Santa Anita Handicap que había perdido en
dos ocasiones. Perdió otra vez la carrera previa al Santa Anita. Pero no
importaba eso. Lo grave fue que llegó claudicando. La radiografía dijo que
Seabiscuit tenía un
ligamento dislocado. | ||
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Se creyó y anunció que no correría más. Pero
nadie conocía a Seabiscuit. Reapareció en
1940. Perdió las dos primeras en forma desalentadora. Pero en el San Antonio Handicap, siguió a
los colistas, los pasó en los intermedios, se fue sobre los punteros en la
curva final; cuando entró en la recta, no hubo más que Seabiscuit
para todo el mundo y una salva atronadora de aplausos en las
tribunas. | ||
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Después vino el ansiado Santa Anita
Handicap escenificado el 2 de marzo de 1940. Peleó cabeza a
cabeza con el veloz Whichcee, pasando la milla
en | ||
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Seabiscuit corrió 89 veces. Ganó 33, en 15 más fue
segundo y en 13 tercero, estableciendo 16 nuevos récords en los hipódromos
e igualando otro. No tenía belleza superficial. Era sólido y bien formado.
Una cabeza distinguida y sobresaliente y unos ojos expresivos,
inigualablemente bellos, como los de todos los campeones. Las narices eran
espaciosas. El pecho era ancho, poderoso, profundo. Las patas delanteras
eran robustas, macizas, únicas para los esfuerzos que
cumplió. | ||
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Seabiscuit fue enviado a casa, al Ridgewood Ranch,
donde fue probado como semental destacando por intermedio de Sea Sovereign, Sea Swallow, entre otros, sufriendo el 17 de Mayo de
1947 un ataque al corazón que acabo con su vida con sólo 14 años de edad.
Fue enterrado en un lugar secreto del rancho con sólo un joven roble
marcando su localización | ||
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Seabiscuit había comenzado como un caballo humilde, malo,
menospreciado por todos, digno sólo de carreras de reclamo donde nunca
nadie quiso reclamarlo ni por $6.000, para convertirse en un purasangre de
carreras legendario en un tiempo donde el deporte y la sociedad
necesitaban de un héroe. | ||
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Fuentes: Basado en un trabajo
publicado en 1960 en | ||
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Anécdotas
Hípicas Venezolanas,
jueves 29 de marzo de 2012 | ||
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