Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Preakness 1964:

Los sabios no creían en Northern Dancer

Editado por Juan Macedo

 

Los expertos, los muy expertos, sostenían que todo caballo en la pista tiene posibilidad de ganar. Big Pete no la tiene en distancia de 1900 metros, ya que él es un simple sprinter. Pero The Scoundrel, Quadrangle y Roman Brother, muy buenos ganadores, sí tenían posibilidades. Y más las tenía Hill Rise, que venía de perder por pescuezo el Kentucky Derby. Y he aquí lo raro. Northern Dancer, que siempre les ha ganado a todos los que tienen posibilidades de ganar, no tenía ninguna o tenía muy pocas. Parece que la opinión de los entendidos, de los expertos, de los muy expertos, tiene más de pasión que de sabiduría y equidad.

 

Los expertos volcaron su preferencia sobre todos los caballos menos sobre Northern Dancer en los 1900 metros del Preakness Stakes. Unos dijeron: “Es demasiado pequeño”. Entre doce handicapers reunidos la mañana del día de la carrera, sólo uno dio su voto por Northern Dancer. En el Morning Telegraph apareció un resumen menos sombrío porque entre ocho pronosticadores, uno daba a Northern Dancer. Era algo que lo diera uno entre ocho a uno entre doce.

 

Un preparador famoso cuyo nombre se omite para evitarle amarguras, juró que Northern Dancer no cogería pizarra. Una opinión muy simpática y muy razonable fue la de un experto ya retirado de los pronósticos. Él dijo: “El caballo es pequeño, canadiense y el preparador es argentino. No tiene nada qué buscar”.

 

Pero Horacio Luro el preparador y Bill Hartack el jinete tenían otra opinión. Al darse la partida del Preakness, Hartack movió a Northern Dancer. Lo puso tercero a dos cuerpos de Big Pete y Quadrangle y a un pescuezo por delante de Hill Rise, el caballo al cual había que derrotar. Durante un rato no hubo preocupaciones. Pero al completarse la milla, Northern Dancer y Hill Rise iban uno al lado del otro. Girando el codo final, Shoemaker movió a Hill Rise. Pero al mismo tiempo Hartack pisó el acelerador de Northern Dancer a tiempo que le decía a su colega Shoemaker: “iBasta! Se trata de una batalla entre tú y yo, y yo gano la batalla”.

 

Hill Rise se fue al fondo y Northern Dancer ganó por dos y medio cuerpos. El veloz y maravilloso caballito del Canadá lleva dos escalones de la triple corona: Kentucky Derby y Preakness Stakes. Le faltaba los 2400 metros del Belmont Stakes. Si Northern Dancer la ganaba, iba a ser el primer triple coronado norteamericano en 16 años, después de que Citation la ganó por última vez en 1948. Hartack había dicho por cierto: “La Belmont Stakes no es un drama. Apenas es otra carrera para Northern Dancer”.

 

Fuentes: extraído de la Revista Turf mayo 1964

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 29 de septiembre de 2016

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