Anécdotas Hípicas Venezolanas
presenta |
Recuerdos |
Por
José
Mendoza |
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Que bellos
recuerdos de las jornadas de los purasangres de hace varios
años. |
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Como me
encantaba escribir y hacer los cuadros, escribiendo los nombres de los
ejemplares. |
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Por
ejemplo, cada uno de nosotros tenía su ídolo: Senegal, Klick, El Tamao, etc. Yo, por ejemplo, tenía mi favorito,
era McKinley, un caballito argentino con
un corazón de oro, muy pocos lo recuerdan, pero me encantaban jugar el 5 y
6 y colocar su nombre sólo. |
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Que bello
recuerdo cuando me entregaban la hojita de los caballos del 5 y 6,
diferente a la actual. Ganar 300 mil bolívares en un cuadro con seis era
un dineral, con eso se le arreglaba la vida para siempre a uno, por
supuesto invirtiéndolo en bienes inmuebles. |
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Que bellos
recuerdos cuando uno jugaba directamente a la taquilla en el hipódromo,
sin banca de por medio, y siempre tenia su dinero seguro. Además no
pensabas que nadie estaba detrás de ti para quitarte las cuatro lochas. |
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Que bellos
recuerdos cuando el caballo Cruc
Diablo de la familia Jorgez -que era como la
nuestra- ganó en 12 ocasiones consecutivas, y nos sacaban unas fotos de lo
más chic, siempre con el gran Carlos Pérez, hasta que lo
suspendieron en una carrera, y le dieron el caballito a Moreira, y la
yegua Vimarquesa le ganó en raya, todavía
estoy dudando de la seriedad de esa llegada. |
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Que bellos
recuerdos cuando uno se caminaba hasta diez cuadras para sellar un
cuadrito, y esgrimía la célebre fórmula que hacia diez formularios y
dividía la jugada. |
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Que bellos
recuerdos cuando recién íbamos al hipódromo La Rinconada, y todo estaba en
perfecta armonía. Hasta mi tío mató sus tigritos como jefe de caja, en
unas taquillas. |
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Que bellos
recuerdos cuando veía las carreras del ultimo piso, y nos sentábamos al
lado de Millard Ziade, "el pavo" Noguera y muchos otros
grandes entrenadores, y mejor todavía cuando uno entablaba una
conversación con estos personajes, que con un carisma muy especial, se
hacían los comentarios de una forma tan espontánea. |
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Por lo
menos, algunos tenemos bellos recuerdos, ojala que la nueva camada, y los
nuevos muchachos logren también buenos recuerdos, para cuando nos alcancen
en primaveras. |
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Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 28 de septiembre de 2006 Copyright 2000, Anécdotas Hípicas Venezolanas C.A. Todos los derechos reservados |