Anécdotas Hípicas Venezolanas y Foro Hípico presenta

Origen de las carreras de caballos

(Primera parte)

Por Mauricio Azar

Aunque el hipismo tal como lo conocemos, su organización, la cría del P.S.C., el Stud Book (Registro Genealógico), tuvieron sus inicios en Inglaterra. Las carreras planas registran sus raíces en las antiguas civilizaciones griegas y romanas, cuando las competencias ecuestres eran de vital importancia, especialmente en las ferias y fechas memorables que se celebraban en toda Europa.

La principal diferencia con las carreras modernas fue la de que el caballo era siempre secundario al jinete, siendo la habilidad de éste lo más importante, y muy especialmente en las competencias que los romanos gustaban efectuar en cortos y pequeños carruajes de dos ruedas. Los primeros antecedentes de carreras planas -no oficiales- con fechas registradas, datan del año 1074 en Inglaterra y en 1370 en Francia (Saumur).  En 1465 el Papa Paul II era el patrono de las carreras de caballos bereberes (corse dei Berberi) que se disputaban a lo largo de la Via del Corso hasta llegar a la actual Piazza Venecia, donde el pontífice había construido "il Palazzo di Venecia" y desde cuyas ventanas disfrutaba el maravilloso espectáculo.

En Inglaterra las primeras carreras tuvieron lugar en la región de Epsom Downs durante el reinado de Ricardo Corazón de León (1157-99), quien siendo un gran amante de los caballos orientales, fue la primera persona en ofrecer dinero como recompensa al ganador.  En 1511, durante el reinado de Enrique VIII, en la ciudad de Chester, se construyó el primer hipódromo inglés donde, además de la recompensa monetaria, se ofrecía como trofeo al ganador una pelota de madera.  El premio metálico se entregaba en un bolso de seda multicolor o de cuero (purse), de donde viene la palabra utilizada en las condiciones de las carreras actuales al referirse a la premiación de la competencia ("con una bolsa de"). No se sabe a partir de cuando el bolso, con las monedas depositadas, era colgado en la meta para que el jinete que la cruzara primero se la llevara. Pero durante mucho tiempo fue costumbre en Inglaterra y otros países de Europa. 

Ya en 1603 el alcalde de Chester ordenó unificar en el bolso el valor del "entry" o inscripciones, con el premio aportado por la alcaldía además de iniciar la entrega de trofeos de plata. Para comienzos del siglo XVII (±1625) se inauguraron temporadas o meetings de carreras con regulaciones para las inscripciones y retiros, pautando además, penas de cárcel para los jinetes culpables de conducción impropia o deshonesta.  Durante el reinado de CARLOS II (1660-85) el hipismo inglés recibió un gran empuje alcanzando un entusiasmo tan grande que el mismo Rey competía como jinete en innumerables carreras con su famoso caballo Rowley en Newmarket. 

En 1651 se inicia en Francia el espectáculo con apuestas de terceros, además de las ya existentes entre propietarios. Norteamérica no se quedo atrás, y en 1666 el gobernador de New York oficializó las carreras de caballos en las mismas tierras donde se construyó posteriormente el hipódromo de Aqueduct (Long Island); y casi al mismo tiempo se erigió el de Newmarket en Hempstead  (Inglaterra). Para hacer referencias históricas del hipismo actual y sus regulaciones, habría que destacar la fundación del Jockey Club Inglés en 1750 como punto de partida. Alrededor de esta institución giró todo el desarrollo del hipismo en los años subsiguientes. En sus inicios el J.C. tenía jurisdicción sobre Newmarket y posteriormente fueron incluidos, Epsom, Ascot, Goodwood hasta que gradualmente abarcó todos los hipódromos del Reino Unidos (hoy día 59). 

En Francia, el más importante de los precursores de nuestro deporte favorito fue el Conde D'Artois, hermano de Luis XVI, quien construyó un sencillo hipódromo en Champ de Mars con ese mismo nombre en los predios de la actual Torre de Eiffel en París. En 1776 se iniciaron dos temporadas de carreras, primavera y otoño, en el mismo sitio donde está ubicado el famoso hipódromo de Longchamps.  Poco tiempo después comenzaron a competir con regularidad en Fontainebleau y Vincennes (1777 y 1781). Con el nacimiento de la República, el propio Napoleón decretó en 1805 la oficialización de las carreras de caballos en todo el país, estableciendo los primeros reglamentos que, a partir de 1808, estimularon el desarrollo de la cría e instituyeron una serie de competencias para que, con sus vencedores, se corriera un Gran Premio en París (Grand Prix de París), aunque oficialmente el Grand Prix de París se corrió por primera vez en 1863. El Jockey Club Francés fue fundado en 1834, siendo el Duque d'Orleans el primer recopilador o creador de los archivos del Stud Book a partir de 1833. Al año siguiente se disputó por vez primera el Clásico Jockey Club Cup, equivalente al Derby inglés y el máximo Clásico Europeo Arco de Triunfo, tuvo su fecha inaugural en 1920 (Francia tiene más de 200 hipódromos).

Nadie mejor que Fernando Sabater, para describir con su agradabilísimo estilo, que "cosas" fue el primer  Jockey Club, narración que hace en su obra “A caballo entre milenios”, con motivo de su visita a Newmarket: "esa veterana y elitista asamblea de implicados en las carreras de caballos que comenzó hace más de dos siglos a organizarlas y dictar sus normas: Han impuesto manías y prejuicios, pero también consiguió establecer un reglamento. Cosa decisiva, porque sin reglamento pueden darse ejercicios, pero no juegos. Desde luego, en el Jockey Club siempre hubo aristócratas y terratenientes, casi nunca jockeys en el sentido profesional que hoy tiene la palabra.  El término "jockey" en principio designaba por lo general a alguien relacionado intensamente con el turf y proviene, según algunos, de una obra teatral del siglo XVII escrita por James Shirley, cuyo argumento giraba en torno a una carrera ganada por un personaje llamado Jockey. Así que el primer jockey fue Jockey, el del caballo ganador, lo que confirma como ya suponíamos que lo más importante no es sólo participar".

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Anécdotas Hípicas Venezolanas, viernes 27 de noviembre de 2015

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