Anécdotas Hípicas
Venezolanas presenta | |
Mi Chemito habría
sido incinerado | |
Por Francisco
Morales | |
| |
Todo un
proceso, derivando en escándalo, resultó el conocido y sonado caso del
caballo Mi Chemito, presuntamente importado e introducido
ilegalmente al país por su propietario, el profesor Anselmo Alvarado Dorato, Presidente del Instituto Nacional de Hipódromos
para la época. |
|
| |
La prensa
hípica registró los pormenores, incluida la extraña desaparición del
purasangre luego de su intempestiva salida, justo cuando permanecía un
cordón sanitario provocado por el brote de rhynoneumonitis equina surgido en
| |
| |
En el
ambiente hípico circula la versión de que Mi Chemito, conjuntamente con los ejemplares Chemitera
y Fofín -del mismo propietario- habrían
sido incinerados, tras comprobarse, supuestamente, rhynoneumonitis aguda. | |
| |
Durante el
período de investigaciones, practicadas por el tribunal penal 42 del
Distrito Federal, que maneja el caso, se exigió la presentación de Mi Chemito por parte de los denunciantes. Aspiraban a
la extracción de sangre que pudiera determinar el verdadero origen del
caballo en cuestión, pero nunca se logró la presencia del cuestionado
zaino y pasando al olvido el famoso blood type, suerte de huella digital en los caballos de
carreras. | |
| |
Historia
de un recorrido | |
| |
El 3 de
marzo de este año, Mi Chemito reposaba en la cuadra 25 de
| |
| |
Una
jáquima y Mi Chemito al camión que lo conduciría a Paracotos. El señor Marcos Virgüez, el conductor responsable de llevarse al
importado, o al criollo. | |
| |
Una vez
que el fina sangre cruzo la frontera de Coche, en
ese preciso instante regresó el cordón sanitario a tomar vigencia. Ningún
otro ejemplar pudo abandonar el recinto de las caballerizas. Apenas si
existía, a manera de paridad, un salvoconducto para Catire Bello y Special Edition en el intento por
participar en el Clásico
Latinoamericano de Jockey Clubes que se disputaría en el Hipódromo de
Monterrico en Lima,
Perú. | |
| |
Con mucho
celo, con las medidas de seguridad respectivas, ha transcendido que Mi Chemito viajó rumbo a Paracotos, presumiblemente hacia el Haras Coquito. Ese día muy pocos
pobladores pudieron ver la caravana que, según las versiones, trasladaba
al caballo, pues la mayoría disfrutaba de las peleas de gallos que se
escenificaban en la gallera Los Pérez. Llegó bien, habrían corroborado los
transportistas, encabezados por el citado señor Marcos Virgüez. | |
| |
Nunca se
supo | |
| |
Más nunca
se supo de la vida de Mi Chemito, tampoco de Chemitera y Fofín. En
secreto sumarial se estableció el proceso. Preguntas de todos los niveles
recibieron tanto el propietario como el abogado defensor, el penalista Hugo Albarrán. Cero respuestas. En un
misterio se convirtió la extraña desaparición. Mientras, en el ambiente
hípico se comentaba “que únicamente
hacía falta presentar al caballo y allí terminaba
todo” | |
| |
Ni
siquiera la intervención de | |
| |
Las
conjeturas crecieron, tanto que en toda Venezuela fue el plato del día.
Hasta hoy, cuando surge la versión de una supuesta incineración en la
humanidad de los ejemplares Mi
Chemito, Chemitera y Fofín, los
cuales, según la fuente, adquirieron en su supuesto escondite el virus de
rhynoneumonitis equina, motivo para el
sacrificio. | |
| |
Fuente: Reportaje publicado en el Diario El Nacional en el mes de
julio de 1993 | |
| |
Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 26 de septiembre de 2002 | |
Copyright 2000, Anécdotas Hípicas Venezolanas C.A. Todos los derechos reservados |