Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

La Troienne:

Dejó una estirpe inmortal

Editado por Juan Macedo

La Troienne fue una yegua de tamaño casi pony. De fea conformación y pobre calidad corredora, pudo habérsela tragado el olvido. Sin embargo el destino la dejó en la cría para convertirse en el tronco de una dinastía materna en los Estados Unidos.

Cualquier aficionado al estudio de los orígenes de purasangre se preguntará de dónde le viene la fibra corredora a los cracks del ayer reciente como Hitting Away, Catullus, Fashion Veredict y Affectionatelly. Pues, nada más y nada menos que de La Troienne.

El mejor año de esta famosa familia fue 1962. Seis ganadores clásicos en los Estados Unidos eran descendientes, en esa temporada, de La Troienne. Affectionatelly, Royal Record II, Hitting Away, Batter Up, Catullus y Fashion Veredict fueron los astros de ese año descendiente de La Troienne.

Black Helen, su primer descendiente, comenzó a correr en 1934, hace 31 años. Desde entonces hasta hoy, la familia de La Troienne ha estado representada por infinidad de ganadores clásicos y campeones consagrados.

Fue importada desde Francia en 1929. Nunca había figurado en el marcador en cuatro salidas a la pista. Hija de Teddy en Helene de Troie, su familia había producido algunos buenos ganadores y saltadores de obstáculos. Después de La Troienne, en su familia apareció Adargatis y el ganador clásico Ardan. El Coronel E. R. Bradley fue su importador. El solía comprar yeguas de todo tipo de sangre y las cruzaba sin método alguno. Eso sí, todas recibían padrillos de la línea de Commando. Así logró a Black Toney y Black Servant.

La Troienne fue cruzada con Black Toney y de ahí nació Black Helen, que hemos nombrado antes. Ella fue ganadora de las Oaks, Florida Derby, American Derby y Maryland Handicap.

La descendencia de La Troienne fue distribuida entre tres socios a saber: Greentre Farm, King Ranch y las caballerizas de Ogden Phipps­Wheatnev. La mejor parte resultó ser, con el tiempo, la que le correspondió a Ogden Phipps. Cinco de nueve hijas de La Troienne llegaron a ser ganadoras clásicas y madre también de ganadores clásicos.

La Troienne pasó los últimos años de su vida en Greentre Farm, en Kentucky, donde su hijo Bimelech servía como semental estrella. Con ella estaba también su hija más joven Belle of Troy, que más tarde produjo al famoso Cohoes.

Hemos dicho que La Troienne era pequeña y de mal aspecto físico. Sus hijas heredaron frecuentemente este defecto. Se ha dicho que las descendientes de La Troienne son sub­normales, Black Helen, con ser tan ganadora clásica, era muy pequeña y muy fea. Sharchin misma, tan buena como la que más, era pequeña y fea. Una idea de su físico lo da el hecho de que de potranquitas, a los dos años y antes de correr, se veían de mejor aspecto que a los tres años y más.

Sin embargo, el poder trasmisor de la familia es enorme todavía. Sus poseedores estiman riesgoso vender un descendiente de La Troienne ante la posibilidad de que surja un nuevo campeón.

La Troienne tuvo catorce hijos de los cuales nueve fueron hembras. De ellas sólo Bee Ann Mac, ganadora del Selima Stakes, no tuvo hijos ganadores clásicos. Todas las demás fueron una maravilla produciendo ganadores comunes y clásicos.

Baby League resultó la más prolífica de la familia. Tan buena como ella fue su hermana Big Hurry. Cada una tuvo también catorce hijos, de los cuales, en cada caso, como ocurrió con su madre La Troienne, cada una tuvo nueve potrancas. Big Hurry dio cinco ganadores clásicos. Baby League dio cuatro. El mejor record lo tiene la rama de Baby League ya que en ella está Busher, que murió luego de cuatro hijos de los cuales dos fueron formidables como Jet Action y Popularity, madre esta última de los ganadores clásicos Bevy of Roses y Top Sharger.

Después de Busher vino Mr. Busher y Striking, madre esta última de cuatro ganadores clásicos y abuela de un ganador clásico. La rama de Baby League cuenta con 14 ganadores clásicos y más de cincuenta grandes carreas comunes y especiales.

Las cuatro últimas crías de Big Hurry fueron hembras. Fueron ellas Searching, Socko, Ambulance y Allemande, todas ganadoras clásicas.

La más vieja de estas yeguas es Searching, cuya primera hija, Affectionatelly, amenaza con opacar la fama de todas las yeguas de la historia hípica norteamericana. Big Hurry tiene muchas yeguas representándola. De suerte que en el futuro puede sobrepasar el record de Baby League.

A excepción de Busher y Bimelech, la familia de La Troienne no ha producido un caballo de esos que los ingleses llaman rompedores. Surgieron algunos que alcanzaron la estatura de clásicos, como But Why Not, Hall of Fame, Black Helen, Busanda, Cohoes, Jet Action y Bridal Flower. Pero ninguno -caballos y yeguas­ tuvieron la garra, la fuerza demoledora de Busher y Bimelech.

La estirpe de La Troienne se aprecia mejor comparándola con otras familias maternas. La Flambee, por ejemplo, y su hija Flambette se han sostenido por mucho tiempo en la cría norteamericana. El apogeo de esa línea comenzó con la dinastía de La Troienne. Omaha, ganador de la triple corona y descendiente de Flambette, era contemporáneo de Black Helen. También fueron descendientes de Flambette, Johnstown y Phalanx.

Un año después de la revelación de Omaha, surgió su hermano Flares, ganador de la Ascot Gold Cup. Después vinieron Jacola, Gallorette y Nadir.

Mientras La Troienne ha perpetuado su estirpe, Flambette no ha podido subsistir o mantenerse en todo su vigor. Lo peor es que Flambette fija su tipo en los machos y no en las hembras. Quizá por eso no ha perdurado.

Frizette es otra familia que aproxima su fama a la de la estirpe de La Troienne. Es una familia mucho más vieja pero así ganadores clásicos como Jet Pilot, ganador del Kentucky Derby; Vagrancy, ganadora del Coach American Club y las Oaks; y Black Tarquín, ganador en Inglaterra del St. Leger Stakes.

Más poderosa fue la rama francesa de Frizette que dió a ejemplares famosos como Tourbillon Banshee, Durban, Djeddah y otros.

Criada en Estados Unidos, dejó su línea de galopadores en Francia donde pasó su vida de yegua madre por la prohibición que había de carreras en Nueva York debido al Acta de Jersey. Estados Unidos importó posteriormente hijas de Frizette y estas produjeron numerosas estrellas pisteras que destacaron especialmente por su velocidad. Merecen especial mención Myrtlewood, Myrtle Charm, Durazna, Miss Dogwood, Bernwood y Devil's Thumb. Hay un notable paralelo entre el record de La Troienne y el de Frizette.

Ambas líneas han sido notables dando potrancas de carrera. Igualmente han sido notables por trasmitir esa fuerza para soportar un record largo en la cría. Pero la estirpe de La Troienne no decae. La prueba la tenemos en este monumento llamado Affectionatelly, la mejor yegua del momento en Estados Unidos.

Fuentes: extraído de la revista Turf de mayo de 1965

Anécdotas Hípicas Venezolanas, sábado 26 de agosto de 2017

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