Los kilos deterioran a los grandes caballos

Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Por Víctor Palma

Desde tiempo inmemorial los preparadores han dicho: "El peso vale para todos". Eso no quiere decir que el mismo no acabe deteriorando a los caballos de carrera.

Hubo caballos gloriosos que no sintieron el efecto de los kilos y se sobrepusieron como EXTERMINATOR, EQUIPOISE, DISCOVERY, MAN O'WAR, TOM FOOL, NASHUA, SWAPS Y CLIFFORD. Este último es casi desconocido pero merece inclusión entre los aguantapeso.

CHICAGO 1893

En esta época Chicago era más alegre que hoy. Sus pistas eran menos conservadas. Después de varios días de lluvia, las pistas dejaban de serlo y los caballos tenían que ser cíclopes para sobreponerse a su estado. Era corriente que la milla se corriera en 120 segundos.

En una de esas pistas se impuso CLIFFORD con 65 kilos encima. Entonces tenía 3 años de edad. Fue un esfuerzo prodigioso. Horas antes se había disputado una carrera de 1.000 metros en tiempo de 68 segundos. Sin hacer caso de su handicap, posteriormente los aficionados escogieron a CLIFFORD como favorito.

CLIFFORD A LOS 7 AÑOS

A los siete años de edad, CLIFFORD era un caballo de handicap de máxima calidad. Nunca corrió con menos de 57 kilos. Así luchó contra caballos de la fuerza de ENRY OF NAVARRE, BEN BRUSH, HASTINGS, REY DE SANTA ANITA y DOMINO. A todos los venció en distancias de 1.200 metros hasta 2.400 metros.

CLAUDE TAMBIEN CARGO PESO

CLAUDE fue otro gran cargador de peso. Corrió el Burne Handicap con 63 kilos encima en Oakland, California. Su preparador Mike Daly se disgustó. En señal de protesta le montó a su hijo Willie que pesaba 41 kilos. CLAUDE llevó una carga de plomo hasta de 22 kilos. Tanto peso muerto le costó la victoria. Peleó toda la carrera y terminó perdiendo por un pescuezo.

LAS YEGUAS

Las yeguas de antes tenían el vigor para competir con los machos. Una de ellas fue MEADOW, ruda y rápida yegua texana que ganó con 66 kilos en la vieja pista de Juárez. Una vez corrió contra CHERYOLA, la madre de PURCHASE, a la que concedió 16 kilos, y la derrotó por dos cuerpos en 1.800 metros.

EL PESO DEL PESO

El peso, plomo, handicap o equilibrio en los caballos de carrera, es una cuestión decisiva. La Reina Victoria de Inglaterra le pidió el peso al jockey Tiny Wells, poco después de desensillar a BLUE GOWN, ganador del Derby de Epsom de 1868.

El pequeño jinete inclinó la cabeza ante la Reina y en forma un tanto terca le respondió:

-Señora, el amo me ha prohibido revelar mi peso a nadie.

Era una manera de aceptar si protestan el handicap asignado por el handicapper.

Un purasangre cimenta su grandeza no sólo por el número de carreras ganadas y por las sumas de dinero acumuladas sino también por su valentía para cargar los máximos pesos de la escala mundial de handicap.

No obstante, en el mundo del hipismo las disputas más agrias se fomentan por causa del peso. Muchos preparadores creen que 55 es una crueldad con los caballos. Cuando pasa de ahí, se considera como un equinocidio.

Una cosa está comprobada: el mejor caballo de carreras, el que los supera a todos y por eso va siendo merecedor de handicaps elevados, se deteriora rápidamente.

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 10 de febrero de 2002