Anécdotas
Hípicas Venezolanas
presenta | |
José Encarnación Caruci | |
¡Nunca es tarde cuando la dicha llega! | |
Editado por Juan
Macedo | |
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Quince
años de continuo ir y venir por las caballerizas, calles y tribunas de los
Hipódromos de El Paraíso y La Rinconada, tuvo que esperar José Encarnación Caruci
para obtener su primera victoria como jinete aprendiz y convertirse en la
revelación del año 1965. | |
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En
1950 ingresó en la Escuela de
Jinetes, salió de ella después de un riguroso aprendizaje, con un
carnet en el bolsillo y la mente llena de ilusiones. Vio ante sí un
horizonte despejado y un camino expedito que lo conduciría hacia el
triunfo. |
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Comenzó
a montar, pero con muy mala suerte. Mientras sus compañeros de curso
ganaban, el no entraba siquiera en pizarra. Un día logró ganar, pero
fueron tales las irregularidades cometidas en carrera, que a los
Comisarios no les quedó otra alternativa que
distanciarlo. | |
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Luego,
todo fue un duro bregar. A pesar de las pocas oportunidades que le daban,
no quiso retirarse del hipismo. Se conformó con servir de traqueador y mantenerse así dentro del ambiente que
una vez le había prometido gloria. | |
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Su
insistencia rayó en la terquedad. Muchos fueron los que le aconsejaron
dedicarse a otras actividades. Pero no desistió. Año tras año renovó su
matrícula. Los días de inscripción seguía solicitando montas, pero éstas
fueron cada vez más escasas y en la mayoría de los casos
ninguna. | |
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Pero
al fin logró el premio a su constancia Millard Ziadie lo empleó en su cuadra y
se hizo el firme propósito de hacerlo ganar, no sin antes tener que
quebrar la fuerte resistencia que le opusieron algunos
propietarios. | |
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Lo
montó sobre Anancy. El caballo quedó
inscrito en prueba válida para el 5 y 6. “El Musiú” juró que ganarla. Hubo cierto escepticismo.
Cómo iba a lograr en tan poco tiempo, lo que Carucl no había podido hacer en 15
años. | |
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Caruci
tuvo esa tarde una de las mayores responsabilidades de su vida. Se jugaba
en forma definitiva su futuro. Su protector tenía fe en él y no podía
defraudarlo, oyó con extraordinaria atención las instrucciones de Ziadie y
el muchacho respondió. | |
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Los
aficionados, la mayoría derrotados por la poca confianza que les había
inspirado José Encarnación Caruci, no le regatearon los aplausos que bien se
merecía y en medio de la emoción popular, jinete y preparador entraron al
paddock a paso de vencedores. ¡Como los toreros en sus grandes tardes
habían cortado oreja y rabo!. | |
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Pero
la historia no queda allí. Sacado del osario por Millard Ziadie, este muchacho parece
destinado a lograr cierta inesperada popularidad. Ziadie es audaz pero
sabe lo que hace. | |
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Caruci
iba sobre Torrid Toes, un discreto caballo sin
chance que hacia llave con la línea nacional Black King en la primera
válida. Black King iba con Gustavo
Ávila. Es un potro famoso, ganador clásico en Argentina. Pero Black
King no pudo ir más allá de un tercer lugar cuando peleaba a la altura de
los 600 metros. A partir de entonces se le salieron los ojos. Dio la
impresión de que lo tiraban por la cola y terminó
penúltimo. | |
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Faltando
doscientos metros para la meta, en el hipódromo no se oía ni el suspiro de
los angustiados. Usuario parecía el ganador. Nadie decía nada. Todo el
mundo padecía los estertores de la muerte. Fue ahí donde surgió Torrid Toes con Caruci en la silla. La gente se alzó sobre su propia
sorpresa y acogieron al ganador como a un héroe. Nunca, ni en clásicos ni
en nada, la gente aplaudió más a un jockey. | |
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Ya no se dirá a partir de ahora que un caballo no tiene chance con Caruci encima. Todo lo contrario. Con Caruci un caballo está asegurado para ganar. Para cerrar, comentó el Sr. Roque Yoris "que yo recuerde, siempre tuve el convencimiento que Caruci era un tremendo jinete, buena silla, enérgico y sabía conducir. Nunca entendí su problema, si era borracho, temperamental, alocado. Verdaderamente, nunca lo descifré. Así como el Sr. Caruci, infinidad de jinetes con clase de sobra pasaron en aquella época de oro por La Rinconada calladamente y desistieron de la profesión. Mala suerte o llámenlo como quiera; los conocí. Muy oportuno este reconocimiento a este buen jinete venezolano". | |
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Fuentes:
Extraído de la Revista Turf año 1965, Sr. Roque Yoris
S. | |
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Anécdotas
Hípicas Venezolanas,
sábado 25 de noviembre de 2017 | |
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