Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

El inbreed discutido como positivo y negativo

Editado por Juan Macedo

Aunque el asunto está suficientemente discutido, cada día surgen más contradicciones entre el uso de la misma sangre entre un padrillo y una yegua madre con el objeto de producir el inbreed.

El inbreed, o sea el cruce de una misma sangre para aglutinar los buenos caracteres del sujeto, no ha sido bien interpretado en unos casos y en otros ha sido interpretado de manera acomodaticia.

Definamos bien el asunto y veamos. El inbreed de un padrillo con el inbreed de una yegua, no comunes ambos orígenes, da un outcross. Lo contrario sería si se usa un padrillo inbreed con una yegua inbreed de orígenes comunes.

Los criadores sostienen estadísticamente que el inbreed tiende a aumentar el vigor del producto en la pista y en la cría

Sostienen por otra parte que el outcross disminuye el potencial corredor y reproductor del sujeto.

Eso es lo que se ha venido sosteniendo en ensayos escritos y en las estadísticas. Los resultados, al parecer, no confirman esas teorías.

El caballo Le Haar tiene un doble inbreed de Blandford en un 3 por 4. Sin embargo no trasmite un tipo uniforme.

El poderoso Hyperion tenía en su pedigree un inbreed 3 por 4 de St. Simon y pocos hijos suyos heredaron el tipo de St. Simon.

De los padrillos conocidos como trasmisores incomparables, Bull Lea y Ticino son dos ejemplos únicos. Bull Lea ha sido uno de los grandes sementales norteamericanos en tanto que Ticino ha sido el mejor padrillo alemán de cualquier tiempo. Ninguno de los dos son inbreed.

El outcrossing ha dado buenos resultados a juzgar por los ejemplos de Round Table, Nashua, Ribot, Crepello y Le Fabuleux. Ragusa y Molvedo, hijos de Ribot, son inbred de Pharos.

Algunos criadores están convencidos de que el doblaje de la sangre es beneficioso y por eso observamos en los modernos pedigríes ingleses, que casi todos los campeones son inbreed.

El caso de Botticelli, el gran caballo italiano, es desesperante. Su conducta en la cría ha sido negativa porque él es una acumulación de sangre de Pharos y Fairway y fue asistido siempre por yeguas que tienen la misma sangre.

Puede afirmarse que a eso se debe el fracaso de Botticelli, ya que al serle presentadas yeguas de otros orígenes, su conducta cambió radicalmente.

Mangangá, gran campeón argentino, también ha resultado un fracaso en los Estados Unidos. Tiene aglutinación de sangre de Pharos-Fairway. Y al serle presentadas yeguas de esa misma sangre, el fracaso ha sido lógico.

En este par de casos se ha probado, con hechos, que la acumulación de la misma sangre da resultados negativos.

Tomemos un padrillo inbreed, es decir, con la misma sangre en su línea paterna y materna. Tomemos una yegua con la misma sangre en sus líneas paterna y materna, pero distinta completamente al inbreed del padrillo que la servirá. Cada uno, separadamente es inbreed. Pero el producto a obtenerse es outcrossing.

Este tipo de pedigree lo observamos en caballos extraordinarios como han sido Hethersett, Exbury, Hibernia III, Neptunus, Auriban, Admiral's Voyage, Irmak en Argentina y Fanfar en Alemania. Son caballos con sangres reforzadas pero heterogéneas. Son pedigríes de mucho vigor.

Pharis, el famoso invicto francés, fue hijo de Pharos en la yegua Carissima, por Clarissimus, fue un inbreed 4 por 4 de Cyllene. Sin embargo fue un gran pistero y como padrillo trasmitió su tipo y características hasta consagrarse cuatro veces como campeón de la estadística de padrillos franceses.

Pharis, sin embargo, se reprodujo bien al recibir inbreed pero sin el inbreed de él. Auriban, un excelente hijo de Pharis en Arriba, por Tourbillon, que a su vez es inbreed 3 por 3 de Durbar y 4 por 3 de Frizette, fue ganador del Derby francés, gran clásico y gran padrillo.

Asterus tuvo una hija, Orlamonde, que tiene en su pedigree un inbreed 4 por 4 de Bay Ronald. Cruzada con Pharis, un inbreed distinto a ella, produjo a Scratch, ganador del Derby francés, la Doncaster Cup y el St. Leger Stakes.

Janitor, hermano completo de Scratch ganó el Prix St. Firmin y eI Prlx Prince D'Orange.

Fast Fox, hijo de Fastnet en Foxcraft, por Foxhunter, fue un caballo de gran fortaleza, fue un caballo de una gran fortaleza, que ganó en Inglaterra, Francia y Bélgica. Su pedigree tiene un inbreed 3 por 3 de Phalaris y 4 por 4 de Chaucer.

Javelot, hijo de Fast Fox, ganó el Eclipse Stakes y el Prix Ganay, Javelot es hijo de la yegua Djaina, por Djebel, que tiene un inbreed 3 por 4 de Teddy. De tal manera que Javelot es hijo de dos padres inbreed pero no comunes. Lo que da por resultado que él en sí no es inbreed.

Botticelli, según Federico Tesio fue el mejor caballo que él crió. Era hijo de Blue Peter en Buonamica, por Niccolo dell' Arca. Por lo tanto era inbreed de los hermanos completos Pharos y Fairway. Su fracaso en la cría se atribuyó a ser inbreed 2 por 3 de Pharos-Fairway. Pero se probó, posteriormente, que sólo le presentaban yeguas que tenían también a Pharos y a Fairway. Ese acumulamiento de sangre disminuye el vigor pistero y reproductor del  heredero aunque hay quienes sostienen lo contrario. En el caso de Botticelli se probó que mejoró mucho al no serle presentadas más yeguas con sangre de Pharos ni de Fairway. Ese descubrimiento se hizo cuando Botticelli fue exportado a Alemania. Allí encontró yeguas con sangre distinta a la suya y cesaron sus fracasos.

Sayani fue un gran millero hijo de Fair Copy en Perfume II, por Baddrudin. Era inbreed 2 por 3 de Pharos-Fairway e inbreed 4 por 4 de Swynford. Lo mejor que Sayaní dejó en Europa fue La Sorellina, ganadora del Prix de l'Arc de Triomphe y las Oaks francesas. La madre de La Sorellina era inbreed de Roi Herode y Desmond en cuarta generación.

De igual manera, el mejor hijo macho de Sayaní en Europa fue Bewitchet, obtenido en la yegua Consolation, inbreed 4 por 4 de St. Simon y Gallinule.

Tanto en La Sorellina como en Bewitchet no hay ancestros comunes aunque sus padres, separadamente, son inbreed. Todos los hijos de Sayaní en madres con sangre de Pharos-Fairway fueron desastrosos.

Fuentes: Extraído de la Revista Turf (Junio de 1965)

Anécdotas Hípicas Venezolanas, sábado 26 de agosto de 2017

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