Anécdotas
Hípicas Venezolanas presenta | |
Honor,
Gloria y Monumentos a los equinos | |
Editado
por Juan Macedo | |
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Uno de los
monumentos a los que más publicidad se ha dado es de la tumba de Man O'War,
un bronce de tamaño heroico esculpido por Herbert
Haseltine y que fue erigido en Faraway Farm. Este caballo que es una de
las más célebres estrellas del hipismo norteamericano, nunca perdió su
galería de admiradores, aún después de años de retiro y más de 1.400.000 admiradores
lo visitaron antes de su muerte. En el año 1977 el monumento fue movido al
Kentucky Horse Park. La estatua que es de tamaño mayor
del natural, es ahora un recordatorio permanente de su brillo
pistero. |
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Por un extraño
viraje de la suerte Man O'War
fue enterrado en Faraway, mientras que su
padrillo, Fair Play, también fue perpetuado en
una estatua de bronce de donde se encuentra la tumba de su famoso hijo
y también a una distancia
de 5 millas se encuentra la tumba sin marca de Hastings, el corpulento padrillo
de Fair Play -o lo que es lo mismo- tres
generaciones fueron sepultadas dentro de la corta distancia de 10
millas. | |
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En California,
en la pista de Santa Anita, los directivos del hipódromo han honrado la
memoria de Seabiscuit, colocando su
estatua dentro de los terrenos de la pista y los fanáticos desde las
tribunas tienen siempre delante· el magnífico parecido de este gran
caballo que les recuerda sus proezas en el Santa Anita Handicap y
otros hipódromos de la Costa Occidental. Este no es el único
monumento a la memoria de un caballo famoso en Santa Anita. En los
jardines del paddock se encuentra una cruz de
Malta, el emblema de “Lucky” Baldwin, que marca
el lugar donde se encuentran los restos de tres de sus mejores caballos:
Volante, Emperor of Norfolk y Rey el Santa Anita. Cada uno de
ellos llevó sus sedas a la victoria en el American Derby en Chicago. No
muy lejos, a un lado de la pista de grama de Camino Real se ha enterrado
el más reciente campeón, Lam Chop, que fue un remoto descendiente de Emperor of Norfolk. | |
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Es lógico que
en Inglaterra, la cuna del purasangre, existan tumbas y cementerios donde
descansan sus campeones. Newmarket es uno de
tales cementerios donde caballos de elevada y baja casta reposan lado a
lado. Entre éstos se encuentra Troytown, el ganador del
Grand National Steeplechase de 1920, con una lápida conmemorativa que
tiene esta inscripción: “No hemos
de ver nunca otro que se te iguale”. | |
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Aunque no tan
extenso, pero más famoso aún, es Durdans, donde
una gran parte de los terrenos se han dedicado a la tumba de Amato. Su nombre nos lleva atrás
por Memory Lane al
Epson Derby de 1838. Amato ganó una sola carrera en su campaña y ésta fue la del Derby y ahora
su nombre se encuentra grabado en una gran lápida de mármol, rodeada de
una verja de hierro. A su derecha se encuentra otro pequeño monumento
erigido a la memoria de Mischief y a su izquierda
un espiraI dedicado a la yegua Illuminata, madre del
ganador del Derby, Ladas.
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Más famoso que
en vida fue Amato en la
muerte. Una antigua superstición inglesa sostiene que la fortuna le sonríe
a todo aquel que visite el lugar de su sepelio y una posada que lleva el
nombre de Amato Inn, situada cerca del lugar, ha
prosperado gracias a la credulidad de los peregrinos que se quedan allí
por la noche después de visitar la tumba del célebre caballo.
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Desde su
fundación, el dueño del Amato Inn, da anualmente
un dato del ganador del Epsom Derby, la carrera
ganada por Amato más cien años
atrás y lo escribe en tiza sobre una pizarra dentro de la posada. Hora
tras hora antes y durante la carrera del Derby, una interminable fila de
fanáticos pasan por la posada para ver el nombre escrito. Hasta la fecha
el porcentaje de ganadores seleccionados ha sido sorprendentemente alto
y como quiera que la
superstición pague dividendos tan jugosos, la gente continua honrando la
memoria de un caballo que se hizo polvo hace más de un siglo.
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Muchos otros
caballos han sido glorificados en la muerte como lo fueron en vida pero
ningún entierro por su hondo significado y sinceridad fue tan
impresionante como el acordado a Dominó, de James R. F. P. Keene, un caballo
que emocionó al público en la década malva. Retirado a la reproducción
cuando se encontraba en el apogeo de su fama, murió súbitamente de
meningitis cuando su primera cosecha era aún de potrillos
lactantes. | |
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La nación
entera llevó luto como si se hubiera tratado de una de sus grandes héroes
y sus adoloridos
propietarios enviaron este cable: “Entiérrenlo en el lugar del Mayor
Thomas y coloquen una
lápida sobre su tumba que diga: aquí yace el más rápido de los corredores,
tan valiente y generoso como el que más en el turf norteamericano”.
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Field and Farm se hicieron cargo del entierro y reportaron que
"El Mayor Thomas se mantuvo de pie
a la cabeza de la tumba y el Mayor Daingerfield
en los pies de la misma, con la cabeza descubierta, mientras les rodeaban
unos cuarenta acompañantes, reflejándose en sus rostros la tristeza
mientras caía la tierra en el rígido cuerpo de este gran corredor”.
Fue una extraña e impresionante escena, justificada por la admiración de
las condiciones de este caballo “El
animal que poseyó inteligencia y afecto y que nos ha traído fama y
fortuna, es digno de recordarse después de muerto”.
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Quizás ningún
caballo haya recibido honores postmortem
que se comparen a los que les tributan los propietarios de Hamburg Place y del C.V. Whitney Farm en Kentucky,
Hamburg se enorgullece de
poseer el más excepcional cementerio equino del mundo, con una serie de
pequeñas lápidas conmemorativas ante un prominente monumento a la memoria
de “Nancy Hanks, 2:04”, un gran trotón de años idos. Bajo
las pequeñas lápidas descansan los restos de Imp, Coal Black Lady, Ida Pickwick, Ogden, Miss Kearney, Plaudit. Hamburg, Sir Martin
y otros. | |
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El Whitney Farm ha rendido un
homenaje póstumo a la memoria de Broomstick, Regret (la única potranca que haya ganado el
Kentucky Derby), Whisk Broom
II, Prudery, todos grandes
nombres del turf norteamericano y en el adyacente Greentree Farm, otros
famosos corredores que han sido propiedad de la familia Whitney, incluyendo a Twenty Grand han recibido honores
similares. | |
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Los esqueletos
de reyes de las pistas de hoy, ocupan lugar prominente en los museos de
historia natural de varios países. Entre éstos se encuentran Hanover, Sysonby, St. Simon, Ormonde, Ayrshire y otros. Hanover, ganador de más de
US$100.000 en una época de potes bajos, fue al principio sepultado en el
Goldstream Stud siendo
después desenterrados sus restos y enviados al Natural Science Building de la
Universidad de Kentucky, donde fueron articulados y donde se encuentran
hoy. El esqueleto de Sysonby se halla en el
Museo de Historia Natural de New York. | |
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La piel y
esqueleto de St. Simon se
conservan en el Museo Británico de Historia Natural y una placa nos cuenta
de su invicta actuación y su firmeza como semental. Otros sementales
ingleses, Ormonde y Ayrshire, se mantienen en
silenciosa vigilia en el Museo de Historia Natural de South Kensington.
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Después de su
súbita muerte, tras de su única carrera en Norte América, el cuerpo del
gran Phar Lap
fue disecado por un taxidermista y expuesto ante los fanáticos
norteamericanos antes de ser reembarcado a Australia.
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Es un hecho
comprobado que no es posible desligarse del hechizo de un caballo tras de
algún tiempo de haber estado estrechamente asociado a él. Si el animal ha
sido dotado de gran calidad, entonces esta atracción es doblemente mayor. Royal Hampton fue un magnífico pistero
y famoso semental y Sir Blundell Maple, su propietario, estaba muy
justificadamente orgulloso de este gran corredor. La espléndida campaña de
este caballo fue como una inyección de vida para este enfermizo lord y en
sus últimos momentos solo pidió un favor: que se le permitiera ver al
famoso portador de sus sedas una vez más. Sentado en la ventana en su
sitia de ruedas, pudo contemplar a Royal Hampton pasear por la grama
mientras un mozo de cuadras le hacía volver una y otra vez, hasta que la
cabeza de Sir Blundell se inclinó y un velo de
tranquila paz cubrió su rostro. | |
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Fue por tanto
muy apropiado el que, algunos años más tarde, los restos de Royal Hampton fueran a descansar,
en Chidwick Bury, a
una corta distancia de los de su amo. Entre ambos existían ligaduras que
la muerte no podía destruir. | |
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Fuentes: extraído de la Revista Turf de mayo de 1965, Srta. Rosana Rivera, www.roadsideamerica.com | |
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Anécdotas
Hípicas Venezolanas,
sábado 30 de septiembre de 2017 | |
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