Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Evocación a Douglas Enrique Valiente Aray

Por Lic. Luis González Hernández

 

Uno de los mejores jinetes venezolanos de todos los tiempos, nacido el primero de enero de 1958 en Valle de la Pascua, estado Guárico y formado en el Hipódromo Municipal de Ciudad Bolívar. En el año 1983 en el sellado del 5y6 del Club del Comercio donde mi padre Prof. Luis González Cordero y mi persona asistíamos todos los sábados en la noche para sellar los tradicionales cuadros, mi gran amigo, tertuliano y buen turfman José D'Anello Echeverría quien en ése momento se desempeñaba junto a su papá el señor José "Maquinita" D'Anello (Q.E.P.D.) como "Maquinísta/Sellador" lo apodó “El Jet” por su manera de correr a los ejemplares velocistas en la punta, colocando su espalda en posición completamente horizontal en cero (0) grados para cortar el viento, aprovechando al máximo la aerodinámica o sinérgia que esto conlleva para un mejor desempeño ergonómico sobre un fino de carreras.         

 

 

Una de las anécdotas personales que más recuerdo de Douglas Valiente fue la vez que me tocó ir a buscar a mi papá al lugar de su trabajo que era el Colegio Italo/Venezolano María Montessori, recuerdo que fue el día martes 29 de octubre de 1996, sus dos hijos Leonardo Valiente González y María Eugenia "Nena ValienteGonzález se encontraban estudiando el bachillerato en ese conocido recinto educativo de Ciudad Bolívar. Eran las 11:47 de la mañana, cuando me dispongo a estacionar mí vehículo en un puesto desocupado con separaciones y señalizaciones de transito pintadas de amarillo en el asfalto; me bajo del carro, me dirijo caminando hacia la puerta de entrada principal del Colegio y de repente escucho cerca de mi lado derecho un ¡Ziiizzziizziihh épaleee Hipólogo! ¿Qué hace poráaai? Voltéo a mi derecha y veo que era Douglas Enrique dentro de un lujoso vehículo marca Buick de nombre Regal Park de color vino tinto, estacionado en el cuarto puesto del referido estacionamiento con los vidrios delanteros bajos, del lado del copiloto veo sentada a su esposa la abogada Anaida González de Valiente. Ellos estaban dando tiempo de que fuese medio día para retirar a sus dos hijos del colegio e irse a su casa ubicada en ese entonces en la Avenida La Paragua (diagonal al antiguo Hipódromo Municipal).

 

Aproveché la oportunidad de saludar a ambos y hacerle a Douglas la glosa o el comentario de que si ganaba el próximo domingo 3 de noviembre el Gran Premio Clásico Simón Bolívar con el caballo El Gran Sol, se convertiría en el primer jinete venezolano en realizar tal hazaña con el mismo ejemplar.

 

 

“¡¡¡Jajajajaja!!! Luis creo que en esta oportunidad si te pelaste en tus estadísticas e historiales hípicos”  Me comenta el Jet Por fin te voy a joder ganándote una  Me dice de manera segura, alegre, jocosa y burlesca.

 

¿Por qué me dices eso? Le pregunte

 

Por que Gustavo Ávila lo ganó hace mucho tiempo dos veces con el argentino Senegal

 

No, Douglas, estas equivocado le dije “Cuando Senegal gano el Clásico Simón Bolívar en 1956 y 1957, lo hizo con dos Jinetes distintos, en 1956 a Senegal lo monto el chileno Raúl “Mano e Tigre” Bustamante y en 1957 lo condujo el venezolano Gustavo Ávila“ Le aclaré.

 

¿Estas se seguro? me preguntó

 

¡Segurisisisimo! si quieres buscamos en las gacetas hípicas de la época, allá en mi biblioteca de la casa están ¿Tú me dices, cuando quieras?

 

¡Noooo, déjate vaina! Yo se que tu tienes un viaje de revistas y no me quiero volver loco buscando esa carrera Risas entre los tres (Anaida, Douglas y yo).

 

¿Y que me dices del “Negro” Jesús Márquez? Tengo entendido que el lo ganó dos veces consecutiva, dicho por el mismo en el recinto de jinetes allá en Caracas” Me vuelve a preguntar.

 

Si es cierto, lo ganó dos veces consecutivamente, pero con dos caballos distintos. En 1988 con Bolinge entrenado por Daniel Pérez García y en 1989 con Gran Edward entrenado por Jesús Nicolás Tortoza Acevedo” Le respondí

 

Entonces hermano, el domingo en la tarde no me queda mas que echarle b… para ser el primer jockey en hacerlo y pasar a la historia como tu dices” Me lo dijo en forma muy seguro de si mismo y optimista con una convicción como nunca antes lo había escuchado hablar.       

 

Douglas, a ti te consta de que yo siempre he sido muy objetivo y detallista a la hora de ver clásicos de grado y mas si se trata de un Grado 1 como lo es el Simón Bolívar, pero te voy a decir algo de buena fe, en la carrera tienes que cuidarte de dos animales, que para mí serán los dos favoritos mas duros de roer, uno es la yegua La Alcaparra que conducirá Ángel Alciro Castillo que en la recta final correrá por centro de pista y el otro ejemplar es el Doble Coronado Auyán Tepuy que con José Luis Rodríguez “El Pumita” rematara fortísimo cayendo como una centella en los últimos 650 metros, si logras girar el ultimo codo adosado junto al riel, arreando fuerte como un demonio y pegando con la mano izquierda y luego cambiándote el fuete a la mano derecha en los últimos 300 finales abriendo un poquito a El Gran Sol para quebrar el accionar locomotivo de la yegua que con el descargo de 2 kilos sin duda alguna va a entrar en la recta final primero que los demás. Piensa en esto que te digo y ganaras el clásico, ¡te vas a acordar de mí!”.

 

 

Quince días después de correrse el clásico, nos volvemos a encontrar en el Colegio María Montessori, pero en esta oportunidad el se encontraba solo sentado en uno de los bancos de granito ubicados en el jardín interno del referido colegio esperando por la salida escolar al medio día de sus dos hijos, y me dice estas palabras que jamás olvidaré “Mi pana, usted es un verdugo dibujando verbalmente los clásicos antes de correrse. Cesar Cachazo me dio luz verde en la carrera, en el poste de los 700 finales la yegua La Alcaparra iba adelante, me acorde de lo que me dijiste y eso hice ¡tenias razón!”.

     

No Douglas, aquí el verdugo es usted que le puso un mundo en la carrera” Le dije. “En mi casa vimos la carrera por televisión y no te imaginas cuanto ligamos tu triunfo reunidos en familia, derrotaste por 5 cuerpos y medio a La Alcaparra y al doblecoronado Auyan Tepuy” Le acoté.

 

Fuentes: Charlas y conversaciones amistosas entre Douglas Valiente y el Lic. Luis González Hernández.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 28 de junio de 2012

Copyright 2000, Anécdotas Hípicas Venezolanas C.A. Todos los derechos reservados