Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

El caso del ejemplar Bronce

Editado por Juan Macedo

 

N. de R.: el siguiente documento fue una carta dirigida a la Cámara Venezolana de Propietarios de Caballos Pura Sangre de Carreras (CAVEPRO) con copia al Instituto Nacional de Hipódromos y COPROCA, con fecha 1 de abril de 1991, redactada por el Sr. Carlos D. Mendoza P., representante del Stud Marca, propietario del caballo Bronce. Aborda un tema de interés que ha sido recurrente en estos últimos 30 años en el hipismo venezolano, pero débilmente abordado por las autoridades hípicas y los diferentes gremios y asociaciones que hacen vida dentro de la actividad hípica.

 

Estimados señores:

 

Sirva la presente para exponer ante ustedes la preocupación y angustia que me embarga por todo lo ocurrido en el “Caso del ejemplar Bronce”, caballo de mi propiedad.

 

La historia es bien conocida por todo “el mundo hípico”; la detención de un individuo el día 12-3-91, sorprendido in fraganti cuando inyectaba en el cuello al caballo Bronce, alojado en la cuadra 24 del entrenador Miguel Carrillo. Este “sujeto” fue entregado a las autoridades correspondientes, así como la jeringa, aguja hipodérmica y unas medias de nylon que tenía en su poder; las declaraciones ante las autoridades competentes de los cinco testigos presenciales del hecho; la determinación por parte de los veterinarios del hipódromo del punto de inyección que presentó el ejemplar mencionado, CONSTITUIAN “pruebas fehacientes del Hecho Punible”.

 

Pero cuál no sería mi sorpresa e indignación, cuando el día miércoles 27-3-91, en el diario 2001, aparece la noticia de que “El Juez titular 26 penal decretó AVERIGUACION TERMINADA en el supuesto doping del caballo de carrera Bronce, por cuanto los exámenes practicados al ejemplar certificaron que el caballo Bronce NO CORRIO DROGADO en el hipódromo de Caracas”.

 

Sus razones legales tendrían el señor Juez para esta decisión, pero todos saben que el caballo no participó (no corrió) en la competencia para la que estaba inscrito. Fue retirado de la misma por la Veterinaria del hipódromo, de acuerdo a lo que determina el Reglamento de Carreras, por presentar punto de inyección en el cuello. Por lo tanto, NO PODIA HABER CORRIDO DOPADO.

 

Pero eso no es lo que ocupa en estos momentos ni por lo que me dirijo a ustedes. Lo que verdaderamente me angustia y preocupa sobremanera, fue la indiferencia y la falta de solidaridad demostrada por los gremios, asociaciones y autoridades hípicas, en no saber aprovechar la oportunidad para tratar de adecentar un poco más el espectáculo de las carreras de caballos.

 

Si mi memoria no me falla o por falta de conocimiento de todos los casos anteriores; creo que por primera vez es sorprendido in fraganti y detenido dentro del Hipódromo La Rinconada, un “sujeto” cometiendo un acto de esta naturaleza, hecho ilegal, y lo más reprochable, daño físico “al caballo”, que a mi manera de ver es la razón de ser del hipismo; por lo menos para el verdadero hípico y admirador del noble animal. Quien así no lo sienta, debe dejar de lado esta afición. Es triste ver cómo se va deteriorando al animal y la incapacidad de detener esa destrucción. Pierde peso, el pelo, la piel y lo hermosa y brioso de ese noble animal se convierte en un adefesio, llegando en muchas ocasiones hasta morir. Opino que es INJUSTO. Para evitar sucesos como éstos, también debe existir LA UNION DE TODA LA FAMILIA HIPICA, como llamó el nuevo presidente del Instituto Nacional de Hipódromos.

 

Pensar que el caballo perjudicado fue el de “fulano de tal”, es lo más usual, pero mañana puede ser cualquier ejemplar de otro propietario. No podemos actuar como algunos propietarios de apartamentos, que piensan que su inversión es de la puerta de la vivienda hacia adentro, el edificio es problema de los demás, pero cuando se deteriora el edificio, de igual manera se deteriora la propiedad, ésta es una verdad comprobada.

 

¿Por qué las Autoridades del hipódromo y la Unión de Entrenadores, la Unión de Jinetes, los Veterinarios, los Sindicatos, los Periodistas Hípicos, los Narradores, los Criadores y especialmente las Asociaciones de Propietarios no le dieron IMPORTANCIA a este desalmado suceso contra la hípica, dañino para todos no solo a un caballo y a un solitario propietario? Mañana puede suceder algo peor; incendiar una caballeriza, secuestrar a un jinete ¿por qué no? ¿Qué otras maniobras pueden utilizar, para evitar que un ejemplar participe en una carrera?

 

En la unión está la fuerza y si queremos terminar con esta acción criminal, de engaños y detrimento a todos los hípicos, DEBEMOS UNIR FUERZAS contra todo lo que representa un peligro para el espectáculo, la afición y principalmente el caballo de carrera.

 

Ya son suficientes ADVERSARIOS, la condición de la pista, el criterio que se aplica para asignar el peso en un hipódromo que está a más de 900 m de altura sobre el nivel del mar, el costo y la calidad de los insumos necesarios para el caballo y tantos otros, para además tener un “enemigo” con ese poder e impunidad para hacer lo que le venga en gana.

 

Todo esto que siento y estoy expresando, es para que reflexionemos seriamente; porque puede acabar a la larga con este hermoso espectáculo, esta gran industria y pasatiempo arraigado en todos los venezolanos y con lo más importante, su función benéfica, social y laboral.

 

Finalizo creyendo que sin propietarios tendríamos hipódromos vacíos y con hipódromos vacíos no hay carreras de caballos. Y pregunto a entrenadores, jinetes, caballerizos, herreros, traqueadores, veterinarios, periodistas, narradores, criadores, asociaciones y a todos los que de alguna forma se sustentan y giran alrededor del hipismo ¿Qué debemos hacer?

 

Agradeciéndoles su consideración formal a lo aquí expuesto, quedo de ustedes.

 

Atentamente,

Carlos D. Mendoza P.

Stud Marca

 

Fuentes: carta publicada en la revista Gaceta Hípica año 1991.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, miércoles 31 de agosto de 2022

Copyright 2000, Anécdotas Hípicas Venezolanas C.A. Todos los derechos reservados