Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

La carrera por la seguridad

Por José Rafael Armao

 

Nota de la redacción: ofrecemos una versión de un trabajo sobre la pista y la incidencia de lesiones por el esfuerzo del purasangre, publicado en el Blood Horse. Como el tema, además de interesante, es de absoluta actualidad, no necesita de mayores comentarios.

 

Cada vez que un purasangre desarrolla su velocidad máxima, ya sea durante entrenamiento o en las carreras, está exponiéndose a lesiones, dijo el profesor George Pratt, del departamento de ingeniería mecánica del Instituto de Tecnología de Massachussetts.

 

Los mejores caballos, dijo el Dr. Pratt, están ahora corriendo más cerca, o quizás van más allá, de la máxima velocidad que puedan soportar sus huesos y tendones. Algunos de los más rápidos se rompen por dicho esfuerzo. Ruffian, fue un notable ejemplo. Sería como tener un Volkswagen con un motor de Ferrari. Se puede acelerar hasta el fondo, pero el carro terminará explotando en mil pedazos.

 

Sin embargo, él también mantiene la firme opinión de que el peligro de romperse puede ser disminuido tanto en los entrenamientos como en las carreras si se hacen algunos cambios en el cuidado de las superficies de las pistas y en los codos.

 

El nombre del Dr. Pratt en los hipódromos se ha convertido en sinónimo de pruebas para la seguridad de los caballos en las pistas. Trabajando bajo el auspicio de la Fundación Morris desde finales del decenio de los 70, él diseño una manera de medir la elasticidad de las superficies de las pistas y ha estado entre los líderes en estudiar la durabilidad de los huesos y el desarrollo de los caballos. También fue el pionero en utilizar un acelerómetro, colocado en los cascos de los caballos y conectado al jinete por medio de un cable, quien lleva o conserva el dispositivo, de manera tal que así se recogen los datos precisos sobre la velocidad de movimiento del casquillo, su tiempo de entrada y salida de la arena de la pista.

 

La fundación promovió, de tal forma, un estudio en Canterbury Downs, hipódromo de Minnesota, con algunos resultados. La estadística reflejó que, de 95 caballos involucrados en dicho estudio, 24 sufrieron algún tipo de lesión. Ese estudio fue llevado a otros hipódromos.

 

El Dr. Pratt ha intensificado estudios en diferentes hipódromos, incluidos algunos de Inglaterra y Canadá. Con regularidad las pistas lo indujeron para realizar cambios y correctivos.

 

Algunas pistas tenían drenajes en el subsuelo, pero con misteriosos lugares demasiado húmedos. Otros tenían túneles hacia la parte de la baranda y se descubrió que la superficie sobre los túneles variaba con relación al resto de la pista. Uno de los hallazgos más importantes, reveló el Dr. Pratt, fue que los sitios donde se represaba el agua permanecían siempre más compactados que el resto de la pista, al recibir el paso de los camiones, tractores y las rastras. Exámenes de compactación y humedad, con un moderno artefacto nuclear, revelaron que las rastras normalmente no borraron totalmente la compactación ni de las ruedas del tractor o las del camión de agua, que regularmente carga unos 14 mil litros. “Muchas veces cuando he visto una carrera y observo que un caballo atropella y pasa a los demás, me pregunto si lo ha hecho por esa parte más compactada, por el efecto del tractor o el camión de agua”.

 

Uno de los momentos más peligrosos para un caballo, al estar en la pista, se produce durante las mañanas de traqueos, si la pista no ha sido barrida o rastreada y quizás regada, al menos par de veces después que decenas de caballos corrieron o ejercitaron. El potencial de peligro se relaciona o tiene que ver con la compactación de la superficie de la pista y la cantidad de fuerza que trae el peso de los miembros delanteros en cada pisada. Pratt da su versión:

 

Cuando un caballo está corriendo por fuera, la fuerza en el casquillo se acerca a una vez y media el peso total, lo que sería aproximadamente unas 2.600 libras. Pero ese no es el final de la historia. Por esta razón se produce sobre la cuartilla un efecto palanca, el estiramiento sobre el hueso o caña se multiplica por un factor cuádruple. Por lo cual, en lugar de tener unas 2.600 libras en el hueso, los tendones en cada estirada llegamos entre 10 a 12 mil libras. Nosotros hemos expuesto huesos de cañas saludables en una máquina de prueba y los hemos presionado hasta que se rompen, al llegar a una presión de 18 mil libras con una carga uniforme

 

 

El caballo está exponiendo un peso de entre 10 a 12 mil libras en cada zancada. Si el animal pisa sobre un punto de la pista particularmente duro, el peso podría incrementarse repentinamente y dramáticamente produciéndose así un alto riesgo de lesión. Él no puede exponerse a muchas pisadas malas como esta ya que estaría en un gran problema”.

 

Cada vez que el casco de un caballo golpea la superficie de la pista, dijo el Dr. Pratt, compacta esa área específica. Después de un par de horas de trabajo por parte de decenas de caballos, él sostiene que la superficie de la pista es irregular y peligrosa. El caballo, corriendo a gran velocidad, puede potencialmente experimentar en los huesos un factor de peso diferente en cada zancada, dependiendo si el casco cae sobre un punto ya compactado o sobre uno que o ha sido tocado, suave y flojo.

 

La pisada de un caballo en un punto puede ser totalmente diferente a la próxima” dijo “Eso es una pesadilla”.

 

El Dr. Pratt ha usado su examen del martillo para probar hasta que punto el casco es un agente de compactación.

 

Tu dejas caer todo el peso del martillo sobre un punto de la pista una vez y luego mides el grado de compactación. Después levantas el martillo y lo dejas caer nuevamente sobre el mismo sitio. Lo que has hecho es compactar el lugar con el primer golpe y con el segundo golpe compactarlo aún más, de acuerdo con las lecturas de los resultados que aparecen en el artefacto. La pista es más dura. Ahora, si aplicas el procedimiento por tercera ocasión obtendrás una pista mucho más dura y compactada. Normalmente las pistas fangosas sufren una gran compactación debido a la acción de los cascos de los caballos

 

Investigadores del Instituto Equino de Japón, dijo Pratt, demostraron con el acelerómetro que una superficie irregular, durante las sesiones de traqueos, ocasionan diferencias dramáticas en el peso y tensión de los miembros de los animales. Sus exámenes despejaron dudas revelando que cuando un caballo de carreras golpea un punto duro, producto de la compactación hecha por los cascos, el índice de peso en los miembros puede aumentar tanto como cinco veces más, a diferencia cuando el casco se posa en un lugar no compactado.

 

En este momento, dijo el Dr. Pratt, los japoneses están “años luz más adelantados de los que aquí hacemos” en lo que se refiere a construcción de pistas y mantenimiento de éstas. Uno de los últimos de una serie de sofisticados exámenes aplicados a superficies de pistas, dijo Pratt, es un análisis de ondas sísmicas en el cual el movimiento elástico de la onda, luego del impacto, es medido.

 

El equipo de mantenimiento japonés es uno de los más modernos ya que ellos han entendido la importancia del barrido y rastreo con regularidad durante los traqueos.

 

Si estuviera en las manos del Dr. Pratt, habría recesos durante los traqueos. De esa forma la pista podría ser rastreada para así remover puntos irregulares y algo de agua podría ser aplicada cuando fuese necesario. Algunos hipódromos implementan recesos para rastrear y regar la pista durante los traqueos, dijo Pratt, mencionando como ejemplos los óvalos de Santa Anita y Nueva York.

 

Las 10 a 12 mil libras de peso que soportan los miembros delanteros de un caballo en cada zancada, cuando este corre en la recta y sobre una superficie suave y floja, normalmente no causan problemas ya que la fuerza está distribuida en forma pareja sobre el hueso, dependiendo, claro está, de que el caballo tenga una conformación correcta. El riesgo de lesión aumenta si el caballo esta pobremente conformado, tiene huesos débiles por causa de enfermedades o cuando corre en los codos o curvas, aun con huesos sanos y una conformación correcta.

 

La clave, explicó el Dr. Pratt, es la fórmula peso por el área de unidad o la manera en la cual el peso es aplicado sobre el área del hueso.

 

Si colocamos una moneda en la palma de tu mano y presionamos con una fuerza de una libra, la sensación no te será desagradable. Sin embargo, si tomamos una tachuela y la ponemos en el mismo lugar y le hacemos presión de una libra, sangrarías. Lo que pasaría es que la resistencia de tu piel ha cedido debido al peso aplicado a la tachuela, pero con la moneda, en el mismo sitio y con el mismo peso, no hubo problemas. ¿Entonces cuál es la diferencia? ¡El peso por el área de unidad! Cuando aplicamos todo el peso en la punta de la tachuela se produjo una diferencia dramática. El hueso es muy sensible al peso por área de unidad”.

 

Uno de los factores que a menudo inciden en la forma de como es distribuido el peso sobre el hueso, es la conformación del caballo. Animales con problemas en las rodillas, por ejemplo, no podrán distribuir el peso sobre el hueso en forma pareja.

 

Es por eso que se producen las fracturas”, dijo Pratt.

 

El peso desigual ejercido sobre el hueso, lo cual puede convertirse en sinónimo de exceso de peso, es el factor clave en la fatiga y fractura del hueso cuando éste alcanza su punto máximo de resistencia.

 

Si yo doblo un clip hacia atrás y hacia adelante éste se romperá eventualmente. A ese clip algo le está pasando, pero si lo observo no encontraré visualmente ninguna diferencia. Lo puedo doblar nuevamente con el fin de dejarlo en su forma original y tú no sabrías que lo he hecho 50 veces antes de retornarlo a como era antes. Pero si es diferente. Cuando lo doblas varias veces estas produciendo micro fracturas en la estructura metálica. Esas micro fracturas se convierten gradualmente en macro fracturas y después producirán el rompimiento total o fractura”.

 

Fuentes: extraído de la Revista Gaceta Hípica, año 1989.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 30 de junio de 2022

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