Anécdotas
Hípicas Venezolanas presenta | |
Carlos Gardel, el
Hípico | |
Por David
García | |
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Poco o casi nada, se sabe
sobre la incursión del famoso cantante argentino en el mundo de las
carreras de caballos. El tango "Por
una cabeza" es archiconocido mundialmente y para los hípicos
latinoamericanos representa un himno. Se conoce también de la estrecha
amistad que tuvo con el jinete Irineo Leguisamo, llamado "El Pulpo", ganador de 15
estadísticas consecutivas. | |
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Pero como propietario, se
ha difundido poca información. Carlos Gardel fue dueño de los
ejemplares La Pastora, Amargura, Cancionero, Theresa, Explotó, Mocoroa,
Guitarrista y Lunático, este último su preferido y gracias a este caballo
se hizo amigo de Leguisamo, amistad que se
separó físicamente un 24 de junio de 1935, día del fallecimiento de "El Morocho del
Abasto". |
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Lunático no fue un crack ni nada parecido, solo un
discreto corredor que brindó satisfacciones a Gardel, Pero no las que este
deseaba. Descendiente de Saint Emilion en Goleen
Moon, Lunático nada el 25 de septiembre de 1922
en el Haras Ojo de Agua.
Carlos compró al caballo por 5.000 pesos en las subastas de
Palermo. | |
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De cómo el intérprete de
"El día que me quieras" llega
al hipismo es gracias a una visita que realizó al hipódromo de Maroñas en Uruguay
en 1921. Conoció al entrenador Francisco Maschio y este a su vez, le presentó al gran
jockey Leguisamo. Transcurrido un buen tempo,
Gardel se aferró a la idea de comprar un caballo, aunque Maschio se lo impidió muchas veces. Tanta fue la
insistencia del ídolo argentino que por fin pudo adquirir al mencionado Lunático. | |
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El potro debutó defendiendo
el Stud 19 de abril en honor a una de las fechas patrias uruguayas. Sus
colores eran naranja y verdes, distribuidos en rayas horizontales. En su
primera actuación el 26 de abril de 1925, fue montado por Leguisamo en | |
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Existe una anécdota muy
particular sobre Gardel y su caballo. Cuando Lunático se encontraba nervioso
en su box, llamaban por teléfono a Carlos para que fuera a la cuadra. Este
le cantaba al animal y de inmediato se
tranquilizaba. | |
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El dinero que ganaba Gardel
con su caballo, lo gastaba apostándole a otros 2, ¿Cosas de la vida, no? La fama de burrero que tenía era
innegable. Tanto así que sus historiadores y estudiosos de su vida,
declaran que desde adolescente sentía inclinación por el mundo
hípico. | |
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Carlos Gardel tuvo mucho que ver también con nuestro
hipismo. En los años 30 vino a Venezuela gracias a Luis Placido Pisarello, uno de los primeros narradores y
comentaristas hípicos del hipódromo El Paraíso. Aunque no se tienen
registros sobre si Gardel asistió al viejo hipódromo caraqueño, Pisarello hizo todo lo posible para presentarlo al
público venezolano, cantando en la estación del ferrocarril en Caño
Amarillo. Actualmente hay una estatua de el en el sitio donde cantó,
frente al Metro de esa zona de la capital. También cantó para el General
Gómez en el Hotel Maracay. Curiosamente, Gardel y Gómez murieron el mismo
año: 1935. |
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Fuentes: www.fotolog.com/pepegonzalez_7/58924735/,
http://carlosperuzzo.com.br/carlos-gardel/lunatico-pingo/,
www.enlacesuruguayos.com, publicado en
la revista Purohipismo. | |
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Anécdotas Hípicas
Venezolanas,
viernes 31 de julio de 2015 | |
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