Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta:

Los caballos de hierro

Editado por Juan Macedo

Los caballos de carrera van alcanzando, progresivamente, mayor velocidad que sus antecesores. Sin embargo, duran menos. Las estadísticas indican que los records mundiales son batidos frecuentemente. Pero no hay caballo, hoy, que resista las campañas de los caballos de antes.

George de Mar corrió 333 veces en doce años. Assault era ganador de US$575.000 el día en que cruzó victorioso por vigésima octava vez el disco de llegada. George de Mar corrió 28 veces solamente a la edad de 2 años. Y para ganar US$60.000 debió cruzar el disco victorioso en 60 ocasiones.

Mucho antes de Exterminator y mucho antes de Kelso, un caballo castrado fue el ídolo de los aficionados norteamericanos. Se llamó Matinee Idol. A los dos años ganó tres carreras. Después pasó como perdedor de largo periodo de siete años. Tenía nueve de edad cuando ganó quince carreras. Corrió hasta la edad de trece años y ganó 58 en 321 salidas a la pista.

Ninguna lista de los caballos de hierro puede iniciarse sin hacer referencia a Tippity Witchet. A la edad de dos años brilló defendiendo los colores azul y pardo de los Whitney, en este caso de Harry Payne Whitney. Corrió 20 veces y ganó catorce carreras. Doce años después, o sea a los 14 años, todavía corría como un potrillo. Cuando comenzó a decaer y su velocidad iba desapareciendo, tenía  266 carreras en su expediente.

Tippity Witchet ganó US$88.141. No hay que reírse. Hoy no es nada. Pero en su tiempo ganar eso era como ganar lo que gana cualquier campeón en nuestros tiempos. Fue el más grande de todos. Corrió en todos los tipos de pista, bajo todos los climas y en las peores condiciones que confrontó caballo alguno. Sin embargo, cruzó la meta, victorioso, en 78 ocasiones. Cuando tenía once años y se creía que el tiempo lo había liquidado, corrió 42 veces y ganó 12 carreras.

Dr. Clark no era menos de hierro que Tippity Witchet. Ambos eran hijos de Broomstick. Dr. Clark corrió 265 veces y ganó 44 carreras.

Seabiscuit, de dos años corrió 35 veces. Cuando todos creían que esa sería su ruina, siguió corriendo hasta completar 89 carreras paro un total de 33 victorias. Elevó sus ganancias, fabulosas para su tiempo, hasta US$437.730.

Pero el martirio pistero de Seabiscuit es nada respecto a otros. Veamos esta tabla comparativa:

Hay esfuerzos mayores que correr tanto como corrieron los ya nombrados. Entre 1930 y 1940 surgió un caballo llamado Rushaway. En dos días ganó dos Derbys distintos: el Latonia Derby y el Illinois Derby.

Pero más increíble aún es la hazaña de Winslow, un caballo con las costillas de acero. Ganó la primera carrera de un día, una competencia plana, y ganó la séptima de ese mismo día, con obstáculos. A decir verdad, este caballo comenzó a correr a los cuatro años de edad, muy maduro ya. No obstante ganó diez carreras por año en cuatro temporadas siguientes.

Sidney Luces merece página aparte. A los dos años ganó los 1900 metros del American Derby y otros clásicos. Solía ganar dos veces en un mismo día. Sidney Luces ganó una tarde en Washington Park una carrera de 1800 metros. Descansó en la noche y al día siguiente disputó dos carreras más y también las ganó.

Hay un caso curioso y es el de Tom McC. Ganó una carrera de reclamo en Aqueduct y en la noche corría en Maspeth y también ganaba. Debemos decir que en esa época no era fácil el transporte de camiones. Tom McC caminó diez millas desde Aqueduct hasta Maspeth para ganar esa carrera.

En 1880 un caballo llamado Aloha logró la hazaña de ganar tres carreras en tres tardes sucesivas. Pero yendo menos lejos encontramos a Blitzen en 1932. A los tres años de edad ganó más carreras que cualquiera otro purasangre norteamericano a esa misma edad. Corrió 58 veces y ganó 22 carreras. En 1933 hubo uno semejante, llamado Logan, Corrió 73 veces para 21 victorias, 9 segundos y 19 terceros.

Volviendo a Blitzen, ganó 46 carreras para Virginia Bradley, siendo posteriormente dedicado a la reproducción. Su hijo Boney alcanzo a ganar 36 carreras.

Strytchine fue un dolor de cabeza para los vendedores de apuestas. Una tarde de 1881 intervino en una carrera de obstáculos en 3200 metros, ganando y sorprendiendo a todo el mundo. Esa misma tarde corrió otra también de 3200 metros y la ganó igualmente, sorprendiendo aún más a los apostadores. El preparador de ese caballo, Billy Lakeland, superó su propio record con Little Reb. Intervino en tres carreras en una misma tarde y ganó las tres.

En 1911 le dieron a Lakeland un viejo caballo que estaba dedicado a la reproducción llamado Little Reb. Lo puso en condiciones y a pesar de ser bastante viejo, lo sacó ganando en Sheespshead Bay en pista de arena. Esa misma tarde le metió en otra carrera de 1700 metros y el viejo caballo repitió ganando.

De acuerdo a las estadísticas, sólo 24 caballos en la historia han logrado acumular sobre 59 triunfos. Son los siguientes:

Fuentes: Extraído de la Revista Turf.

Anécdotas Hípicas Venezolanas, viernes 18 de diciembre de 2015

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