Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta:

Bruce Lowe y la sobrestimación del número de las familias

Editado por Juan Macedo

 

En el sector comercial del purasangre de carrera sigue especulándose con el valor del número de la familia del mis­mo. Hay cierta sobrestimación que hoy por hoy carece com­pletamente de valor.

Bruce Lowe

 

Bruce Lowe estableció el sis­tema de números de familia pare seleccionar a las cepos de caballos de carrera. Desde hace tres cuartos de siglo se ha insistido en la importancia de tal sistema. El número de una familia parece garantizar que todas las yeguas que lo heredan, tienen que ser tan importantes y valiosas como lo indica tal número. Bruce Lowe creyó que las cualidades de una línea son permanentes y que el número influye decisivamente en cada producto que alarga la cadena familiar.

 

Pero sus teorías se apartan bastante de las del profesor J. B. Robertson, quien ha he­cho un estudio, trasladando valores genéticos al factor caballo de carreras. Robertson ha escrito: "La teoría de Bruce Lowe sostiene que los cromosomas ordinarios en el macho y en la hembra se encuentran bien encadenados y en consecuencia trasmiten los caracteres del sujeto. Como quiera quo no hay tal encadenamiento, la teoría de Lowe es ineficaz e invalida".

 

Cada caballo, según Robert­son, recibe un aporte igual en genes de sus progenitores. El hecho de que algunos genes dominen sobre otros no quiere decir que el individuo no sea una mezcla en cuanto a físico o conducta de sus padres. Tal individuo puede tener más de un progenitor que del otro. Los genes de la madre nunca son más fuertes que los del padre y es imposible hacer estudios de pedigrees tabulados refiriendo tal estudio a los genes.

 

Bruce Lowe basó su teoría en un estudio quo hizo en su tiempo. Tomó como base lo he­cho por caballos existentes en el Stud Book de entonces. De suerte que a las líneas direc­tas de ciertas yeguas madres las numeró y las llamó familias número tal o cual. Tenemos así que la familia uno es la uno porque Lowe encontró en ella mas ganadores del derby y así sucesivamente.

 

Toda la línea materna de Petite Etoile, famosa yegua, es extraor­dinaria tanto en la pista como en la cría. Pero esa línea se ha ido robusteciendo con el cruce constante e incansable con grandes padrillos. Veamos a Lady Josephine, buena hija de Sundridge, cruzada con esa maravilla, la más grande de la historia del purasangre, que se llama The Tetrarch. Con el dio a Mumtaz Mahal. Esta Mumtaz Mahal, también maravillo­sa, fue cruzada con el triple coronado Gainsborough y dio a Mah Mahal, maravillosa también, que al ser cruzada con el triple coronado Bahram da a Mah Iran. De Mah Iran sale Star of Iran, una pistera dis­creta, pero hija de Bois Rous­sel y, a su vez, hermana completa de un caballo de la te­situra de Migoli. De Mah Iran cruzada con Petition nace Peti­te Etoile. Petition fue un gran velocista a los dos años y posteriormente ganó el Eclipe Stakes.

Americus Girl

 

Quiere decir que Petite Etoile, yegua que al fin es el ejemplo puesto, no es una maravilla porque descienda di­rectamente de la línea de Ame­ricus Girl sino porque esa línea materna se fue reforzando con el cruce constante de grandes pisteros y grandes repro­ductores como se apreciará es­tudiando el pedigree de la ye­gua en cuestión.

 

Según Robertson, no puede seguir rigiendo la teoría de Bruce Lowe. Habría que res­ponder, antes de que se le si­ga dando importancia a esa teoría, por cuanto tiempo rige la influencia de una raíz ma­terna.

 

Comercialmente, una línea materna mantiene su valor mientras el criador cree que lo tiene. Las líneas maternas más estimadas se han sostenido sólo cuando se les cruza con padrillos de alta calidad que les suplen genes nuevos que tarde o temprano brotan en toda su grandeza.

 

De tanto hacer esto, una línea materna calificada se sos­tiene, Por eso se ha manteni­do la teoría de la familia. Al­gunas veces pasan generacio­nes y no surge nada. Los cria­dores, comercialmente, sostie­nen entonces que la línea ha estado dormida. Hay un momento en que se aparea una yegua de esa línea con un gran padrillo. Surge el campeón y los criadores, comercialmente, dicen que despertó la gran familia. Es una falsedad lo que ocurre es que ha nacido una nueva familia, genéticamente hablando.

 

Pero más allá de esas con­sideraciones conceptuosas, hay una cuestión indiscutible, genéticamente hablando, y es quo la influencia de un ancestro es insensible cuando va más allá de la cuarta generación. La úrica manera de recobrar esa influencia es hacien­do un inbreeding.

 

Tomemos, por ejemplo, una línea materna pasada de mo­da porque comercialmente fue abandonada. Crucémosla con un padrillo calificado y obtendre­mos tan buenos resultados como con las líneas de moda.

 

Bruce Lowe estableció que familias de uno al cinco eran las más corredoras, puesto que la mayoría de los clásicos fue­ron ganados por descendientes de esas cinco yeguas madres. Esa teoría esta científicamente desacreditada. Las familias y sus números no pasan de ser un elemento de propaganda en las Ventas. Hoy en día han aparecido familias que dan me­jores pisteros que las cinco ini­ciales que seleccionó Bruce Lowe. Pero nadie dice nada porque comercialmente no con­viene. Dentro de las familias modernas se puede mencionar a Black Cherry, nacida en 1892, y cuyos ancestros son Blandford, Sun Chariot y Santa Claus.

 

Lowe seleccionó originalmente cuarenta familias. Antes se citaban por número, como lo estableció Lowe. Hoy se ci­tan por nombre, porque viene a ser lo mismo. En la antigua familia número uno se citan a Paraffin, Conjure y Marchetta, cuya descendencia ha dado grandes ganadores clásicos en este siglo. Estudiar por núme­ro de familias y por nombres de yeguas es una duplicidad de trabajo. La familia de Americus Girl es tenida coma la mejor en ve­locidad. La de Black Cherry como excelente en distancias intermedias. Genéticamente esas calificaciones son falsas.

 

Volvamos a Petite Etoile y vea­mos que su quinta madre, Ame­ricus Girl, nacida en 1905, es hija de un sprinter americano llamado Americus en cruce con la mediocre yegua Palotta, pistera de segunda clase y de orígenes bastante oscuros. La línea de conexión entre Americus Girl y Petite Etoile son Lady Josephine, Mumtaz Mahal y Star of Iran. La in­fluencia materna de Petite Etoi­le no cayó del cielo puesto que según Lowe, debería arrancar de Palotta o yeguas anterio­res a ella y eso no ocurre así.

 

Quizá del veloz Americus, que dio a Americus Girl, ella con Sundridge que dieron a la ve­loz Lady Josephine, esta con el maravilloso velocista The Tetrarch que dieron a esa otra maravilla de velocidad que se llamó Mumtaz Mahal, y ésta con el triple coronado Gainsborough que dieron a Mah Ma­hal, que cruzada con otro triple coronado llamado Bahram, dieron a Mah Iran, que al dar a Star of Iran, cruzada con el veloz Petition, viene a derivar en una maravilla llamada Pe­tite Etoile. No es cuestión de número de familias. Es la aglutinación de lo  bueno que acabó dando cada vez mejor y mejor.

Petite Etoile

 

Hay un último ejemplo y digno de tomarse en cuenta. Se trata de la yegua Laitron, de una familia distinguida pe­ro apagada según dicen los criadores. Laitron fue cruzada con el invicto Nearco y dio a Nella. Esta fue cruzada con el inmortal Aureole y dio a Mi­ralgo, uno de los mejores caballos de los últimos veinte años en la Gran Bretaña. La obtención de Miralgo y la resurrección de Laitron es fácil de explicar. Veamos las tres generaciones ancestrales de Miralgo. Seis de sus ocho an­cestros son supercampeones de pista y cría a saber: Gainsborough, Selene, Donatello II, Feola, Pharos y Nogara.

 

Los criadores de hoy están conscientes de que las familias influyen poderosamente en la promoción y venta de potrillos. Por eso disimulan su conciencia y prefieren seguir aferrados a la falsa teoría de las familias. Fíjense como se sostiene una yegua de moda. Bien porque ella fue buena y ha dado bien, o porque su hermano comple­to o medio hermano ha sido campeón, o porque su herma­no complete o media hermano haya dado muy bien. Esas virtudes son las únicas que se ponen de relieve en los catálogos de venta.

 

Fuentes: Trabajo publicado en la revista Turf, http://caballosdediomedes.blogspot.mx/ (foto)

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, viernes 24 de octubre de 2014

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