Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Belvoir Bay

Resurgió de las cenizas como el Ave Fénix

Por Fernando J. Gil L.

 

En la primera semana de diciembre de 2017 inició un incendio forestal en el sur de California que debido a los intensos vientos se extendió rápidamente el jueves 7 de diciembre al norte de San Diego, donde destruyó decenas de casas rodantes en una comunidad de jubilados. Las llamas y el humo se extendieron y conforme se acercaban a la instalación de entrenamiento de San Luis Rey Downs para caballos purasangre, muchos de los más de 450 animales fueron liberados para evitar que quedaran atrapados en las caballerizas en caso de que éstas se incendiaran (tal como sucedió), comentó Mac McBride, del Club de Purasangres Del Mar.

 

No hubo tiempo para pensar demasiado. Las imágenes de cientos de purasangres aterrados, relinchando y galopando para huir de las llamas mientras sus caballerizas ardían dieron la vuelta al mundo. McBride dijo que la mayoría de los caballos se salvaron y eran remolcados a otra instalación, Del Mar Fairgrounds.

 

Pero Peter Miller, el cuidador de Belvoir Bay, vio como cinco de los suyos no pudieron salir, mientras otros galopaban sin rumbo, entre ellos la yegua a la que perdió de vista, asustada entre las cenizas. Con el paso de las horas, temió lo peor, la cotizada yegua la dieron por muerta. Dos días después, recibió una llamada desde un campo a unos kilómetros. “Había un purasangre suelto en una zona montañosa, tenía unas heridas en el cuerpo y las patas quemadas. Por las fotos que nos llegaron por teléfono no la pudimos identificar. Igual fuimos y aún así no estábamos seguros de que fuera, estaba bastante maltrecha", recordó Miller. "De ahí la llevamos a un hospital veterinario en la que hay una cámara hiperbárica, que es lo mismo que hacen con las personas víctimas de quemaduras, y estuvo tres semanas. Pasaron casi cuatro meses hasta que pudiera volver a competir", amplió el preparador. "A Belvoir Bay la cuidamos para que recuperara su salud. No había otro plan. Ella hizo todo lo posible para volver a las carreras", aseguró Miller.

 

Esa yegua británica, nacida en abril de 2013 en Worcestershire, tenía gran valor en la pista por sus antecedentes. Comenzó a dos años en territorio británico, donde venció en dos de cinco carreras, incluyendo el 888sport Prestige Stakes (Gr. 3). Fue llevada a los Estados Unidos, haciendo base en Nueva York para el comienzo del sueño americano, para cerrar su campaña como dosañera triunfando en el Blue Norther Stakes. Durante los años 2016 y 2017 corrió 10 carreras y tres triunfos clásicos (Torrey Pines Stakes (Gr. 3), Unzip Me Stakes y Senator Ken Maddy Stakes).

 

En lo que parece una historia sacada de un libro de cuentos, con las cicatrices quedaron como huella del desastre en el que estuvo involucrada Belvoir Bay continuó su campaña pistera de nuevo en Nueva York y fue sencillamente fabulosa. En el año 2018 ganó tres clásicos en cinco carreras (Mizdirection Stakes, San Simeon Stakes (Gr. 3) y Monrovia Stakes (Gr. 2)). Por cierto, en el mes de noviembre fue ofrecida en la subasta mixta de Fasig-Tipton, el martillo se bajó en US$625.000, pero el comprador fue el productor cinematográfico Gary Barber, que era dueño del 50% de la fantástica corredora desde que dejó el Viejo Continente.

 

Su mejor año fue 2019, con seis años a cuestas. Se impuso en 3 de las 6 pruebas, además de lograr dos segundos puestos, uno de ellos en un viaje a Dubai para correr la cita de velocistas más importante del Emirato, el Al Quoz Sprint (Gr. 1). Su última actuación y la más importante de su carrera llegó el sábado 2 de noviembre en Santa Anita Park, donde era la única yegua y extranjera del lote que enfrentó en la Breeders' Cup Turf Sprint (Gr. 1) donde se impuso de punta a punta y en tiempo récord para los 1000 metros sobre pista de césped. "Ella es dura como un clavo, todo corazón", sostuvo su entrenador Miller, tras la victoria en la competencia más emblemática de la especialidad en Norteamérica.

 

 

A los pocos días, Belvoir Bay subió al ring de ventas de las subastas mixtas de Fasig-Tipton y un grupo de criadores ofreció por ella US$1.500.000. Su primer producto fue por Medaglia D’Oro, para el momento de la publicación de este trabajo, con dos años. Sin duda que la historia de Belvoir Bay tuvo un antes y un después del 7 de diciembre de 2017, resurgiendo de las cenizas para cumplir con su destino.

 

Fuentes: Sr. Carlos Delfino, Sr. José I. Castelló, www.americateve.com, www.breederscup.com, www.cnn.com 

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 29 de febrero de 2024

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