Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Aristophanes

De discreto corredor a padre de campeones

Por Juan Macedo

 

El inglés Aristophanes, nacido en 1948, fue un caballo castaño de porte elegante y una atractiva línea superior. El nombre de Aristophanes fue elegido en honor a un dramaturgo de la antigua Atenas, conocido por sus comedias satíricas. Sin embargo, su rendimiento en las pistas no estuvo a la altura de su pedigrí. Si bien Aristophanes cosechó ocho victorias a lo largo de su carrera, principalmente en handicaps de una milla de distancia en Inglaterra, su desempeño como corredor se consideraba bueno sin llegar a ser brillante. Probablemente, de haber permanecido en su país natal, habría tenido dificultades para competir con otros sementales de gran pedigrí y mejores resultados en las carreras.

 

No obstante, el destino tenía reservado un papel más importante para Aristophanes. Al ser exportado a Argentina y afincado en el prestigioso Haras Ojo de Agua, tuvo la oportunidad de brillar. Allí, como padrillo, demostró todo su potencial genético. Se consagró como un reproductor excepcional, dejando un legado imborrable en la hípica argentina.

 

Aristophanes es padre de al menos 25 ganadores clásicos, incluyendo nombres ilustres como Forli, Atlas, Alianza y Frari. Estos hijos no solo triunfaron en las pistas, sino que también se transformaron en importantes reproductores, extendiendo la influencia de Aristophanes a generaciones posteriores.

 

Su impacto no se limitó a sus hijos directos. Las hijas de Aristophanes también demostraron ser grandes reproductoras, dando a luz a caballos de la talla de El Mandamás, Ezequiel II, Foscari y la notable Gioconda.

 

Los números hablan por sí solos: lideró la lista general de padrillos en Argentina en 1960 y se mantuvo entre los primeros puestos durante varios años. Además, ocupó el tercer lugar en la lista de padrillos maternos en 1979, lo que demuestra su capacidad para transmitir características deseables a sus hijas.

 

La estirpe de Aristophanes merece mención especial. Su padre, Hyperion, fue un gran semental, y su madre, Commotion, ganadora de las Oaks Stakes, poseía un linaje repleto de ganadores clásicos.

 

Para los aficionados a la cría caballar, la genealogía de Aristophanes resulta fascinante. Desciende por línea materna de la yegua Riot, una corredora talentosa, pero de carácter temperamental. Esta, a su vez, proviene de Lady Juror, producto de un cruce poco convencional entre un semental de gran resistencia y una yegua veloz y precoz.

 

Este cóctel de velocidad y resistencia se ha convertido en un sello distintivo de la familia de Aristophanes, dejando una huella imborrable en la hípica mundial.

 

Curiosamente, a pesar de su propio desempeño moderado en las pistas, Aristophanes, como padrillo, se convirtió en una figura legendaria, dejando una marca indeleble en la historia de la cría caballar argentina.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo (apuntes personales), www.americanclassicpedigrees.com,

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, miércoles 30 de abril de 2025

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