Anécdotas
Hípicas Venezolanas presenta | ||
Un Adiós para
Marjorie | ||
Por Nathán Catalán | ||
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La
vimos actuar en varios
escenarios del hipismo mundial, en New York, en
Florida, en La Rinconada, en Puerto Rico. Ahora la imaginamos sobre los
lomos de Pegaso en busca de la libertad que brinda el caballo universal.
Fue distinguida en todos sus actos, sencilla, cordial, alegre y por sobre
todo una feliz criatura. |
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Conoció a su ángel, mientras se desempeñaba en
el circuito de la N.Y.R.A. en donde competía contra los mejores del
mundo en su momento, y su gracia en el sillín, al igual que su eficiencia
se ganó el respeto de todos los profesionales del ambiente, al igual que
el del público. | ||
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Vino a correr en un programa de exhibición
entre nosotros y ganó sobre un buen caballo llamado My Body Guard entrenado por Manuel Medina. Emocionó durante
toda la carrera. Parecía que no estaba en la silla. Tan sólo se distinguía
su sonrisa y la crin del caballo. Al llegar, explotó. El Sol iluminó la
tarde de tal manera que tan sólo ella lograba con su belleza y simpatía
opacarlo. Fue una tarde imborrable en la memoria de todos cuantos la
vieron. Ángel estaba orgulloso de su prometida. Todos la admirábamos y le
deseamos felicidades con su campeón. | ||
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Gracias a su presencia, comenzaron a verse interesantes reformas para
que la mujer participara en formarse como jockettas. Se abrió un curso especial para aficionados
a la actividad, que luego se hicieron profesionales. Muchas de nuestras
buenas corredoras de purasangre se hicieron felices en el ambiente. Varias
todavía perduran. Unas en la silla de los caballos, otras en las cuadras
en actividades de gran importancia. Tuvimos la suerte de sentir el calor
familiar en sus expresiones hacia Venezuela, su agrado en haber venido a
correr aquí. Su pureza rayaba en lo infantil. Su actuación nos dio
renombre internacional. Otras jockettas también
vinieron, todas agradables, todas eficientes. Ninguna como ella.
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Supimos del accidente. Nos consternó de tal manera, que nuestros
ojos humedecieron al leer la noticia. El prófugo no supo el daño que le
hizo al hipismo mundial. Nosotros sí! Good bye Marjorie. Espera a
tu Ángel, en el Cielo, algún día llegará a hacerte compañía. Ambos merecen
estar juntos por siempre. | ||
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Anécdotas
Hípicas Venezolanas,
jueves 22 de febrero de 2001 | ||
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