Anécdotas
Hípicas Venezolanas presenta | |
Los
3200 metros del Clásico Fuerzas Armadas | |
Por
Armando Pacheco Martínez | |
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El
Clásico Fuerzas Armadas forma
parte de la historia de nuestro hipismo organizado. Nació -como se sabe y se ha dicho muchas
veces- en 1925, en su distancia actual. Después fue llevado a 3400
metros; posteriormente bajado a 2700 metros. Incluso en 1948 lo colocaron
en apenas dos kilómetros y se lo sirvieron en “bandeja de plata” a la velocidad
de Impulsivo que lo ganó en 132”. |
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Luego,
en 1949, se corrió sobre 2400 metros, hasta que en 1950 lo enseriaron
definitivamente en 3200 metros, distancia en la cual ha permanecido hasta
la actualidad. | |
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Así
de breve es la historia de este viejo clásico, que adquirió, a partir de
1976 una fase distinta y emergió con todas las características de un reto
ante la cría nacional. Desafió no sólo a los caballos, sino también a los
entrenadores. Reclamó el corazón del purasangre y la atención del criador
y del profesional. Si una de estas tres partes falla, el Fuerzas Armadas
se desvanecerá. | |
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Este
clásico del 5 de julio fue siempre tildado de fantasma. Alguna vez le
dijeron “mata caballos”, aunque
hombres sensatos lo han juzgado con más benevolencia al señalarlo como una
carrera difícil en la que sólo se quedan los aspirantes mal entrenados o
los carentes de una clase totalmente definida. | |
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Pero
a pesar de estas opiniones variadas, el Fuerzas Armadas no ha perdido sus
características fantasmales que ha hecho huir a más de un propietario y a
no pocos profesionales. | |
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Algunos,
en cambio, sintieron la hipnótica atracción del desafío y aceptaron el
reto, con resultados variados. Tal vez desalentadores, en muchos casos. Lo
cierto es que las dos millas no han sido fáciles de
recorrer. | |
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El
número de sobrevivientes del clásico es llamativamente extenso, de manera
que no parece justo que la carrera sea llamada “mata caballos” aunque ha enterrado
a varios. | |
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Los
“muertos”, sin embargo, son
menos que los “vivos” ya que
desde la época de Tapatapa, hay el que haya
disputado el clásico dos veces consecutivamente y lo ha conquistado. La
propia Tapatapa lo ganó en 1937
con marca de 218”, y aunque al siguiente año tuvo menos metros en el
recorrido, esa segunda conquista no deja de ser meritoria, pues debemos
tomar en cuenta la época y las circunstancias. | |
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En
1942 se produjo la hazaña de Por
los Palos que se convirtió en el primer doble ganador de la carrera en
3200 metros. Por los Palos se
había impuesto en 1941 con tiempo de 218”2, llevando peso de 56 kilos y
luego, en 1942, lo ganó en 219”, entonces con 58
kilos. | |
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Luego
estuvo Robby con su doble triunfo
de los años 1944-45, Devon’s Hill (1953-54), Sundin (1955-56), Banal (1959-60) y Klick (1961-62). Si a partir de esa fecha
y hasta 1975 cuando los importados disputaron por última vez el Fuerzas
Armadas, no se ha producido otro doble ganador de la difícil carrera, no
debe interpretarse eso como que el fantasma de los 3200 metros se ha
tragado a los aspirantes, sino que han sido ediciones con lotes parejos y
bien entrenados, donde necesariamente los ganadores han debido
alternarse. | |
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Chateaubriand,
por ejemplo, lo disputó dos veces (1968-69) y en ambas arribó en el
segundo lugar. Futrone lo ganó en 1969 y
estuvo presente en la carrera de los 1970-71-72 y 73 (cinco veces en total) arribando
una vez segundo y dos veces tercero. Chatiment es otro ejemplo
de sobrevivencia, aunque no de doble ganador. El valiente caballo del Dr.
Federico Carmona figuró segundo en las ediciones de 1973-74. Queremos
demostrar que, si bien la carrera parece fantasmal, son muchos los que han
burlado su supuesto carácter destructivo. | |
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La
historia que arrancó a partir de 1976 fue diferente; tenía otras
características y se pensó en la posibilidad que tuviera modificaciones en
la estructura del clásico. El caballo criollo era considerado,
teóricamente, menos fuertes que los importados, pero tal apreciación
estuvo en el concepto criollo. La verdad fue otra, pero ese es tema para
otro trabajo. | |
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Antes,
en forma aislada, los criollos fueron probados en esta carrera.
Exactamente tres ejemplares nacidos en el país fueron anotados en tres
ocasiones diferentes. Pero no podemos llamarnos a engaño: resultó obvio
que intentó “pescarse en rio
revuelto”. | |
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El
primer intento lo hizo Antonio Jacial con Canelo en 1969. El caballo,
entonces de 4 años, hijo de Prairie Emblem en
Ardid, propiedad del Stud Baby One, tenía record de 43-13 y había fracasado en sus 10
intentos previos, pero era probable una victoria suya. En la Gaceta Hípica
de la época donde Canelo
aparecía con el número uno, encabezando la nómina de 11 aspirantes, se
leía en el pronóstico: “a lo mejor
se defiende”. | |
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Sus
enemigos, en orden de favoritismo, eran Chateaubriand (de 41-17), Veguero (de 13-6), Futrone (de
35-5) y Vikingo (de 22-6),
además de otros participantes. En los hechos Canelo no mereció ningún título y
si bien arribó sexto de Futrone, también es
verdad que aquello resultó una conquista por inercia. Dos puntos
interesantes respecto a Canelo: dos meses después Canelo hizo suyo el Clásico Internacional de las
Américas derrotando a varios de los importados que enfrentó en el
Fuerzas Armadas (Futrone, Veguero, Chateaubriand, etc.). El otro punto es que
nuevamente participó en el Fuerzas Armadas, esta vez en 1971, donde ocupó
el sexto lugar a 25 cuerpos de Rinconcito. | |
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Lo
de Don Luis, en 1972, resultó
una experiencia más, pero sin ninguna justificación. Los días de gloria
del hijo de Eros en Flamenca, habían quedado lejos y no era el Fuerzas
Armadas el mejor lugar para reverdecerlos. “Para el criollo es difícil”,
rezaba el pronóstico de Gaceta Hípica, que de esa forma colocaba a los
doce restantes competidores del pupilo del Stud La Sabina. La carrera la
ganó Provocón, un modesto caballo argentino que tenía record de 13-5 y
era, sin embargo, tercer favorito. Don Luis arribó de 11, pero junto
con otros 7 competidores más, quedó fuera de carrera, donde sólo los cinco
primeros estuvieron a diferencias computables. | |
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En
1974 y con la importación cerrada, Antonio Bellardi buscó fama a través de El Corsario, al que inscribió en
pareja con Tentada. Fueron 9 los aspirantes y Tentada era la favorita
junto con Guapo y El Elegante. Del criollo decía Gaceta Hípica “mejor la compañera”, pero ello no
pudo comprobarse debido a que la yegua desertó de la carrera por
prescripción veterinaria, mientras que el criollo arribaba en el quinto
lugar de Guapo, que fue el ganador. Lo de Tentada fue lamentable mientras
lo de El Corsario no podría
calificarse de bueno cuando terminó a 29 cuerpos del
vencedor. | |
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De
modo que los tres intentos por ganar esta carrera con criollos fueron tres
tristes experiencias y no daban margen para determinar las posibilidades
reales del purasangre nacional en los 3200 metros del importante clásico.
Si antes los criollos quedaban al margen de este clásico, no era porque
sus propietarios o entrenadores temieran a la distancia, sino más bien al
enemigo importado. | |
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Tentada
en el año 1975 cerró una etapa de la historia del más controversial de los
clásicos del calendario hípico nacional, siempre llena de comentarios y
que marcó varios records de asistencia y jugada en cualquiera de nuestros
hipódromos. | |
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Fuentes:
extraído de la Revista Gaceta Hípica año 1976. | |
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Anécdotas
Hípicas Venezolanas,
viernes
30 de junio de 2023 | |
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