Anécdotas Hípicas
Venezolanas presenta | ||
14 de febrero de
1932 | ||
Editado por Juan
Macedo | ||
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Finalizadas las actividades hípicas de 1927, el
Hipódromo que se había convertido en un matorral, de alta maleza y refugio
de alimañas, se abrió empero brevemente, para ser utilizado como eventual
canódromo, que por cierto no tuvo mayor auge, y así, pasó sin pena ni
gloria, ni provecho, por lo menos para el empresario local. A mediados de
1931, un grupo de hípicos
auténticos se decidió a responsabilizarse de la reapertura del
hipódromo. El todavía joven circo de carreras seguía siendo un depósito de
materiales, yerbas y matorrales. Contaron con el apoyo del Presidente Juan Vicente Gómez y con el
empeño de Roberto Santana Llamozas y los hermanos Gómez
Núñez. |
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Y el 3 de diciembre de 1931, el Ministerio de Agricultura y Cría,
que esa era la denominación en aquella época, a cargo de Don Juan E. París, dictó una
resolución, fijando la iniciación de la temporada, el número de reuniones
a realizarse y designando la Junta Directiva y Administradora que quedó
así constituida: | ||
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Presidente, Roberto Santana Llamozas; Vice-Presidente, John Boulton, Tesorero, Jesús M. Herrera Mendoza;
Secretario, Alcides Ayala
Lairet; Vocales, Fernando Talavera, Miguel González Rincones, Luis Vaamonde Santana y Albert H. Cipriani. Como Comisarios, Oswaldo Stelling, Dr. Antonio José Castillo, Luis Henrique Yánez y Humberto Parra. Suplentes: Manuel Vicente Lander Gallegos,
Dr. Lucio Baldó, Teniente Coronel Juan Jones Parra
y Roberto
Todd. | ||
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Se asignó para la reapertura, refacciones y
gastos de la Temporada
Oficial, la suma de Bs. 300.000, esto sin mayor difusión, lo sabían
los que se movían en torno a las autoridades y esa asignación se mantuvo
hasta la llegada al poder del General Eleazar López
Contreras. | ||
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Y fue el 14 de febrero de 1932 cuando el Hipódromo Nacional de El Paraíso reabrió sus puertas para no cerrarlas ya hasta el momento de su traslado a La Rinconada. Durante 5 años había estado cerrado. | ||
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Caballos criollos, mal criados y sabaneros, con
y sin orígenes, sirvieron para reiniciar las actividades hípicas. Símbolo
de esa caballada fueron Aviador y San Carlos. El Ejecutivo Nacional dio
luego una crecida asignación y así comenzaron a importarse caballos de
Panamá, Puerto Rico, Chile y Alemania. Todos fueron rifados en acto
solemne que estuvo prestigiado por la presencia de altos personeros del
tren oficial y antiguos propulsores del hipismo. |
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La reunión inaugural constituyó un éxito.
Deportiva y económicamente nada dejó que desear. Pero socialmente fue un acto
inolvidable. Asistió el Presidente de la República con todo su séquito y,
por ende, las más elevadas autoridades civiles y militares de la capital y
de los Estados. | ||
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El programa inaugural constó de cinco carreras.
Con ellas se inició el Pool
Oficial que a la postre iba a ser la mayor atracción de nuestro turf y
la base maestra de nuestra economía hípica con el nombre de cinco y seis, Luego se hicieron
seis carreras. La temporada constó de 15 reuniones en la que intervinieron
84 ejemplares, de los cuales 61 fueron importados y criollos los 23
restantes. | ||
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Doce preparadores hubo en esa temporada. Hubo
28 jinetes. Allí se inició quien iba a ser gloria de los látigos
nacionales: Pedro Emilio Yumar, corriendo dos veces sin
figuración. | ||
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Durante las cinco reuniones iniciales, se
repartieron Bs. 8.700 entre los caballos ganadores. Zumbador, que ganó la primera del
día inaugural, obtuvo Bs. 700. Manisero obtuvo Bs. 1.400 en la
siguiente. El criollo Aviador
percibió Bs. 840. La más alta recompensa le correspondió a Rumba, Bs. 1.750. La última
carrera le proporcionó a Byaninch la cantidad de
Bs. 1.400. | ||
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El mayor ganador de ese año 1932 fue El Torbes. Corrió diez veces y ganó tres carreras con
premios de Bs. 12.750 bolívares. Entre sus triunfos está la Copa del Ejército. | ||
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Lo siguió Kaiser con ganancias de Bs.
12.500. Tercero fue Petirrojo
con Bs. 10.950 y el triunfo en el Premio Presidente de la
República. | ||
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Los criollos sobresalieron así: Aviador, Bs. 6.340, Redoblante, Bs. 5.740 y San Carlos, Bs.
5.480. | ||
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En cuanto a los propietarios, Juan Vicente Gómez Núñez obtuvo
Bs. 27.690 en toda la temporada. Florencio Gómez Núñez lo siguió
con Bs. 11.150. En el tercer lugar llegaron Lolita e Isabel Vegas con ganancias de Bs.
10.950. | ||
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Marcos Andino fue el preparador más destacado de ese año.
Ganó 35 carreras con 197 inscritos. Juan Rodríguez, el popular "Chingo Juan”, ganó 15 carreras y
Mister Albert H. Cipriani, que actuaba como preparador aficionado,
ganaba ocho carreras al igual que Joe
López. | ||
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Juan
Parra fue el jinete más
destacado con 14 triunfos. Lo siguieron Pedro Ordóñez y Domingo Ramos con nueve
careras. | ||
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En la memoria y cuenta de la Temporada
Oficial de 1932 hay una información que se transcribe a continuación “No descuida el Ilustre Conductor de
los destinos nacionales, entre las múltiples atenciones que reclama el
próspero desenvolvimiento de las finanzas del país, el proporcionar al
espíritu de las colectividades, el solaz esparcimiento de los espectáculos
civilizadores; y así fue como entusiasta fomentador del deporte hípico,
ordenó la más conveniente organización del Hipódromo Nacional y de su
Junta Directiva, con el fin de abrir una nueva y brillante
temporada”. | ||
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En los siguientes años aparecen grandes
corredores. Hasta 1936, Gold Button y Consuelo entre los criollos y,
entre los importados, Kudi, Marisela, Lanza Libre, Anauco, El Guárico y Carache, entre los
indiscutiblemente buenos. Cuando muere el Presidente Juan Vicente Gómez a finales de
1935, el hipismo sufre nuevos trastornos que casi dan al traste con la
continuación de las carreras de caballos. Otra vez los hípicos de linaje,
interesados en el espectáculo y no en las ganancias que el mismo les
deparara, hicieron “de tripas
corazón”, pero eso es harina de otro
costal. | ||
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Lo que ayer fue un esfuerzo pequeño pero bien
orientado, en su historia llegó a ser la empresa producto de ese
esfuerzo y de esa orientación. El hipismo criollo fue una actividad de tal
magnitud y preponderancia tal, que por sus propios medios fue capaz de
levantar el hipódromo más lujoso y cómodo del mundo, La Rinconada, sin contar lo que
él significa como fuente de trabajo para millares de personas cuya nómina
en dinero supone muchos millones de bolívares y su aporte al fisco así
como a grandes empresas de asistencia social. | ||
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Gran parte de ese éxito, si que existan dudas,
hay que atribuírselo a la intervención decisiva de las transmisiones radiales. Primero
la Broadcasting Caracas (luego Radio Caracas) con Esteban Ballesté y Luis Plácido Pisarello, trasmitió la primera jornada de
carreras y así las sucesivas. | ||
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Lamentablemente, de unos años para acá, esos orígenes, esas
enseñanzas, ese legado, fue tristemente “tirado por la borda” por aquellos
que han sido asignados para asumir las riendas del hipismo y ahora
observamos otro perfil que ni siquiera quiero describir para no empañar la
edición de este trabajo. | ||
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Fuentes: basado en un texto publicado
por Don Luis Plácido Pisarello en la Revista
Gaceta Hípica, año 1962. | ||
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Anécdotas
Hípicas Venezolanas,
jueves 27 de octubre de 2011 | ||
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