Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Oswaldo Stelling

Por Juan Macedo

 

En el hipismo de antaño quien no conozca a la familia Stelling es porque no había ido al hipódromo. Nuestro personaje en esta ocasión es nada menos que el popular Oswaldo Adolfo Stelling Rauber que nació en la ciudad de Caracas el 19 de enero de 1908, hijo de Don Oswaldo Stelling Smith y Doña Amelia Rauber Hernández.

 

Oswaldo Stelling, que ha vivido las épocas del hipismo en el Hipódromo Nacional El Paraíso, llegó a ser el empleado más antiguo que tuvo nuestro hipismo venezolano. Empezó anotando los caballos en una pizarra a medida que se iban haciendo las apuestas. Para ese entonces la pista del Hipódromo Nacional El Paraíso sólo tenía 1200 metros y había tres taquillas. Don Oswaldo recordaba esa época cuando los premios pagaban una miseria y los jinetes corrían a la brava.

 

Los hípicos para ese entonces eran: Octavio Escobar, Jaime Todd, Luis A. Landaeta, Carlos Ruel, Fernando Talavera (a quien consideraba el mejor preparador criollo de todos los tiempos). Para esa época su caballo favorito fue el criollo Vanguardia, que defendió los colores de su tío Herman Stelling, quien fue uno de los propietarios más antiguos que ha habido en nuestro hipódromo.

 

Oswaldo Stelling también fue jinete, en sus años mozos corrió en varias carreras de Gentleman Riders, pero lo más cerca que llegó fue segundo. Con los años fue ganando peso, incluso superando la barrera de los cien kilos.

 

Tuvo la satisfacción de haber ocupado la mayoría de los cargos de nuestro hipódromo. Fue Juez de Peso, Juez de Llegada, Juez de Paddock, Veedor de Pista y finalmente ocupó el responsable cargo de Comisario, emulando a su notable tío Herman.

 

A pesar de tener tantos años metido en el Hipódromo, Oswaldo Stelling nunca fue propietario de un purasangre, pero si los colores de su tío han paseado la vieja pista de El Paraíso. Recordaba con nostalgia entre los caballos de su tío a San Gabriel, Sadi, Quennie, Mondiale, Isabela, Coquetería, Darsine, Concuidado, Fiel, El Loco, Panchito, King Like, Phare y otros que tuvieron tardes inolvidables. Fue uno de los promotores para que todos los años se corriera una copa que llevara el nombre de su tío, cosa que sucedió desde 1970 hasta 1985.

 

La muerte de Herman Stelling, el cierre del hipódromo paradisíaco y el inicio del Hipódromo La Rinconada fueron alejando lentamente a Oswaldo Stelling, tras trabajar durante largos años para el espectáculo hípico. Falleció el 12 de enero de 1973 en la ciudad de Valencia.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, viernes 20 de diciembre de 2024

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