Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Juan Francisco Blanco

Por Juan Macedo

 

Cuando se toca el tema correspondiente al hipismo venezolano en la época del Hipódromo Nacional El Paraíso, muchos nombres salen a relucir en diversos ámbitos, destacando cada uno en su especialidad y siendo finalmente los maestros de las nuevas generaciones. En especial, hay un personaje que el tiempo se ha encargado de “borrar” de la memoria hípica a pesar de su particular legado. Nos estamos refiriendo al popular “Negro Blanco”, Juan Francisco Blanco, pionero entre los tomatiempos de nuestros hipódromos.

 

Desde la población de Cuyagua (de las hermosas costas aragüeñas) se vino directo a la ciudad de Caracas y en los tiempos lejanos (cuando se reinició la actividad hípica) se instaló en el Hipódromo Nacional El Paraíso. Se inició el conocido personaje desempeñándose como caballerizo, cuidando con preferencia los ejemplares del Dr. Agustín Hernández. Según las fuentes, desde el año 1934 viene actuando en calidad de cronometrista, especialidad en la que se le reconoció como el pionero y sin lugar a dudas el más destacado de su época. Tenía la particularidad de que jamás utilizó un binóculo para identificar a los ejemplares que están cumpliendo algún trabajo.

 

A través de todo ese tiempo, Juan Francisco Blanco demostró una capacidad de trabajo y una honradez profesional a toda prueba. Pero por encima de su gran capacidad en la profesión, estaba su buena calidad humana. Fue un caballero y un amigo a carta cabal para todos los que hacían vida en el trajinar diario del purasangre.

 

Juan Francisco Blanco viajaba con frecuencia a su pueblo natal, Cuyagua, y regresaba con un cargamento de catalinas con las cuales obsequiaba a su entorno. Todas las personas de la época coincidían que era un placer tenerlo en las frías mañanas de traqueos. Nunca escuchamos que se dijera que “Negro Blanco” le echara la culpa al entrenador o al jinete por el fracaso de un ejemplar. Era correcto y honesto en toda la extensión de la palabra.

 

Hay una anécdota que involucró a “Negro Blanco” que contó el Sr. Jorge Requena, propietario de Vendome que en el año 1950 sorprendió y pagó la bicoca de Bs. 1.274 a ganador “Figúrate que en el hipódromo no había dinero para pagarnos los boletos y Negro Blanco, quien comisionaron para que los cobrara, tuvo la ocurrencia de recibir un vale del cajero. Afortunadamente después el valecito pudo hacerse efectivo y la celebración no se hizo esperar”. Una demostración de la honradez de nuestro homenajeado, cuando la palabra o un vale (como este caso) era sagrado.

 

En el mes de diciembre del año 1972, el Directorio del Instituto Nacional de Hipódromos rindió un sencillo homenaje a Juan Francisco Blanco, el popular “Negro Blanco” del hipismo venezolano. El acto se llevó a efecto en el Paddock descubierto donde el presidente del Hipódromo, Dr. Rafael Rodríguez Navarro, le hizo entrega de un pergamino y un obsequio especial acordado por el directorio para el homenajeado. Se hizo merecedor al reconocimiento público acordado por la directiva del INH por sus años como cronometrista hípico en las pistas de El Paraíso y La Rinconada, lo cual constituye una trayectoria importante en la eficaz y silenciosa labor dentro de una especialidad de la información hípica, que es muy orientadora para los aficionados.

 

Cierro esta breve biografía con el siguiente comentario del Sr. Armando Ipsa: “Era un carajito cuando lo conocí y me decía Pichón. Negro Blanco me regaló el segundo reloj para tomar tiempos (el primero me lo regaló el jinete Silvio Rovero), era un hombre negro alto y corpulento, un tipazo en toda la extensión de la palabra, un hombre de la vieja escuela. Era todo un maestro y todos lo admiraban. Cuando él te decía que trabajó 60 segundo es que trabajó 60 segundos, el no “escondía caballo”, él siempre decía “el hecho de que haya trabajado bien no significa que gane” y es verdad, un caballo puede trabajar bien, pero puede correr mal. Negro Blanco era un hombre sano y sin vicios, falleció de viejo”.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Sr. Armando Ipsa, Sr. Mirko Ipsa, Sr. Jorge Requena, Revista Gaceta Hípica, Revista ¡Hipódromo!

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 29 de febrero de 2024

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