Anécdotas Hípicas
Venezolanas presenta: |
Jorge
Yánez |
Por Erick Pignoloni |
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El famoso “zaino” Jorge Yánez, es uno de los
personajes más conocidos en el hipismo capitalino. Nació en la
población de El Callao, estado Bolívar, el 25 de noviembre de
1939. Su inicio en estas lides, remonta a 1954, cuando se inscribió
en la Escuela de Jinetes que dirigía Amador Valera, en el desaparecido
Hipódromo de El
Paraíso. |
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Pronto se dio cuenta que eso no era lo suyo ya
que le costaba hacer el peso, así que optó por desarrollar otras
actividades. Cuando regresó al hipódromo en el año 1965, debió hacerlo
montándose en otro autobús, que lo llevara hasta La Rinconada, donde se
hallaba un nuevo hipódromo, orgullo de la ciudad y del
país. |
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Pero el desgarbado mozo, se ha dedicado a otro
oficio: fotógrafo, arte que
exige, aprender a enfocar, conocer sobre las variaciones de la luz, los
ajustes de iris, cambios de rollos y revelado. Además, debe acompañarse
por un inusitado talento o habilidad para estar en el momento y a la hora
precisa, si se quiere tener éxito cuando es un deber captar la mejor
impresión fotográfica. Eugenio
“Cañon Corto” Barbieri, Rafael “Fely Fely”
Ramos y Fernando “Pollo” Sosa, fueron sus maestros de
postín. El negrito Yánez, estaba hecho: con una cámara entre sus manos,
las ganas y en el hipódromo, cerca de caballos. Mejor estimulo
imposible. |
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Así han ido transcurriendo los años con “el zaino” siempre rondando el
hipódromo. A veces, realizando trabajos por su cuenta, otras, contratado
por empresas privadas, como el Bloque de Armas o la Cadena Capriles y luego por el INH. |
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Con alguna ayuda al principio y después,
aprendiendo de sus errores, se convirtió en un gran reportero gráfico,
quien no solo se conforma con una toma estática. No, Jorge Yánez, siempre está alerta
a cualquier movimiento o acontecimiento súbito. Cuando los ejemplares
están en carrera, todo lo que ocurre es captado por él, con nitidez,
precisión y buen encuadre. |
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Jorge Yánez ha fotografiado la historia contemporánea del
hipismo capitalino, desde la década del sesenta, hasta hoy, manteniéndose
campante en su nota. De memoria prodigiosa, recuerda cada momento, cada
flash y su ubicación exacta en los archivos
hípicos. |
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Nuestro homenajeado, también se ha destacado
fotografiando en los haras, a los inquietos
potrillos de un año, conocidos como yearlings,
perteneciéndole la virtud para atraparlos en su lente con las manos y
patas correctamente colocadas, para captar la pose precisa que permita
diagramar y montar los catálogos que recogen la producción anual de los
criadores venezolanos. Esto requiere paciencia y una piel dura que, la
tiene de fábrica, para soportar el sol. |
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Su arte, se halla en cualquier pared, vitrina o
porta retrato del burrero que aprecie lo bueno o simplemente, se haya
atravesado cuando el obturador de su cámara está en
funciones. |
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El hipódromo, sus tribunas, salones, jardines, pasillos, paredes y la pista, son su territorio. Los caballos y los asistentes, sus modelos. Su cámara fotográfica, el instrumento que necesita para registrar lo que pasa en La Rinconada. Falleció el 9 de julio de 2024. |
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Fuentes: Revista Gala Hípica
2011 |
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Anécdotas Hípicas
Venezolanas,
viernes 26 de diciembre de 2014 |
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