Anécdotas
Hípicas Venezolanas
presenta |
Fernando
Mitayne |
Por Juan
Macedo |
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Don Fernando Mitayne Garlin nació en la
ciudad de Caracas el 14 de septiembre de 1903, hijo de Don Juan
Henrique Mitayne y Gabriela Garlin. Contrajo matrimonio con la señorita Aurora Olivier y ese hogar procreó un hijo de su mismo
nombre. Don Fernando no fue un propietario acaudalado, fueron contados los
ejemplares que lucieron su divisa que, por cierto, ostentaban los colores
de una conocida marca de cigarrillos extranjeros (de la que era su
representante y distribuidor) y que difundió exitosamente; pero sí se
le consideró y se le recuerda como un hípico cabal, entusiasta y laborioso, que en
determinado momento, llamado a desaparecer, en compañía de otros
auténticos aficionados lograron que el gran deporte renaciera y se
afianzara mediante la colaboración monetaria y personal de ese grupo,
del que Don Fernando Mitayne fue uno de los más
entusiastas y de los que más trabajó para su
mantenimiento. |
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Nombrado Tesorero de ese núcleo, que se
denominó Asociación Hípica
Venezolana junto a Rafael
Rugero, Agustín Avellaneda y otros pioneros,
no sólo desempeñó ese cargo a cabalidad y con evidente honestidad, sino
que también actuó en el trabajo de las programaciones.
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Realizó labor
de relaciones humanas, cuando esta denominación hoy en boga, era poco
menos que desconocida, atrayendo o propietarios y convenciéndolos de
la necesidad de intervenir en las carreras. También promocionó al entonces
incipiente jockey venezolano Rómulo Francisco Méndez “Cuminaco”. |
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Fue Secretario, Comisario y, en fin, cumplió una
tarea propicia para el mantenimiento del deporte, siendo de justicia en
este momento, mencionar que siendo del núcleo fundador de
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Fue un exitoso
comerciante, recordando su larga actuación al frente de una prestigiosa
casa de abastos, de máxima importancia en su época, denominada
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Don Fernando Mitayne falleció en el litoral guaireño el 4 de mayo
de 1956 y en el acto del sepelio, un crecido núcleo de amigos y una legión de hípicos, se
hicieron presentes para testimoniar las simpatías de que se había hecho
merecedor, producto de su labor desinteresada para el hipismo venezolano y
su don de gente. |
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Fuentes:
Revista Gaceta Hípica, Revista La Fusta. |
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Anécdotas
Hípicas Venezolanas,
jueves 6 de diciembre de 2007 |
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