Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Cristóbal Mendoza

Por Juan Macedo

 

El Dr. Cristóbal Lorenzo Mendoza Brandt nació la ciudad de Caracas el 1 de enero de 1912, sus padres el Dr. Juan José Mendoza Aguerrevere y Doña Carmen Amelia Brandt Acosta. Al igual que su padre, fue un notable profesional del derecho.

 

Siempre sintió afición por la fiesta hípica, heredada de su padre. Ingresó al Hipódromo Nacional El Paraíso como Adjunto al Juez de Llegada cuando el cargo principal lo desempeñaba Don Eduardo Payer y desde octubre de 1949 fue designado Juez de Llegada, puesto que ha ejercido eficientemente tanto en el Hipódromo Nacional como en el Hipódromo La Rinconada, labor que nunca interfirió con su vida profesional.

 

Como hípico ha presenciado muchos casos que considera espectaculares. Uno de esos casos fue el de un caballo media sangre, de nombre Firpo, que derribó más de diez veces al jinete Luis Monasterios antes que el Juez ordenara la salida. También la carrera que perdió Pachacho por morder a Lorenés sobre la propia raya. Pero la forma impresionante en que Pilot Jack mordió al palafrenero en el recinto de ganadores fue aterrador.

 

El Dr. Cristóbal Mendoza siempre consideró que la carrera que le ganó Pedro Emilio Yumar al boricua Cintrón con la yegua Miss América derrotando a Chicanán, la forma como logró ganar esa carrera “El Taciturno” fue, en todo el sentido de la palabra, espectacular.

 

De acuerdo a su apreciación (algo que heredó de su antecesor), siempre coloca arriba el número del ejemplar que en su opinión es el ganador cuando se presenta una llegada difícil, pero consideró que debería hacerse como en otros países en que no se colocan los números, sino que se pide la fotografía para decidir y mientras tanto los ejemplares deben quedar en la pista esperando el fallo definitivo.

 

Muchas llegadas son emocionantes y difíciles, pero la que más recordó el Dr. Mendoza fue una entre cinco ejemplares, recién inaugurado el Hipódromo La Rinconada, sin lugar a dudas las llegadas más difíciles de apreciar son las de cabeceo. También opinó que es mucho más fácil la apreciación en La Rinconada que en El Paraíso, pues se encuentra mejor ubicado desempeñando su función. Solo recordó un caso de decidir un empate por falta de fotografía. Se refirió al empate de Stanley y Atorrante en el Clásico Fuerzas Armadas de 1951.

 

Fue un defensor de las carreras nocturnas, idea que propuso desde el Hipódromo Nacional El Paraíso. Consideraba que debía resultar muy interesante para los aficionados y el espectáculo ganaría mucho haciendo un ensayo de carreras nocturnas. Finalmente se hizo realidad.

 

También fue un defensor de la Escuela de Jinetes. La consideró muy necesaria ya que hace falta para que exista atracción y puedan ser suplidos los jinetes que obligatoriamente y por ley natural deben retirarse de la profesión. Según su opinión, los mejores caballos que vio correr fueron Grano de Oro y Hypocrite, sin desmerecer Tapatapa, Alegría y Placer. Pedro Emilio Yumar y Gustavo Ávila los mejores jinetes que ha visto actuar y entre los preparadores, sin dudas Millard Ziadie.

 

El Dr. Cristóbal Mendoza perteneció al selecto grupo de personalidades que regalaron su valioso tiempo para impulsar el hipismo venezolano con su tesonera labor.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 31 de octubre de 2024

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