Anécdotas Hípicas
Venezolanas presenta: | ||
Alcides Raffalli Carrera | ||
Por Roger
Pérez | ||
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Alcides Raffalli
Carrera nació el 22 de
enero de 1921 en Carúpano, estado Sucre, hijo de José Luis Raffalli Palacios y María Manuela Carrera. Cuando
Alcides era muy joven, falleció su padre y los cuatro hermanos mayores
tienen que migrar a Caracas para sacar a la familia adelante, en Carúpano
sólo quedó su madre junto con su hermano menor José
Luis. | ||
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Alcides comenzó una
nueva vida en la Ciudad de los techos rojos, Caracas, estableciéndose en
la farmacia de su tío Marcos
Carrera. Desde el comienzo de su estancia en la capital visitó
frecuentemente el Hipódromo
Nacional de El Paraíso, una anécdota que me contó su hijo Juan Manuel,
fue que en los días de carreras de caballos, cerca de la Plaza Bolívar
salía un tranvía hasta El Paraíso, muchas veces era tanta la gente que se
montaba en el, que muchas personas no podían tomar el tranvía; cuando
Alcides le pasaba esto, y no conocía todavía bien la ciudad, su afición a
las carreras fue tan grande, que se iba caminando siguiendo los rieles del
tranvía. |
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Se casó muy joven con
Leonor Arismendi Ayala, sobrina materna de Alcides Ayala y por lo tanto
prima hermana de Julio Ayala
Coronil quien a la postre resultaría uno de los más grandes
preparadores del Hipódromo La
Rinconada. De la unión matrimonial entre Leonor y Alcides nacieron
ocho hijos,
Marianella (+), Alcides José, Eleonora (+), Pedro Luis (Peyoyo),
Gabriel, Juan Manuel y los morochos Alfredo y Susana, sin embargo los mas
hípicos siempre fueron los hijos varones. | ||
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A comienzo de los años
cincuenta Alcides compró su primer ejemplar purasangre de carreras, se
trató de una yegua, la francesa Sabiduría, hermana completa de Sarrau (ganador del Clásico Fuerzas Armadas de
Cooperación del año 1951). Como anécdota curiosa un día cualquiera
después de terminar de cenar en su casa, me puse a conversar con Alcides,
sobre todo para que me contara sobre sus inicios como propietario en El
Paraíso. Lo primero que le vino a la mente fue la llegada de Sabiduría al hipódromo
proveniente de Francia. La traían en un camión desde La Guaira con otro
caballo y él con unos amigos la fueron a recibir al Hipódromo. Cuando
comienzan a desembarcar a los ejemplares del camión, aparece en escena un
ejemplar negro enorme, Alcides y sus amigos saltaban de la alegría al ver
al portentoso ejemplar pensando que era su yegua, pero cuando vieron el
sexo, se percataron que era un caballo, nada mas y nada menos se trataba
de Phare (que después destacó en la cría en el
Haras San Luis, siendo el padre del famoso criollo Farolón);
seguidamente bajaron a la yegua Sabiduría que era
bastante pequeña, en ese momento me dice que se desilusionaron un poco al
verla. Según sus propias palabras Sabiduría fue una tremenda yegua
a tal punto que un día ganó una copa (desafortunadamente no se acordaba del
nombre del trofeo, uno exclusivo para yeguas), ese día saltó a la
pista a buscarla, ganó por mínima diferencia pero era más de una nariz,
cuando siente que dos personas lo agarran y se lo llevan a un cuarto de la
tribuna y le dicen "no se preocupe
que nosotros sabemos que ganó su yegua, pero arriba está el general que va
a recibir la copa, pero usted solo se lleva el dinero de la carrera”,
por supuesto la foto de llegada se veló. Según investigación realizada por
Juan Macedo, en junio de 1953
Carlos Cruz sufrió una
aparatosa rodada del ejemplar Sabiduría resultando con fuerte
contusión en la cabeza y desprendimiento de la mucosa bucal del labio
inferior. Desde ese entonces, los caballos de los Raffalli, siempre corrieron con los colores del Stud Sabiduría en honor a su primera
yegua. Esta yegua fue entrenada por Jesús Saltrón, muy allegado a la cuadra de Arturo
Muñoz. | ||
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En una entrevista al entrenador Julio Ayala (que puede leerse
en estas mismas anécdotas hípicas de Juan Macedo) refirió que Alcides Raffalli le enseñó una lección que ha marcado sin
duda la vida profesional de muchos hípicos, cuando afirmaba: "No le quito nunca un caballo a un
entrenador, mientras viva, mi entrenador será Arturo Muñoz". Muy
probablemente desde los tiempos del Hipódromo de El Paraíso cuando
Alcides frecuentaba la cuadra de Arturo Muñoz, seguramente comenzó
una gran amistad con un insigne gran propietario y criador de caballos
como lo fue el Dr. Manuel Tello
Berrizbeitia, de quien Alcides adquirió
la mayoría de sus caballos. |
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Ya en el Hipódromo La Rinconada se hizo
dueño de varios ejemplares como Clavija, Coro
Coro, Peyoyo y Mi Cariño, quizás la mejor yegua que tuvo
Alcides. Su hijo Juan Manuel la recuerda así: “De Mi Cariño, creo era hija de
Polizón, sólo recuerdo tristemente su accidente fatal, la sacrificaron al
perder íntegro el miembro delantero izquierdo con la tranca de la puerta
de entrada de la veterinaria anexa a la pista. Era gran favorita para
ganar el Selección de Potrancas de Fedeharas y
la montaba Balsamino Moreira. El accidente
ocurrió al escaparse durante un briseo muy pocos
días antes de la carrera”. Otros ejemplares fueron Chupetón y Mariagabriela (todos los mencionados anteriormente
pertenecientes al Stud Sabiduría); Guiso del Stud Peyoyo
y todos comprados en el Haras
Longchamps. También fue socio del Sr. Rafael
Alcántara en algunos ejemplares del Stud Múnich, como fueron Predilecto y sin duda alguna el
mejor ejemplar que tuvo Alcides como fue Conquistador, ambos comprados al
Sr. Eduardo Iraola en el Haras
Yaracuy. | ||
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Conquistador merece un comentario especial, corrió poco
debido a sus lesiones y también a una operación en una de sus rodillas,
sin embargo de once carreras que corrió gano en cuatro oportunidades y
obtuvo en premios Bs. 468.100, siendo la carrera más emocionante su tercer
puesto obtenido en el Clásico
Simón Bolívar de 1980 detrás de Sweet Candy
y la yegua Tirolesa que le
quitó el segundo lugar en plena raya en un remate final sin precedentes.
Ese día Conquistador iba montado con Argenis Rosillo y corría en llave con el gran Negresco
(ganador del Simón Bolívar del año
anterior) montado por Ángel
Francisco Parra. Julio
Ayala presentó a ambos en las mejores condiciones, sin embargo a
última hora Negresco tuvo que ser
retirado de la carrera. Se comentó mucho en los corrillos del hipódromo,
que viéndose Parra sin monta y sabiendo en las buenas condiciones en que
se encontraba Conquistador, le ofreció la mitad del premio a
Rosillo para que se lo dejara montar. Al año
siguiente Julio Ayala llevó a
Conquistador con mucha
paciencia, después de la operación de rodilla mencionada
anteriormente, en este mismo
clásico corrió su última carrera, llegó octavo de Tío Julio, pero muy lesionado de
un tendón. Recuerdo que fueron momentos de angustia cuando terminó la
carrera presentando una notoria claudicación. Juan Manuel y yo fuimos a
verlo a la cuadra, me impresionó mucho la agitación del animal y el tendón
totalmente arqueado con evidentes signos de dolor que debía sentir el
animal. | ||
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En la entrevista de Julio Ayala que aparece en estas
anécdotas hípicas indicó la compra que hizo Alcides de la yegua chilena Tetraluna
para dársela a él para que la preparara cuando recién se había graduado de
preparador. | ||
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También Alcides compró en el Haras Altamira a un ejemplar que
según el gordo Escobar era una de las mejores sangres que estaban en el
momento en el país, se trataba del castaño Comodato entrenado por Raúl López Quevedo, lo tenían en un puesto en el Hipódromo de Valencia y lo traían
a correr los domingos a La Rinconada, corrió poco y sólo ganó una
carrera.
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Alcides fue Presidente de Coproca en dos oportunidades. La crónica indica
que Alcides resultó reelecto
Presidente de la Corporación Venezolana de Propietarios de Caballos de
Carrera, Coproca, luego de las elecciones
efectuadas el domingo en la tribuna de propietarios asociados, en el
cuarto piso de La Rinconada. Raffalli, quien
cumplía un año en las máximas funciones, logró un ajustado margen sobre
Oscar Parra Díaz, quien concluyó apenas a un voto de diferencia en
dichas elecciones. El tercer lugar lo logró el Dr. Adid Joaquín Centeno, quien representó la plancha
número 3. A la mesa de
votaciones fueron consignados un total de 366 votos, de los cuales Raffalli recibió 151 por 150 de Oscar Parra, en cuanto
el Dr. Centeno tuvo un total de 64 votos. Las elecciones de Coproca se llevaron a cabo con total normalidad y de
nuevo se nota el espíritu de trabajo de todos sus miembros ante la masiva
concurrencia de votantes, para elegir los gobernantes en el próximo
período con Alcides Raffalli al frente,
luego de una acertada gestión en tiempos
difíciles. | ||
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Ya después de dos
periodos de Alcides como
Presidente de Coproca, Oscar Parra
entabla un juicio contra la Junta Directiva de Coproca, fueron meses y no recuerdo si llegó a un
año o más que duró el juicio. Alcides era muy conciliador, poco amigo de
peleas, así que un domingo al final de las carreras, nos dijo “voy un momento al Jockey Club y ya
regreso”, allí se acercó a la mesa del Dr. Manuel Tello y de
Ignacio Pérez Velázquez, les dijo quiero hacerme miembro del
Jockey Club, la alegría fue generalizada, necesitaba tres firmas de
socios y ya en ese momento tenía dos, en cuestión de minutos ya tenía más
firmas que las requeridas. Al final nos fue a buscar de nuevo a la tribuna
de propietarios y nos dijo “ya
entregué la solicitud de miembro del Jockey Club, sólo hay que esperar a
que la Directiva decida”. A la semana ya tenía la respuesta
ratificando su membresía en Jockey Club de
Venezuela. | ||
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Durante el mandato
del Ingeniero Mario Mauriello como
Presidente del Instituto Nacional de
Hipódromos, gran hípico, conformó una Junta Directiva de lujo,
sólo con gente muy hípica sin importarle su tendencia política, como fue
el caso de Alcides Raffalli y de
Aquiles Monagas, entre otros. Esta Junta Directiva trabajó de forma
ad honorem, sólo por su pasión por los caballos. No
cabe duda que la escogencia de Mario Mauriello
de ese directorio dio sus frutos, fue una de las mejores gestiones que se
recuerdan en el Hipódromo, donde al final de la gestión dejaron ganancias
y muchas mejoras en las carreras y sobretodo en la cría del pura sangre de
carreras. |
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Los domingos en la
casa de los Raffalli era una fiesta, llegábamos
antes de las doce del mediodía para sellar los cuadritos del cinco y seis.
Siempre recuerdo que Alcides Raffalli me
preguntaba, ¿cuál es la línea
Roger?, a lo que respondía “no
tengo línea Alcides”. ¡Ah...
entonces estas caído! El tenía su fórmula de hacer varias
combinaciones baratas, que si pegaba uno de seis, ganaba cuatro con cinco,
era fijo. Después en la tarde a las carreras, o si había algún cumpleaños
de alguien de la familia, Alcides cocinaba muy bien, siempre recuerdo sus
calamares en su tinta y el chupe
peruano, que eran realmente espectaculares, por supuesto todos viendo las
carreras por televisión. | ||
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Su hijo Juan Manuel
me recordó algo que yo había olvidado entre tantas historias de Alcides
Raffalli en su vida hípica y me explicaba:
“Otra anécdota que no
mencioné pero te la dejo porque habla de su condición humana, fue que el
jinete Manuel Lira fue apuñaleado en un atraco y mi papá se organizó junto
a otros propietarios para mantenerlo hasta que pudo volver montar, su
recuperación no fue corta”. | ||
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Dos de sus hijos,
Pedro Luis y Gabriel, en el año 1992 compraron el Haras Varsego de Federico Tovar, dejándole el
mismo nombre. En ese momento con pocas yeguas. Dada la amistad con el
señor Oswaldo Bello, propietario del gran Catire Bello, lo
reciben en el Haras como padrillo y coincidiendo con un dispersal del Haras Los Aguacates, así a través
del "Gordo" Escobar quien los ayudó a conseguir a The Iron como
padrillo y varias yeguas entre las que destacaba Júbilo (la hija de White Face que posteriormente les dio grandes satisfacciones
como matrona). Alcides hasta este momento no había visitado el Haras,
nunca olvidaremos cuando fue por primera vez, cuando vio los padrillos y
tantas cantidad de yeguas con sus crías, se le veía emocionado,
seguramente estaba pensando
en algo que siempre aspira un gran propietario, correr sus caballos
criados por él mismo.
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El domingo 21 de
septiembre de 1997, recibí la llamada de Gabriel diciéndome si quería ir
al Hipódromo, me dijo vamos, vemos unas carreras y nos regresamos pronto
porque mi papa no se siente bien. Yo le dije que no podía ir porque el
viernes un amigo nuestro me
había operado un cálculo en un riñón y tenía que guardar reposo. Como
siempre cuando me quedaba en casa, encendí la televisión para ver las
carreras, cuando sale Aly Khan y dice en estos
momentos vengo del Jockey Club donde acaba de fallecer Alcides Raffalli. Justo entrando al Jockey Club le dio un paro respiratorio,
aunque nuestro amigo, el Dr. Carlos Sucre trató de reanimarlo
mientras esperaban la ambulancia, pero sus esfuerzos no dieron el
resultado esperado. Las casualidades de la vida, Arturo Muñoz el
que fue entrenador de sus caballos, muchos años antes había muerto en el
Hipódromo, después de ganarle su presentado Guachafitero. Todos lloramos la muerte de
Alcides, su sepelio se efectuó en el Cementerio Metropolitano Jardines
del Cercado; Alcides, fue un gran hípico, una gran persona y sobre todo
fue un gran padre. | ||
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Cual epitafio, su hijo Juan Manuel me comentó
“Como dicen la inmortalidad es el
recuerdo, con este relato mi papá ha cobrado una vida inmensa en la hípica
que era su pasión, gracias por tu
iniciativa”. | ||
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Fuentes: Familia Raffalli Arismendi, Ing. Juan Macedo, Revista Gaceta
Hípica. | ||
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Anécdotas
Hípicas Venezolanas,
viernes 27 de febrero de 2015 | ||
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