Anécdotas Hípicas
Venezolanas presenta | ||
Alberto Ruiz
Roffé | ||
Por Juan
Macedo | ||
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Dentro de la historia del hipismo
Venezolano existen una gran cantidad de personalidades que entregaron gran
parte de su vida al deporte de los reyes. Sin ser protagonistas directos,
como jinetes, entrenadores o directivos, su influencia, honestidad y
carisma salen a relucir cuando nos topamos con ellos. Un caso en
particular se presenta con el Sr.
Alberto Ruiz Roffé, caraqueño que nació el
14 de octubre de 1942, hijo de Venancio Ruiz y Estrella Roffé de Ruiz, hermano de Raquel, Yolanda e Ingrid.
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Conocido como “Flaco”
tanto en su vida social como en el ambiente hípico, el entonces joven
Alberto fue encausado al torrente del mundillo hípico por la Señora
Estrella, su madre, aficionada al hipismo que lo llevaba al extinto Hipódromo de El Paraíso
desde 1954, solo en rol de aficionado, además del Sr. Mikel Carciente, propietario del reconocido Stud Los Caobos. Su afición creció de
tal manera que incursionó a los 18 años como propietario y logra su primer
triunfo en esas lides con el ejemplar Djero, un
descendiente de Djerid, en junio de 1960
luciendo los colores del Stud Prebo. | ||
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Ese fue el inicio de una
satisfactoria faceta de su vida, involucrado además en los Stud Lorena y M.F.S, este último en
sociedad con su gran amigo, el Dr.
Carlos Stelling, amistad que mantuvo viva su
pasión por el hipismo. Se graduó en la Universidad Central de Venezuela
el año 1964 en Administración de
Empresas. El inglés Blinking fue sin dudas el
mejor corredor en su haber, ganador clásico con una increíble campaña de
13 triunfos en 16 salidas, pero fueron muchos los buenos corredores que
lucieron sus colores, como Imaginario, Bis, Blue Fox, Bidlo, Boreal, Balada, entre
otros. |
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Muchas historias interesantes
rodearon su vida hípica como propietario. Cuando trajo importados desde
Brasil a los purasangres Bis,
Boreal y Coliseu, resultó que los
caballos llegaron a Maiquetía solos en el avión, sin peón ni nadie que los
acompañara, y les tocó al Dr. Stelling y a Don
Alberto, bajarlos personalmente del avión y subirlos al camión que los
llevó a La Rinconada, con la respectiva improvisión por la evidente
inexperiencia de estos dos Caballeros. | ||
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En una ocasión el Dr. J. J. González Gorrondona tenía una potranca pequeña hija de
King’s Case en Rebeca II, cuando llegó a
la cuadra no le gustó por el tamaño y le comentó a Don Jesús “Tito” Pérez con su
gran voz: "Véndala Don Tito,
es muy chiquita y no va a servir". Resulta que Don Tito le dice a
Don Alberto: “¿Che Flaco, no podes
comprarla?” a él le gustó y le comentó al Dr. Stelling para comprarla en sociedad, al estar de
acuerdo, fue al B.N.D. a ver al Dr. González
Gorrondona para le decirle que quería comprar la
yegua, se le quedó viendo y le dijo: “¿Tu y quien más?” “Carlos Ernesto y yo” contestó Don
Alberto, respondiendo inmediatamente el Dr. González Gorrondona: “Si
es para ustedes, entonces no la vendo, algo le vieron”. Resultó que la
potranca que no iba a servir fue Jocosa que corrió se mantuvo
invicta en su corta campaña, incluyendo el Clásico Ciudad de Caracas.
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En otra ocasión, Don Tito Pérez tenía un caballo
llamado Javelot’s Star, que nunca partía,
siempre se quedaba en el aparato, una vez el caballo trabajó un martes en
la mañana (con Hernán Marchena) y pasó la milla en 98”3,
todos nos vimos las caras, ya que el caballo corría ese sábado en milla,
llegó el día de la carrera, y Don Alberto le dijo a Don Tito: “Voy a jugarle 20 ganadores a tu
caballo”, y me contesta con su acento sureño: “Che Flaco, ¿vos sos loco? ese no parte”, su respuesta fue: “¿y si parte? con el trabajo del martes
les mete la recta”, total que el caballo estaba
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Otra historia fue que el Dr. Abraham Jaar, Medico, Propietrario y mejor persona (fue dueño de
Crujido, buen corredor uruguayo) compró una yegua hermana completa
del campeón Arrendajo
(Killard en Urraca) y le dijo si quería
entrar en la yegua, la vio y en realidad no le gustó y se lo hizo saber,
el Dr. Jaar le hablo del pedigree, el hermano y todo lo demás. En fin,
resulta que lo más cerca que llego la bendita yegua fue cuarta y
corrió tantas veces que perdió la
cuenta. | ||
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Luego que ese buen caballo que
fue Sentenciado, que venía de
perderse malamente con Tom Thumb
en el Presidente de la
República, Don Alberto le comentó al Dr. Humberto Fagundez y a Orlando Faroh, sus propietarios, que no lo corrieran
en el Clásico Fuerzas
Armadas porque el caballo no llegaría al tiro y se reventaría, le
dijeron que estaba loco, ya que después del carrerón en el Presidencial tenía la primera opción. A
pesar que Don Alberto les contestó que no era lo mismo, lo corrieron en la
“mata caballos” y su carrera fue pésima y después no fue el
mismo, una lastima, era un gran caballo. | ||
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Pero “El Flaco” Alberto
recuerda lo mejor: en esa cuadra de Don Tito Pérez, sin distingo de
clase o posición social, todos eran como familia, los que tenían y
los que no, entre los que más asiduos visitantes recuerda al
Dr. Francisco Urbina, el Dr. J. J. González Gorrondona, Roger Urbina, Dr. Abraham Jaar y sus hijos Johnny y Jesús, Carlos E. Stelling, Humberto Fagundez, Orlando Faroh, Federico Carmona, Heraclio Ghersi, entre otros, pero fueron tiempos gratos y
hermosos que pasaban en esa cuadra con la habitual partida de dominó y los
deliciosos asados de tiras. | ||
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Fue en 1974, por razones laborales hace
residencia en la ciudad de Puerto Ordaz y la distancia es factor
primordial para alejarse de la hípica, añadiendo la polémica carrera de Balada en el Clásico Congreso de la República
de 1975 donde Don Alberto considera que fue muy mal bajada, ya que en
ningún momento “El Negro” Cruz se vio perjudicado por Jesús
Rodríguez en ese final. Ya jubilado, “El Flaco” vive en Playa Tunantal (una playa muy linda entre Cumaná y Mariguitar) disfrutando de su otro
deporte favorito, el Golf. | ||
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Fuentes: Entrevista realizada al Sr.
Alberto Ruiz Roffé. | ||
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Anécdotas
Hípicas Venezolanas,
jueves 25 de febrero de 2010 | ||
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