Anécdotas
Hípicas Venezolanas presenta | ||
Rafael
Bravo Gómez | ||
Por
Juan Macedo | ||
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Un profesional con ansias de triunfo,
respetuoso de sus compañeros, preocupado por aprender y asimilar para
desarrollar lo máximo de su potencial. Enérgico y sagaz conductor de finos
de carreras, ese es Rafael
Guillermo Bravo Gómez que nació en Maracay, estado Aragua el 14 de
junio de 1956. Sus padres: el
zuliano Antonio Ramón Bravo y la barquisimetana Argimira Gómez de Bravo. Casado con Trina Pineda de
Bravo. Tiene 7 hijos ya mayores y casi todos graduados: Dayana, Martí, Nayibe,
Ronald, Steven, Sinaí, y Robert. Desde niño le gustó el ambiente hípico,
parece que venía en la sangre, a pesar de que ningún integrante de su
familia es hípica. A los 13 años de edad, tuvo la
inquietud de formalizarse como aprendiz a jinete. Fue a varios hipódromos
y empezó en Barquisimeto, en enero del año 1972, estuvo de
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Pasó a Punto Fijo,
al Hipódromo de Paraguaná.
Punto Fijo es un sitio
difícil para subsistir. Los inexpertos jóvenes deben trabajar luego de sus
quehaceres en el hipódromo para costearse apenas los gastos mínimos: hacen
de ese coso hípico su casa; duermen en los establos, hacen labores como
caballerizos, palafreneros; todo para tratar de ganarse una oportunidad.
Bravo Gómez entonces joven de retos, supo hacer llevadera esta etapa en su
vida. Se hizo como jinete en muy
poco tiempo, en menos de 6 meses, pues aprendió a partir del aparato y
todo. Con sólo 19 años
de edad recibe la oportunidad y debutó con Espoleto y
entró en el segundo lugar. Su primer triunfo lo consigue en su
segunda carrera con
Indigo. Fue tanta su
alegría que no durmió esa noche de la emoción. Por espacio de cuatro años
permaneció haciendo campaña en Paraguaná, siempre en plan ganador, llegó a
obtener más de 200 triunfos. Aprendió como se
agarra una brida y como se monta una silla de un ejemplar purasangre de
carrera. | ||
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Se traslada a Maracaibo, hacia
el Hipódromo La Limpia, donde no le negaron
la matrícula por su currículum, estuvo un año y medio, desde 1976, debutó
ganando con el ejemplar El
Torpedo y ganó más
de 70 carreras, 15 de ellas de corte selectivo incluyendo el Clásico Simón
Bolívar con Manzanares, además del título de Aprendiz del Año y peleó la
estadística con el legendario Ramón Eduardo Añez. | ||
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Llegó a La Rinconada en 1978, donde le
asignan la
matrícula todo por su impecable récord adquirido en los hipódromos de
Paraguaná y la Limpia, pues para entrar era difícil. Su primera actuación
fue con una yegua de Manuel
Medina, Ave Fénix, y no
tuvo suerte. Ese año 1978 viajó a La Limpia para ganar el
Clásico Simón Bolívar
con Don
Giacomino. | ||
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Tuvo la ocasión de
hacer nombre en calidad de aprendiz con el desaparecido Raúl Payares. Su primer triunfo
selectivo fue en la Copa Tapatapa de 1981 con la yegua Bet In Time y al poco tiempo ganó el
Clásico Edgar Ganteaume con ella misma. En ese año ocupa la novena casilla de la
estadística al ganar 33 carreras. | ||
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A pesar de quedar fuera por cinco meses como
consecuencia de una caída en plena curva
final un 17 de abril de 1982, en la cual sufrió doble fractura de la columna
a nivel de la región lumbar, durante ese año completó una gran faena
redondeando 47 triunfos y formando junta efectiva con Vincenzo Lombardi, con el cual logran conducir a Regaleali
a comandar la generación dosañera de 1982, producto de sus impactantes
victorias en los Clásicos Antonio
José de Sucre y Albert H.
Cipriani. | ||
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Ocupó el tercer lugar de la estadística de
1983, sus triunfos selectivos los obtuvo con los ejemplares Premio de Oro, Park Avenue, Regaleali y Mándorla.
Siempre demostró se un jockey insigne corriendo en punta, hecho que se
nota que la gran mayoría de sus triunfos selectivos ha sido con ejemplares
velocistas. Estudia bien las características del resto de los ejemplares
para imponer el tren de carrera, apura en el preciso instante, en la recta
se crece y al final tiene que dar todo de si para ganárselo. Así lo
demostró con ejemplares como Mirzeelen, Star Moon, Campodrón, Capaz,
Princesa York, Sparrow, Río Chamita, Rymer Reef, Admiración, Doña Martha, Epic War, The Mare y
Rayo Láser, entre otros | ||
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Además de La
Rinconada, también obtuvo logros importantes en otros Hipódromos
venezolanos, como los Clásicos
Socopó de 1988 (con Pundonor), Huracán Sí de 1989 (con The Other) y Batalla de Carabobo de 1992 con
Western Prince en Valencia, además de sorprender con Fuga Nocturna en el Gran Premio Criadores Zulianos de
1990 en Santa Rita. | ||
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Al poco tiempo de
ganar el Clásico Fuerza Aérea
Venezolana de 1993 con Epona, durante una sesión
de traqueos, trabajando un caballo apareado, el caballo me tiró una patada
y me dio en los ligamentos cruzados y perdí un menisco de la rodilla
izquierda. La recuperación fue larga y penosa pero reapareció y se mantuvo
en la profesión, inclusive ganó pruebas importantes en Valencia como los
Clásicos Diario Noti Tarde y Juan José Flores con la destacada
Misia Abarrio, además de la Copa Base Aérea El Libertador con
Dany Wolf, que representa su último
triunfo selectivo. | ||
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Ha competido con
una talla de jinetes excelentes, hoy en día que los tenga el Señor en la
gloria; Juan Vicente Tovar,
Douglas Valiente, Gustavo Ávila, Balsamino Moreira; y en la actualidad
como Emisael Jaramillo, Ángel Castillo, Rafael
Torrealba y otros. Grandes entrenadores como (además de los ya
mencionados anteriormente) Millard Ziadie,
Iván Calixto, Vittorio Catanese, | ||
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La riesgosa
profesión de jinete no es fácil, posiblemente lo más importante sea
mantenerse, probablemente, lo que aspiran todos los jockeys veteranos. Aunque nunca
se ha retirado, se ha mantenido trabajando todas las mañanas a la espera
de nuevas oportunidades. En fin, esta es la historia, aun sin concluir de
un jockey de grandes recursos, que conoce las ventajas del trabajo de los brazos en un
final, asomarle el látigo a los ojos para intimidarlo, mover las riendas,
estrujar al máximo, bien aferrado a los estribos, sin perder la postura,
brazos firmes impulsando, casi quebrando el purasangre por la cruz,
estirando a lo que dé el pescuezo a cada tranco, vibrando con el barullo
del público “como manda ese hombre! Ese si es Bravo pa’ ganárselo…” | ||
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Fuentes: Lic. César Augusto Rivero,
Diario El Universal, Sr. Eric Pignoloni, Sr. Edipson
Andrade Bravo. | ||
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Anécdotas
Hípicas Venezolanas,
jueves 26 de abril de 2006 | ||
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