Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Miguel Moly

Por Juan Macedo

 

Epa ¿Qué pasó aquí? ¿Acaso Miguel Moly no es cantante? ¿No fue el que se casó con Inés María Calero, la Miss Venezuela? ¿y tiene un hijo también artista? “Yo estuve muy enamorado / de una morena bonita / Tenía una cinturita / de fuego para el amor” ¡Parece que esto es un error, esta es una página hípica!

 

¡No hay error alguno, amigos míos! El “Miguel Moly cantante” realmente se llama Jesús Miguel Moly Pérez y es sobrino de Miguel Moly, que fue un profesional del látigo, muy recordado por quienes le conocieron y fueron sus compañeros.

 

Se inició en la Escuela de Jinetes del Hipódromo Nacional El Paraíso. Luego de aprender de su maestro Amador Varela, se inició como jinete aprendiz, perteneciendo a la promoción del año 1953, una de las mejores de esos años, de allí surgieron una buena cantidad de jinetes que resultaron muy ganadores: Pedro Jesús González, Jesús Bolívar, Cecilio García, Fernando Rey Green, Jesús Contreras, Eleazar Urdaneta, entre otros.

 

MiguelitoMoly se graduó posteriormente de profesional en menos de dos años de campaña. Entre los jinetes venezolanos Miguel Moly quedo de segundo en la estadística de 1955, habiendo obtenido 46 victorias, que incluyen los Clásicos Fuerza Aérea (con Quetalinda) y Antonio José de Sucre (con Tolón). De acuerdo con su actuación, el porcentaje a su favor es muy favorable. Obtuvo el Título de Jinete Aprendiz de ese año.

 

Miguel Moly fue uno de los protagonistas de lo sucedido la tarde del 5 de junio de 1955, ya que fue el jinete de “El AsesinoPilot Jack en una carrera en distancia de 1100 metros. En principio se negaba a cuadrar. Desconocía el freno que le imponía el jinete. Antes que el juez diera la orden de partida, se lanzó en veloz carrera y dio dos vueltas a la pista del Hipódromo. Fue detenido e introducido al aparato. Cuando se dio la partida, Pilot Jack tomó la delantera, mientras más corría se alejaba del resto de competidores. Nunca se había visto a caballo alguno dar dos vueltas a la pista y después ganar. Eso era imposible, pero Pilot Jack lo había realizado. A su regreso al recinto de ganadores, Pilot Jack no reconocía a peón ni entrenador. “MiguelitoMoly, consciente de la fiera que montaba, tiró las bridas al aire. Inesperadamente atado a la boca del caballo, volaba el palafrenero Salvador González. Pese a los esfuerzos del juez de paddock, José Maldonado Michelena, por evitarlo. En su auxilio, un grupo entre personas castigaban al purasangre, que intencional y criminalmente, trataba de aplastar contra la pared el cuerpo del palafrenero, resistiéndose a aflojar su presa. ¡Fue un momento terrorífico!

 

Miguel Moly se cotizó luego como uno de los jinetes más sobresalientes en las postrimerías del Hipódromo Nacional El Paraíso. En 1958 se anexó el Clásico Día del Ejército con Ribita, pupila de José Rosendo Fernández.

 

Contó Gustavo Ávila en una ocasión “Miguel Moly fue mi amigo, una gran persona, excelente jockey con un estilo poco común, una estrella como jinete”. Quienes le vieron actuar corroboraron las palabras de Gustavo en cuanto a su calidad como conductor de caballos de carreras.

 

Antonio José Utrera, también fue de la misma opinión de Gustavo “Miguel Moly, además de haber sido una persona muy querida y amigable, jamás discutió con ningún compañero, todos los querían, su forma de ser era celebrada, si tenía que interrumpir alguna conversación, lo hacía refiriéndose a las personas como excelentísimos señores me disculpan ustedes, lo que causaba chanzas entre sus colegas”.

 

Por eso no se entendió lo sucedido en 1961, un pleito entre Miguel Moly y un portero de uno de los pasillos de los sótanos del hipódromo. Dicen que Moly pasó acompañado de unos amigos y que “no obedeció señas previas”, por esa razón iban a suspenderlo por un año para que no volviese a “irrespetar” a un portero. Al conocerse ese hecho, los jinetes se unieron y amenazaron con la huelga, no firmaron las montas y los Traqueadores no trabajaron caballo alguno, incluso los caballericeros también se sumaron, solidarios con Moly. Fue necesaria la presencia del comisario Pedro Juliac para resolver el conflicto. En mi opinión personal, dado que Miguel Moly era una persona bonachona y la manera como sus colegas le defendieron, parece que el problema iba en otra dirección y se estaba haciendo una tamaña injusticia ¡un año de suspensión!

 

Miguel Moly estuvo activo hasta mediados del año 1972. Se enfermaba con frecuencia, además tenía algunas lesiones, por lo que decidió retirarse de la profesión. Su último triunfo fue el jueves 23 de diciembre de 1971 con Valoa, pupila de Manuel Medina. Completó 170 triunfos. Miguel Moly falleció el 23 de septiembre de 1972.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Sr. Gustavo Ávila, Sr. Antonio José Utrera, Revista Gaceta Hípica, Sr. Mario Cardozo.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, viernes 20 de diciembre de 2024

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