Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Miguel Blanco

Por Juan Macedo

 

Conocido en el mundo hípico venezolano como “El orgullo de Tácata”, Miguel Vicente Blanco Bello nació el 23 de mayo de 1953 en San Daniel en Tácata, zona cercana a Paracotos, estado Miranda. Cumplió con la primaria y vino a Caracas con 15 años buscando nuevos horizontes. Trabajó en una fábrica de lámparas. Las personas que conoció en su juventud le decían que parecía jinete.

 

Le ayudó el Sr. Luis Monasterios, quien lo metió en la escuela de jinetes. Fue el más destacado de los 18 que se graduaron en la promoción Otto Padrón Guevara el domingo 18 de abril de 1976. Debutó con Tibetana y figuró segundo detrás de Gamuraga con Ángel Angulo. A las dos semanas ganó su primera carrera con la misma Tibetana. Ese año logró un total de 4 triunfos. El año 1977 fue más productivos, con un total de 24 victorias, incluyendo su primera selectiva, la Polla de Acrica con Giorgina.

 

El año 1978 fue muy productivo con un acumulado de 40 victorias, incluyendo su primer clásico, el Albert H Cipriani, con Los Ángeles, además se graduó de profesional el 9 de diciembre ganando la Copa Jaime Todd con Guadamil. Otros triunfos importantes fueron el Clásico Ciudad de Caracas (su primer Gr.1, aun siendo aprendiz con Islamic), el Clásico Fuerza Aérea Venezolana (Arika), las Copas Lavandera (Birreta), Hipódromo de Valencia (Los Ángeles) y Manuel Azpúrua Alcántara (Arika)

 

 

Miguel Blanco, ya profesional, continuó acumulando éxitos tanto en carreras comunes como en pruebas selectivas con purasangres de la talla de Gelinotte (Clásicos Ciudad de Caracas y Edgar Ganteaume 1979), Arika (Clásico John Boulton 1979), Tirolesa (Clásicos Día de la Marina y Asociación Hípica de Propietarios 1980), My Pleasure (Clásico Fuerza Aérea Venezolana 1981), Solimoes (Clásico Gradisco 1982), Polar Dancer (Clásico Andrés Eloy Blanco 1983), Ritmo Caribe (Clásico Francisco de Miranda 1984), Grammy (Clásico Albert H. Cipriani 1984); pero fue con Salt Lake que tuvo una relación especial, fue su purasangre preferido: logró la doblecorona de 1982 (perdiendo el primer paso por menos de un cuerpo), el Clásico Simón Bolívar de 1983 y en el año 1984 la llamada triplecorona de la resistencia (Clásicos Andrés Bello en 3000 metros, Batalla de Carabobo-Día del Ejército en 2600 metros y Fuerzas Armadas en 3200 metros). Ese año 1984 ganó la estadística de jinetes en el Hipódromo Nacional de Valencia y llegó tercero en la estadística de jinetes en La Rinconada tras el empate de Douglas Valiente y Juan Vicente Tovar. Fueron 107 triunfos entre los dos hipódromos.

 

 

A finales de marzo de 1985 Miguel Blanco ganó 8 carreras esa semana para empatar un récord nacional de carreras ganadas en una semana que tenían Ávila, Parra y Tovar (que lo había logrado tres veces), ellos lo habían logrado exclusivamente en La Rinconada, mientras Miguel lo consiguió en dos hipódromos diferentes. En Valencia ganó tres con La Nu Nu, Big Bertha y Golden Bid, en Caracas triunfó el sábado con Trevignano y el domingo con Troya, Lady Gantlet, Royal Penny y Rompe Pista. Continuó cosechando triunfos con purasangres de la talla de Rymer Reef (Clásico Prensa Nacional 1985), Indudable (Copa Confraternidad del Caribe 1985), Brioso (Clásico Gobernador del Distrito Federal 1986), Fuse Dancer (Clásico Hipódromo Nacional de Valencia 1986), Real Madrid (Clásico Antonio José de Sucre 1986), Epic Value (Clásico Alberto Smith 1987), Hipólita (Clásico Arturo Michelena 1987) y Yaguare (Clásico Gradisco 1987).

 

 

Pero Miguel Blanco estuvo a punto de perder su pierna derecha al rodar de Bog Dancer, pupila de Agustín Bezara, en el Hipódromo Nacional de Valencia el jueves 12 de marzo de 1987. Fue una fractura de la tibia y peroné, la yegua chocó contra la baranda, agarró una infección y no le pudieron curar en Venezuela. Fue a Estados Unidos y Canadá, dijeron que era difícil de curar, era una osteomilitis aguda avanzada. En Italia, finalmente en la Clínica Risoli en Bologna, el Dr. Del Monte le operó y a los 21 días, lo logró. Una recuperación a fuerza de disciplina, constancia, no exenta de coraje.

 

Regresó a la profesión y reapareció en el Hipódromo La Rinconada el 13 de mayo de 1989 ganando con Tal Vez, pupilo de Carlos Morales. Regresó a donde estuvo, entre los más rendidores y eficientes. No siempre se consiguen profesionales de la talla de Miguel Blanco. El 25 de junio reverdeció laureles en las pruebas selectivas al ganar el Clásico Día del Ejército con Escalafón, caballo con el que también triunfó en el Clásico Jockey Club de Venezuela. Ese mismo año probó suerte en el Hipódromo de Santa Rita donde triunfó en el Clásico Jockey Club del Zulia y Copa Rafael Barboza Montiel con Aur Fallut.

 

 

En el año 1991 pasó por un trago amargo ya que los comisarios decidieron cancelarle la matrícula por los casos de Bonsoir Amour y Bright Monarch, decisión que fue apelada para lograr recuperar su permiso para conducir purasangres de carreras. Siguieron los éxitos como con corredores como Termidor (Clásico Fuerzas Armadas de 1992), Brachiaria (Clásico Ciudad San Juan de los Morros de 1994) y Skuke (Clásicos Jockey Club de Valencia de 1994 e Inauguración de 1995). Se mantuvo en actividad hasta lograr su última victoria el 7 de enero de 2006 con Sol Invictus, ese año colgó el látigo y se retiró de la profesión. Acumuló un total de 792 triunfos en los hipódromos nacionales.

 

 

A los 64 años intentó regresar a montar caballos “me encuentro bien, ágil y feliz ya que me nació la nieta. Tengo mis habilidades intactas”. Actualmente es dueño de una librería, aparte se dedica a colocar tarjetas de TV por cable en la zona de Tácata. Casado con Doña Zaida Herrera, tuvo dos hijas, Zaimi y Zaida. Miguel Blanco ¡el orgullo de Tácata!

 

Fuentes: Lic. César Augusto Rivera, Sr. Jaime Casas A., Revista Gaceta Hípica, Revista La Fusta.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 31 de enero de 2021

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