Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Claudio Wilfredo Pérez

Por Juan Macedo

 

Y vio que el hombre de la llanura era, ante la vida, indómito y sufridor, indolente e infatigable; en la lucha, impulsivo y astuto; ante el superior, indisciplinado y leal; con el amigo, receloso y abnegado; con la mujer voluptuoso y áspero; consigo mismo, sensual y sobrio. en sus conversaciones, malicioso e ingenuo, incrédulo y supersticioso; en todo caso alegre y melancólico, positivista y fantaseador. Humilde a pie y soberbio a caballo. Todo a la vez y sin estorbarse, como están los defectos y virtudes en las almas nuevas". Este párrafo escrito por Don Rómulo Gallegos sirva para poder relatar la vida de Claudio Wilfredo Pérez Colina, apureño, hijo de Claudio Pérez, por lo tanto, hermano del también jinete Alfredo León, llanero de pura cepa que nació con ese deseo de cabalgar y galopar a lo ancho del paisaje que visualmente se extiende al infinito.

 

A medida que transcurría la adolescencia, el joven Claudio al ver a éxito de su hermano Alfredo tomó en serio la posibilidad de ser jinete como profesión y siguió sus pasos, se fue para el sur y entró en la Escuela de Jinetes del Hipódromo Municipal de Ciudad Bolívar. Fue en el año 1981 cuando se graduó en la Promoción Juan Vicente Tovar León junto a sus compañeros Javier Delgado Leal, Cruz Manuel Garrido, Elmo Santiago Nieto, Dámaso Rodríguez, entre otros.

 

Claudio Wilfredo Pérez fue de los buenos jinetes del patio, fue la monta oficial del gigantón Tovar (516 kilos) propiedad del turfman Don Modesto Merino con el cual ganó al galope el Trofeo Día del Visitador Médico el 14 de abril de 1982. Ganó el Clásico Asoproca de 1983 con Dejter. El entrenador Heberto Peralta le brindo mucho apoyo. En el segundo semestre de 1984 le brindaron la posibilidad de incursionar en los hipódromos adscritos al INH, oportunidad que no dejó pasar.

 

 

Desde sus comienzos destacó en el Hipódromo La Rinconada, montando con preferencia en la cuadra de “El MusiúMIllard Ziadie, ese año completó 11 triunfos. Por lo visto no fue un jinete “carismático” tal vez por su estilo o porque solía ser un jinete de buenos dividendos. Rara vez le daban grandes favoritos lo cual denota que era buen jinete para sacarle triunfos a esos batacazos.

 

 

No fue sino hasta el sábado 29 de agosto de 1987 cuando Claudio Wilfredo Pérez saboreó las mieles del triunfo en una prueba selectiva, fue la Copa Francisco Andrade Álvarez sobre la cabalgadura de Mi Parroquia. Dos semanas después ganó sensacionalmente el Clásico Cavepro con la díscola Gabrielle. Dos meses después sorprendió en la Copa Otto Rahn con Epic Barré, dejando un alto dividendo de Bs. 107.

 

Pero su mejor año como profesional de la fusta fue 1988. Ganó en 38 oportunidades y fue la monta oficial de Princesa, una pupila de “El CochinoJosé Armando Contreras con la que ganó los Clásico Periodistas Hípicos y Edgar Ganteaume, además de la Copa Peggy de Azqueta, asegurando el Título de Campeona Dosañera.

 

 

Inició la década de los noventa manteniendo su ritmo de victorias, además de lograr otro triunfo selectivo por intermedio de Termidor en el Clásico Victoreado de 1990. En el año 1991 llevó a Royal Assembly invicta en tres salidas, le quitaron la monta y la potra no volvió a ganar. Con el pasar del tiempo el arrojado jinete fue perdiendo oportunidades, pero a partir de 1996 el entrenador Juan Carlos Ávila lo “arropó” en su cuadra porque conocía su experiencia, en especial con los purasangres más difíciles. Fue el 11 de octubre de 1998 cuando cruzó la meta por última vez, por intermedio de yegua Canela, pupila de “El Catire” Ávila. Antes de finalizar ese año decidió colgar el foete y retirarse de la profesión.

 

 

Regresó a su natal San Fernando de Apure en compañía de sus familiares, pero lamentablemente Claudio Wilfredo Pérez, en el mes de junio del 2000, tomó una decisión absurda de acabar con su vida, noticia que causó tristeza y consternación dentro del mundo hípico, una decisión que nunca entendimos ya que había demostrado ser un jinete valiente que luchó para superar desafíos y adversidades.

 

Fuentes: Apuntes personales, Sr. Trino Pulido, Revista Sin Freno, Revista Gaceta Hípica.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, martes 30 de abril de 2024

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