Anécdotas Hípicas
Venezolanas presenta | |
Atilio Bracho | |
Por Juan
Macedo | |
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La vida de Don Atilio Enrique Bracho García está llena de particularidades,
desde el inicio. Vino al mundo el 18 de octubre de 1938 como el mayor de
los diez hijos del matrimonio del jinete Ángel
Augusto Bracho y Doña Carmen García de Bracho, pero en la jefatura donde lo presentaron
se volvieron locos y lo registraron como nacido el 24 de mayo del mismo
año, es decir, tiene dos fechas para festejar: una original y la otra por
vía legal. De esa decena de hijos, seis han sido jinetes (si esto no
es un récord, pudiera estar cerca de serlo), y entre ellos se incluye
a la señora Marencia Bracho, quién se convirtió en la primera jineta o
jocketta del Hipismo
Nacional. |
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Comenzó su actividad hípica en Maracaibo, en el
desaparecido Hipódromo de La
Limpia; fue en la promoción Amador Valera en 1953. Alcanzó su
primera victoria por intermedio de la yegua Cayena; posteriormente llegaron
otros triunfos que le permitieron alcanzar el título de Aprendiz del
Año. | |
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Con destacada
campaña en el óvalo zuliano, fue a buscar fortuna en el Hipódromo La Rinconada y el 22 de
enero de 1955 ganó su primera
carrera con el caballo El
Impulso, pero hubo protestas por parte de los jinetes que había
vencido. Tuvo que esperar a la siguiente promoción de jinetes para poder
seguir montando. Regresó en el mes de abril de 1955 y llegó tercero con el
ejemplar Eclipse. Posteriormente salió legalmente airoso
el 24 de abril con Vuelvan
Caras, un entrenado por Guillermo Andrade. A inicios de
mayo de 1959, en una mañana de traqueos, al pasar frente al poste de los
1400 metros, Atilio Bracho rodó de la yegua La
Cantinera y cayó sobre el poste del Teletimer. Sufrió lesiones
graves por las que tuvo ser intervenido quirurgicamente tres veces. A raiz
de ese accidente muchos pensaron que se acobardaría y poco había que
esperar de él, pero surgió para convertirse en el Aprendiz del Año
1960. Tuvo la escuela más dura, la de esperar, perseverando y
aprendiendo, y asi demostrar la capacidad y
madurez. |
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Condujo a campeones como Lavandero, ejemplar criollo que
el que logró ganarse a los mejores importados. El 6 de mayo de 1961 se
graduó de profesional. | |
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Cuentan los hípicos de vieja estirpe, que Atilio Bracho, quien iba a montar a Rimel en el Clásico Simón Bolívar de 1963 se
le acercó al jockey Milton
Barra (conocido también como “El Pecoso”), quien iba a ser el jinete
en Oliver y le dijo:
"Mirá Pecoso, vé,
si yo no te doy pelea con Rimel, vais a ganar al trote... Si yo te doy
pelea con Rimel, podéis ganar o perder, pero lo más probable es que
perdáis. Si no te doy pelea, tenéis que darme algo del porcentaje que te
toca como jinete ganador..." Barra (confiado y con razón) en la
superioridad del entonces invicto Oliver se negó amistosamente a ceder ni
siquiera un bolívar de su porcentaje a Atilio Bracho. En la partida del mencionado Clásico, Rimel se le colocó al costado a
Oliver, y le presentó una pelea suicida metro a metro... Al girar la
última curva, Rimel había abandonado la lucha y Oliver despegó, pero
faltando pocos metros para finalizar la carrera, Oliver sintió el desgaste
a que lo sometió bárbaramente el caballo Rimel y le faltó estamina para contener la furiosa atropellada de Ferumbrás
quien con Guillermo Gavidia, pasó a ganar "pescando en río
revuelto". | |
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Su último triunfo fue con el caballo Don Goyo en el año 1978 y se retira de la profesión después de dos décadas y media. De vuelta a Maracaibo, va en rol de propietario con relativo éxito, aunque tuvo el honor de darle la primera monta a la primera jineta del hipismo venezolano lo fue su hermana Marencia, ella debuta en el Hipódromo La Limpia en el año 1979 con la yegua Fast Girl, entrenada por su primo Douglas Bracho, y figuró en el cuarto puesto. La siguiente foto inédita podremos observar a Marencia y Douglas días antes del debut de la amazona. | |
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Proveniente de una familia de jinetes,
actualmente sus sobrinos Richard, Israel y Jorge Gerardo se mantienen en la
profesión. Vivió del comercio dentro del Hipódromo de La Rinconada,
vendiendo herraduras para caballos de carreras y pendiente de sus colegas
retirados para dar cumplimiento a los beneficios socio-económicos ya como
jinetes jubilados. En noviembre de 2012, en marco del Clásico Nuestra
Señora de Chiquinquirá se le realizó un homenaje. Lamentablemente
Atilio Bracho falleció el 9 de junio de 2014 en la ciudad
de Maracaibo, pero siempre quedará en el recuerdo de los hípicos por su
carácter jocoso y jovial, que lo convirtió en uno de esos personajes
inolvidables de la época romántica del hipismo venezolano.
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Fuentes: Revista
Gaceta Hípica, Lic. Omar Hernandez López, Ing.
Jesús Acosta Esis, Sr. Douglas
Bracho. | |
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Anécdotas
Hípicas Venezolanas,
jueves 26 de Abril de 2006 | |
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