Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Misiadura

(Uru, 1967, Choir Boy en Miss Cuki por Pesy)

Por Juan Macedo

 

La historia de las carreras hípicas está repleta de ejemplares que, a pesar de nacer en un lugar, encuentran su gloria en otro. Este fue el caso de la zaina Misiadura, una yegua uruguaya hija del semental inglés Choir Boy, que nació el 11 de septiembre del año 1967 en el Haras Nacional y cuyo nombre resonó con fuerza en la pista caraqueña del Hipódromo La Rinconada. A pesar de su origen charrúa, no tuvo la oportunidad de demostrar su valía en las pistas uruguayas. Sin embargo, su destino estaba escrito en tierras venezolanas luciendo los colores del Stud Otoño bajo el entrenamiento inicialmente de Jesús Saltrón y luego de “El Rey de la EfectividadGuillermo Andrade.

 

Misiadura, siendo aún dosañera, debutó el 7 de junio de 1970 con la conducción de Gustavo Ávila en recorrido de 1300 metros, ocupando un magro octavo puesto a 15 cuerpos de Borne. No fue hasta su quinta salida, el 11 de octubre, con la monta de Gustavo Núñez Cova cuando logró “romper el celofán” al derrotar a Plebeya con ½ cuerpo de ventaja y crono de 86”3 para los 1400 metros.

 

Pasó a la cuadra de Guillermo Andrade, quien se tomó el tiempo para ajustar a la hija de Choir Boy, regresando al ruedo el 13 de diciembre con Balsamino Moreira arriba, figurando tercera a 9 cuerpos de Cocada. Cerró ese año con dos buenas figuraciones, eludiendo el triunfo.

 

El 3 de enero de 1971 saboreó nuevamente las mieles del triunfo con la monta de José Ramón Castro superando con ventaja de 2 ¼ cuerpos a Putifar agenciando 81”1 para los 1300 metros. Tres semanas después con Luis Arturo Alvarado en su cabalgadura se conformó con el cuarto puesto a 8 cuerpos de Cocada. Pero “El DiabloÁngel Francisco Parra se encargó de retomar la ruta de la victoria cuando en efectiva atropellada dio cuenta de Arias, superándole por ½ cuerpo recorriendo los 1300 metros en buen crono de 78”2.

 

Luego de escoltar al peruano Del Mar, el 20 de febrero participó por primera vez en una prueba selectiva, fue la Copa Ramón Rotundo Mendoza con la guía de “Erre DeRafael David Guzmán ocupando el quinto lugar a 6 cuerpos de Bethia. Un mes después buscaron la monta de Jesús Rodríguez para participar en los 1200 metros de la Copa Rafael Rugero, protagonizando un final dramático con Relamida, siendo necesaria la foto para dilucidar a la ganadora que finalmente fue la hija de Choir Boy por apenas nariz de ventaja, dejando registro de 72” exactos. La yegua uruguaya comenzó a mostrar su gran potencial, destacándose rápidamente entre sus rivales.

 

Regresó al lote común donde realizó dos carreras decorosas, para que el 15 de mayo regresara al lote selectivo enfrentando a un grupo de excelentes yeguas en la Copa Henrique Otero Vizcarrondo, figurando cuarta a 8 cuerpos de Bethia. Fue el 27 de junio cuando Misiadura demostró su gran calidad en una de las competencias más importantes del calendario hípico venezolano para las féminas importadas, la milla del Clásico Día del Ejército. Fue ahí, con la impecable monta de “El MudoJesús Rodríguez, donde dejó claro su superioridad sobre sus competidoras al cruzar el disco en ganancia con ventaja de 2 ¼ cuerpos sobre Relamida parando los relojes en 100”3. Esa victoria consolidó a Misiadura como una de las yeguas más destacadas de su generación.

 

El 11 de julio participó en los 1800 metros de la Copa Mathieu Valery donde cayó con todos los honores a ¾ cuerpos de Mafiosa. Dos semanas después en el Clásico Día de la Marina quedó tercera a 9 cuerpos de Bethia y el 7 de agosto en la Copa Miguel Enmanuelli desmejoró desde el cuarto puesto a 12 cuerpos de Bethia. A los pocos días se le detectó una lesión en una de sus manos que la alejó del ovalo de Coche.

 

Cuatro meses después, el 5 de diciembre reapareció en el Clásico Fuerzas Aéreas con la conducción de “El NegroJuan Eduardo Cruz, pero nunca fue enemiga, terminando octava a 22 cuerpos de Bethia.

 

Para el año 1972 corrió una vez más, el 23 de enero, ante el lote común con la monta de José Ramón Castro, pero no dio muestras de mejoría, ocupando el undécimo puesto a 17 cuerpos de Los Guitarreros. Esta fue la última actuación de su vida como pistera.

 

Su paso por el Hipódromo La Rinconada estuvo marcado por el éxito. Misiadura logró imponerse en un total de 5 carreras, además de 5 segundos, 2 terceros, 3 cuartos y 2 quintos en un total de 23 salidas oficiales al ruedo capitalino, acumulando en premios la cantidad de Bs. 236.610. Fue pensionada inicialmente en el Haras El Recreo y luego en el Haras Karen Sissy, donde cumplió rol como yegua madre, procreando a los discretos ganadores Te Misia, Hasta Cuando y King’s Gold. Murió el 17 de noviembre de 1981. La historia de Misiadura es un claro ejemplo de cómo el destino puede cambiar el rumbo de una carrera hípica. Su capacidad para adaptarse a un nuevo entorno y su talento innato la convirtieron en una gran animadora en Venezuela.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 31 de octubre de 2024

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