Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Embusteroso

(Arg, 1965, Britanicus en Rosamar por Esquilino)

Por Juan Macedo

 

Embusteroso irrumpió en las pistas del Hipódromo La Rinconada con una campaña que cautivó a la afición hípica venezolana. Su desempeño lo posicionó como un contendiente formidable, dejando una huella en el recuerdo de los amantes de las carreras de caballos. Nacido en Argentina en el segundo semestre del año 1965 en el Haras Cabo Corrientes, el castaño Embusteroso heredó la pasión por las carreras desde su ascendencia. Su padre, Britanicus, un destacado corredor en su tierra natal, transmitió su legado de velocidad y tenacidad. Por su parte, su madre, Rosamar, aportó la nobleza y el temperamento equilibrado que caracterizan a los caballos de pura sangre. Con un futuro prometedor en el horizonte, Embusteroso emprendió el viaje a Venezuela, donde se uniría a las filas del Hipódromo La Rinconada. Para los propietarios del Stud Mussa la expectativa rodeaba al potro argentino.

 

Con el entrenamiento de Enio Betancourt hizo su debut el 14 de abril de 1968 (aun siendo dosañero) siendo cabalgado por Silvio Miranda en recorrido de 1200 metros, partió entre los primeros y controló a la yegua Musetta, poco después de los 600 pasó al frente y luego neutralizó a su compañero de llave Coach que le escoltó a 4 ½ cuerpos, dejando crono de 73”4.

 

Luego de dos figuraciones decorosas, el 22 de junio “El TucánGuillermo González se aprovechó de su buena velocidad para ubicarse desde la partida entre las posiciones de vanguardia, cuando corrían en los 400 metros finales traía buena ventaja y a pesar de que Veguero insistió hasta el final, cruzó la meta con 1 ¾ cuerpos en tiempo de 78"4 para el recorrido de los 1300 metros.

 

El 14 de julio, subido de lote, fracasó inexplicablemente en carrera ganada por Charada, pero dos semanas después logró desquitarse ampliamente de su anterior derrota, con la diferencia de que fue un serio batacazo. Corrió bien colocado desde el inicio y pasó a ganar en los 300 metros finales, donde desplazó a Oligarcona y cruzó la raya con ventaja de 2 cuerpos sobre Veguero agenciando 82”4 para los siete furlones.

 

Desde sus primeras presentaciones en el ovalo caraqueño, Embusteroso no defraudó las expectativas. Su imponente físico y su elegante zancada atrajeron la atención de los apostadores y aficionados. En sus primeras carreras, demostró un potencial nato para la velocidad, adaptándose rápidamente a la pista venezolana.

 

Luego de figurar cuarto a 6 cuerpos de Veguero, perder una imposible ante el criollo Titán en 1700 metros y quedar quinto a 6 cuerpos de Le Notre, el 22 de septiembre con la monta de Walter Carrión mejoró mucho con respecto a su carrera pasada, esta vez asumió el comando desde la partida y ninguno de sus rivales pudo darle caza, concluyó ganando por 3 ½ cuerpos sobre Eneas II en tiempo de 106"2 para los 1700 metros. Una semana después, pero en distancia de 1400 metros, corrió entre los punteros desde el comienzo y pasó entre dos en plena recta final, terminó imponiéndose por 2 ½ cuerpos sobre Labayén en tiempo de 84"1.

 

A pesar de fracasar ruidosamente y sin atenuantes en 2000 metros en carrera ganada por Eneas II, fue inscrito en el Clásico Simón Bolívar donde realizó una carrera más que decorosa al finalizar quinto a 5 cuerpos del uruguayo Vivo. Corrió cinco veces más durante el año 1968 sin saborear las mieles del triunfo, pero sin deslucir en ningún momento, cerrando ese año el 29 de diciembre con la monta de Rafael David Guzmán figurando segundo a 4 ¾ cuerpos de Le Notre, ganador del Clásico Jockey Club de Venezuela.

 

A medida que avanzaba su campaña, Embusteroso fue acumulando experiencia. Su tenacidad en la recta final y su capacidad para superar obstáculos lo convirtieron en un rival temible. Los aficionados se identificaron con su estilo de carrera audaz y su espíritu competitivo, consolidándolo como uno de los favoritos del público.

 

El 12 de enero de 1969 Embusteroso decepcionó al quedar octavo a 11 cuerpos del criollo Farolón, pero la semana siguiente con la monta de Luis Arturo Alvarado no dejó escapar al puntero Reverente y le dominó a partir de los 300 metros finales, cruzando el disco en ganancia con 5 cuerpos de ventaja y crono de 111”2.

 

El 8 de febrero Embusteroso fue inscrito en los dos kilómetros del Clásico Gobernador del Distrito Federal, corrió desde posiciones intermedias mientras Veguero apuraba ambiciosamente las acciones en parciales violentos de 22”3 los primeros 400 metros y continuaba en 46” clavados escoltado por Chateaubriand, mientras el hijo de Britanicus mejoraba para el tercero delante de Le Notre. En el codo de los 600 metros finales se estrecharon las posiciones y Embusteroso consiguió dominar la situación, pero Veguero resistía y Chen-Yi atropellaba por dentro, protagonizando un bonito final con Embusteroso sacando la mejor parte al sacar un cuerpo de ventaja sobre Chen-Yi y Veguero tercero muy cerca, agenciando 125”3 para los dos kilómetros.

 

Dos semanas después participó en los 1200 metros del Clásico de los Sprinters donde logró figurar quinto a 8 cuerpos del inolvidable velocista Breso. Luego de seis derrotas, algunas decorosas, el 7 de junio conducido por “El Indio de CaroraManuel Camacaro en recorrido de 1800 metros corrió segundo en pos de su compañero de llave Río Bolsón y cuando éste dio muestras de cansancio, lo que ocurrió en terrenos de los 600 metros finales, pasó a ganar y aumentó su ventaja que le permitió amortizar la atropellada de Le Corbusier, imponiéndose por ½ cuerpo, agenciando 115”1.

 

El 29 de junio Embusteroso participó en los 2200 metros del Trofeo Cavepro donde corrió colocado en el tercer lugar mientras en la punta luchaban Veguero y Rajador, al entrar en la recta final atropelló con fuerza y dominó a Veguero, cruzando la meta con 2 cuerpos de ventaja, agenciando 141” exactos. Pero Embusteroso llegó a la cuadra tocado de una de sus manos.

 

Luego de un reposo de dos meses, reapareció ante el lote común figurando sexto a 5 cuerpos de Vivo, una semana después participó en el Clásico Internacional de las Américas donde perdió con todos los honores desde el cuarto puesto a 1 ½ cuerpos de Canelo. Fue llevado con calma, teniendo en la mira el Clásico Simón Bolívar, pero con la monta de “El LocoIgnacio J. Ferrer solo pudo ocupar el cuarto lugar a 12 ¼ cuerpos del crack Don Florestán. El 1 de noviembre fue parte de la historia, ya que fue uno de los contrincantes de Chateaubriand en la carrera donde éste logró superar el millón de bolívares en premios, mientras nuestro homenajeado quedaba cuarto a 3 cuerpos.

 

Lamentablemente, la carrera de Embusteroso se vio truncada por las lesiones que le aquejaban. A pesar de los esfuerzos del equipo veterinario y la dedicación de sus cuidadores, la recuperación no fue posible y el caballo se vio obligado a retirarse de las competencias. Totalizó 34 actuaciones de las cuales en 9 oportunidades logró reverdecer laureles, además de 5 segundos y un tercero, acumulando en premios la cantidad de Bs. 279.577. Fue enviado al Haras Venezuela donde fue probado como semental, produciendo a los ganadores Mentiroso, Jerarca, Elembustero y Paraluz. Sin dudas que su talento, su espíritu combativo y su conexión con el público lo convirtieron en un caballo emblemático del Hipódromo La Rinconada.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica, Sr. Otto León C., Sr. Juan Luis Orta, Sr. Manuel Corral.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 28 de julio de 2024

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