Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Corroborí

(Uru, 1961, Tapuia en Cirenaica por Uranio)

Por Juan Macedo

 

Una verdadera muestra de tesón y perseverancia nos entregó en Venezuela el alazán Corroborí, nacido en el Haras Uruguay el 5 de octubre de 1961. Su campaña pistera la inició a los tres años en su natal Uruguay, totalizando 11 actuaciones de los cuales 2 fueron triunfos (incluyendo los premios Federico Paullier y Yaguari), además de tres segundos (uno de ellos en el Clásico Organización Sudamericana de Fomento del Purasangre de Carreras) y tres terceros (uno de ellos en el Premio Gaona), acumulando en premios la cantidad de Uru$27.250. Fue adquirido para continuar campaña en Venezuela por el Dr. Arturo Bertolani Zucchi y el Sr. Luigi Miglietti para correr los colores amarillo y negro del Stud Corroborí.

 

Bajo el entrenamiento de Vittorio Catanese, debutó el 17 de abril de 1965 en el lote de novena serie con la monta de Gustavo Ávila figurando tercero a 9 ½ cuerpos del argentino Aristeo. No es sino en su tercera actuación en carrera de la séptima serie, el 17 de julio, cuando obtuvo su primer triunfo a expensas de Audaz II, al que superó por 4 cuerpos y en 85”3 para los 1400 metros, renglón seguido se impuso por 1 ¾ cuerpos a Atlantic II en recorrido de 1700 metros que los pasó en crono de 107”1. Fueron dos buenas demostraciones, que lo colocaron en calidad de gran favorito para todas sus siguientes exhibiciones, pero no pudo responder a tal confianza, arrastrando entonces cuatro derrotas seguidas, todo lo cual descorazonaba a sus propietarios y seguidores.

 

A pesar de ello sus propietarios, alentados en su pedigree y su notable campaña en su país de origen, lo inscribieron para participar el 11 de septiembre al Clásico Internacional Organización Sudamericana de Fomento del Purasangre de Carreras en distancia de 1800 metros bajo la magistral conducción de Gustavo Ávila, que corriendo en velocidad fue capaz de crecerse en la delantera y así superar al lote que le salió al paso, dejando al rendidor Barrumbe en el segundo lugar a ¡10 cuerpos! y derrotando entre otros a Hola Hola, Jungle Boy y Quinado. Recorrió la distancia en el notable crono de 115”.

 

Demostrando que se trataba de un ejemplar idéatico y de mal carácter, fracasó como gran favorito al quedar cuarto a 3 ¾ cuerpos de Arkángel, para que el 31 de octubre verse incluido en el Gran Premio Clásico Simón Bolívar donde la yegua argentina Feusinha tuvo su momento de gloria y el hijo de Cirenaica apenas pudo quedar séptimo a 9 cuerpos.

 

Regresó a la Tercera Serie donde logró par de triunfos contundentes a costa de los rendidores Arkángel y Snatch y par de buenas figuraciones en Primera Serie para regresar al lote selectivo el 26 de diciembre, en los 2000 metros del Clásico Jockey Club de Venezuela con la monta de Juan Eduardo Cruz, figurando quinto a 11 cuerpos del irreverente Arabian Sun.

 

Reapareció el 15 de enero de 1966 en recorrido de 1400 metros, figurando tercero a 6 cuerpos de Clavileño II, ejemplar que nuevamente fue su verdugo ahora en 1800 metros. Se enfrentaron por tercera vez consecutiva el 13 de febrero en el Clásico Gobernador del Distrito Federal donde la historia giró 180º a favor del hijo de Tapuia que con Juan Eduardo Cruz derrotó categóricamente a Clavileño II, dejándole a 2 ¼ cuerpos, recorriendo los dos kilómetros en 128”.

 

Todo parecía indicar que Corroborí estaba en su mejor momento, pero el destino suele ser injusto y problemas en la caña del miembro posterior izquierdo lo retiraban involuntaria y momentáneamente del óvalo de Coche.

 

Reapareció el 1 de septiembre ante el máximo lote en distancia de 1700 metros, donde apenas logró ocupar el séptimo lugar a 15 cuerpos de Hola Hola. A los diez días participó con Rafael David Guzmán en el Clásico Internacional de las Américas donde se observó una leve mejoría al figurar quinto a 7 cuerpos de Chateaubriand. Pero ya Corroborí no era el mismo y pernoctó en el máximo lote logrando un triunfo en 1700 metros a expensas de Pizuelo por pescuezo y agenciando 105”4 y otras cuatro carreras para el olvido. También participó el 31 de diciembre en el Clásico Jockey Club de Venezuela con Teófilo Tosta donde figuró quinto a 18 cuerpos de Chateaubriand.

 

Después de dos carreras sin brillo en enero de 1967, Corroborí nuevamente es descansado y regresó el 14 de mayo, donde obtuvo el quinto lugar a 16 cuerpos de Samán, mejorando a continuación al figurar segundo a 4 cuerpos del veloz Juventus. El 26 de junio participó en los 2200 metros de la Copa Cavepro sin justificar su inscripción al quedar octavo a 12 cuerpos de Sentenciado. A pesar de ello y sus propietarios convencidos de la calidad del nieto de Uranio, fue inscrito en las dos vueltas del Clásico Fuerzas Armadas, pero fracasó rotundamente ocupando el octavo puesto a 30 cuerpos de Khorassan. Par de carreras más en el lote común sin lograr mejorar lo retiraron a un obligado descanso.

 

Reapareció el 28 de octubre con Manuel Camacaro figurando cuarto a 4 cuerpos de Petardo, luego continuó pernoctando en el lote común viéndose muy recuperado, incluso anotándose un triunfo con ventaja de 5 cuerpos sobre Petardo en tiempo de 114”4 para los 1800 metros y otras figuraciones en el marcador.

 

Y el 31 de diciembre participó por tercera vez en el Clásico Jockey Club de Venezuela, soportando el máximo handicap y haciendo llave con los ingleses Top Deck y Lucky Coin, hábilmente conducido por Rogelio Cortez, rehusó la pelea inicial y fue mantenido en una posición estratégica hasta los 700 metros finales, punto donde fue llamado a correr en firme, respondiendo con estilo al lado de un lote que se cotizaba mejor en las apuestas. Desde los últimos 300 metros no había duda en cuanto a su victoria, pues se desplazó con entera comodidad y consiguió así colocarse al frente del lote para terminar con ventaja de 2 ¾ cuerpos sobre Agallado. La distancia de 2000 metros la cubrió en 126"4. ¡A la tercera va la vencida

 

Tras breve descanso, reapareció el 28 de enero de 1968 en 1800 metros logrando un buen segundo lugar a 2 ¼ cuerpos de Lucky Coin como antesala al Clásico Gobernador del Distrito Federal escenificado el 11 de febrero, donde tras luchar con gallardía cayó al final en el cuarto puesto apenas a 2 ½ cuerpos de Chagrín. Realizó par de carreras regulares ante el lote máximo de importados para participar el 19 de abril en el Clásico Presidente de la República, donde logró ocupar el cuarto lugar a 8 cuerpos del sensacional Four Clubs.

 

Las lesiones hacen crisis y Corrobori salió del ruedo capitalino por cinco meses hasta reaparecer en septiembre en el Clásico Internacional de las Américas, donde no se vio del todo mal al ocupar el quinto lugar a diez largos de Carpintero. Continuó su campaña en el lote de la Primera Serie logrando buenas figuraciones tras Juventus y Carpintero, para que el 29 de diciembre fuera inscrito por cuarta vez en el Clásico Jockey Club de Venezuela sin mucha suerte, ya que apenas logro el octavo lugar a 9 cuerpos del argentino Le Notre.

 

El 12 de enero de 1969 figuró cuarto a siete cuerpos de Petardo y dos semanas después logró su décimo triunfo en recorrido de 1800 metros con la monta de Balsamino Moreira, superando en buena lid y con ventaja de 4 cuerpos sobre Chateaubriand y en tiempo de 113”1. Días después, en un trabajo matinal regresó sentido y resultó con fractura en un miembro posterior por lo que fue sometido a una intervención quirúrgica. Todo parecía indicar que Corroborí iba a ser retirado definitivamente de las pistas, pero seis meses después reapareció figurando sexto a 13 cuerpos de Goabundle, realizó cuatro exhibiciones más en La Rinconada sin pena ni gloria hasta el 7 de septiembre cuando participó en Clásico Internacional de las Américas, pero figuró séptimo de Canelo, en lo que fue la última carrera de su campaña.

 

Su campaña en Venezuela fue de 10 triunfos además de 5 segundos y 5 terceros en un total de 59 presentaciones, acumulando en metálico la cantidad de Bs. 352.920,50. Ingreso a la cría en el Puesto de Monta Clínica Veterinaria San Francisco y después fue pensionado al Haras San Pablo. En la cría, a pesar de su limitada producción, fue recordado por el Campeón Arturo B (Semental); los selectivos Ana Morena  (madre de Norwechi) y Pichulín; además de buenos ganadores como Pedrito, Luigi y Ana Fabia.

 

Fuentes: www.anecdotashipicas.com, Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica, Sr. Antonio Aragonés, Sr. Jorge L. Escobar.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 13 de diciembre de 2007

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