Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Rafael Landínez

Por Juan Macedo

 

Rafael Ángel Landínez nació el 10 de agosto de 1947. Desde temprana edad se sintió atraído por el mundo de las carreras de caballos, combinando su pasión con la cría y el entrenamiento.

 

Su trayectoria profesional se desarrolló principalmente en el estado Lara, Venezuela, donde se convirtió en una figura reconocida en el ámbito hípico. Además de entrenador de purasangres de carrera, fue comisario en el hipismo crepuscular.

 

Uno de los capítulos más memorables en la carrera de Rafael Landínez fue la historia de la yegua La Lucense. Este ejemplar, criada por la familia Freudman, no lograba ser preñada por ningún padrillo en el Haras Tamanaco.

 

Ante esta situación, Landínez adquirió la yegua y la trasladó al Hipódromo La Limpia, donde ganó cinco carreras. Posteriormente, La Lucense llegó a Barquisimeto, donde cosechó numerosas victorias, superando las diez. Su historia no termina ahí, ya que decidió llevarla al Haras Anamar para su reproducción (a pesar de los antecedentes) y la cruzó con el padrillo Guapo, logrando su preñez en una sola monta.

 

El potro resultante, un negrito de gran belleza, fue llevado al estado Zulia para correrlo en el Hipódromo La Limpia. En medio de una racha desafortunada, Rafael Landínez sufrió un accidente automovilístico y se vio en la necesidad de vender el potro. El comprador, dueño de una pizzería y fuente de soda llamada "Tío Cheo", decidió nombrar al caballo con el nombre de su negocio. Sin embargo, conmovido por la historia del potro, le ofreció a Landínez conservar una "patica" del caballo, demostrando un gesto de caballerosidad ante las dificultades vividas por el entrenador. Tío Cheo, con el entrenamiento de Rafael Landínez, alcanzó la triplecorona regional (Clásicos Simón Bolívar, Instituto Nacional de Hipódromos y General Rafael Urdaneta). Luego lo enviaron a La Rinconada, donde su historia es conocida.

 

 

Logró la matrícula para ejercer la profesión de entrenador de purasangres de carrera en el Hipódromo Nacional de Valencia en el año 1986. Su primer triunfo selectivo en Valencia fue en la Copa Petare de 1987 con Black King. Por su cuadra pasaron buenos corredores como Cinta de Oro, Gallo Fino, Don Chema, Sajonia, Bon Chanc, Porompompón, Doña Espe, Alogénico, Bejuma, Collar Mati, Run Over, Hemingway, Water Shaker, The Mirage, Pickfair, Real Good, Virtuosísima, Dos Alejandros, Worraps, Zamfir, Seven Heaven, entre otros. El último triunfo de Rafael Landínez como entrenador fue el 16 de junio de 2017 con Black American, monta de Carlos Magallanes. Acumuló un total de 140 en los hipódromos nacionales.

 

 

En el año 2005, Rafael Landínez asumió la presidencia del Gremio de Entrenadores de HINAVA, demostrando su liderazgo y compromiso con la comunidad hípica. En 2011, recibió un merecido homenaje junto a otros destacados entrenadores (Atilio Maldonado, José Dilascio López, Castor Salinas, Giovanni Milicia, Iván Sánchez Polo, Freddy Acosta y Ricardo Alfonzo), reconociendo su dedicación y trayectoria en el mundo de las carreras de caballos.

 

Lamentablemente, Rafael Landínez falleció el 1 de enero de 2018 en su casa en Yaracuy, dejando un legado indeleble en la historia del hipismo venezolano. Su pasión por los caballos, su perseverancia y la historia de Tío Cheo lo convierten en una figura inspiradora para las nuevas generaciones de entrenadores.

 

Fuentes: Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Gaceta Hípica, Revista Hípica Zuliana, Sr. Trino Pulido (foto).

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, viernes 31 de enero de 2025

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