Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Manuel Medina Pérez

Por Juan Macedo

Actualizado por Juan Luis Orta

 

Sin lugar a dudas, uno de los mejores entrenadores de purasangres, pero a la vez uno de los más multifacéticos de nuestro hipismo venezolano es sin dudas Ángel Manuel Medina Pérez. Nació el 10 de septiembre de 1941 en la Parroquia de La Pastora, Caracas. Proveniente de una familia muy humilde, hijo de Ángel Rafael Medina (un llanero con poca instrucción, pero con gran visión que decidió ir a Caracas a radicarse con toda su familia) y Petra Pérez de Medina, conformando una gran familia de siete hermanos, incluyendo el mayor, “ChicharritaGuillermo Medina, que se ganó la vida a golpes. Desde niño siempre trató de proyectarse como “empresario”: vendiendo periódicos, limpiando zapatos, inventando cualquier negocio que diera dividendos.

 

Cursó sus estudios de bachillerato con éxito, ingresando a la ecuación superior, específicamente en la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela, sin embargo, se alejó de la carrera de diplomacia y la gerencia de un auto mercado, para entrar a la escuela de entrenadores, pero esta fue cerrada. Ayudado por el jinete Juan Francisco Vidal, tuvo que iniciar una pasantía en la cuadra de Carlos Quezada, único capaz de aceptarlo y soportarlo. Fueron duros sus inicios debido a que su aprendizaje duró 5 años de mucho trabajo

 

 

Es así como Manuel Medina, una vez culminada su preparación para optar por la licencia de entrenador, marchó hacia el Hipódromo Municipal de Ciudad Bolívar para hacer pasantías por tres meses (donde tiene la oportunidad de debutar ganando) y así obtener su matrícula el 10 de abril de 1967. Ya graduado, se regresó al Hipódromo La Rinconada a ejercer como entrenador en la capital de la República.

 

 

El primer ejemplar que presentó le trajo muchas satisfacciones ya que obtuvo el triunfo por seis cuerpos, la yegua Betania (que estaba en la cuadra de Domingo Noguera Mora) montada por Silvio Miranda el 15 de abril de 1967. Su propietario, el Sr. Hugo Vera, que había prometido ayudarlo, le invitó con Olga (para aquel momento su novia y luego su esposa), a cenar en “Le Belle Epoque”, una noche también inolvidable. Luego de esto la yegua fue retirada de las pista por mala partidora.

 

 

En 1968 el Dr. Juan Lechín le dio unos caballos desahuciados, haciendo Don Manuel un gran esfuerzo, pero sin lograr ganar. Entonces aparece el Sr. Oscar Esté y le entregó al caballo Lobrel (que venía de la cuadra de Millard Faris Ziadie) y logro reaparecerlo de manera triunfal, resultando tremendo batacazo. Unos días después, el periodista hípico Francisco Andrade Álvarez escribió una nota advirtiendo “No pierdan de vista a este muchacho, logró debutar ganando con una yegua que venía de la cuadra del “Pavo” Noguera y ahora reaparece ganado con un caballo de la cuadra del “MusiuZiadie y esos son los mejores entrenadores del momento”.

 

 

Allí comenzaron a venir ejemplares a la cuadra y poco a poco comenzó a abrirse camino en esta difícil profesión. Los Dres. Neptalí Martínez Natera y Edgar Pizani le compraron un caballo argentino llamado Carven, ese caballo ganó 13 carreras en un año (incluyendo la preparatoria para el Clásico Fuerzas Armadas). Cuando Carven comenzó a ganar carreras también llegó a la cuadra un caballo criollo del Dr. Gil Izaguirre llamado Cassius C que logró ganar 12 carreras y 14 segundos, metiéndose en la primera serie y corriendo contra los importados. Allí inició otro “boom” y llegaron más caballos a la cuadra.

 

Durante ese año 1971 Manuel Medina estuvo de vacaciones en Florida a visitar Disney World, que acababa de abrir sus puertas. Estando allí, se le ocurrió comprar en una tienda ropa de colores muy llamativos, camisas y chaquetas verdes, rojas, amarillas, pantalones rosados, amarillos y corbatas escandalosas. A su regreso se apareció en el hipódromo, un día de carreras que presentó a dos ejemplares, usando los pantalones rosados. La primera presentada era Bambinucha que la corría Balsamino Moreira. Al bajar al paddock el público gritaba toda clase de groserías y pitas. Cuando el maestro Moreira se acerca para tomar las instrucciones le dijo “Tú eres loco, pero te voy a ganar esta carrera”, y efectivamente la yegua ganó. Y así en los siguientes días mantuvo la estrafalaria vestimenta y la gente se acostumbró. Con mucha perseverancia logró ganar su primer Clásico, el Fuerzas Armadas en el año 1972 con Provocón, conducido de manera magistral por “El DiabloÁngel Francisco Parra.

 

 

Ese día, al llegar en la noche a la casa encontró a su suegro (un italiano duro pero justo que nunca había visto del todo bien que el esposo de su hija fuera un entrenador de caballos), entonces éste le abrazó y le dijo “Perdóname, me equivoqué contigo, te felicito”, a lo que Manuel respondió “Si se equivocó conmigo porque yo voy a hacer muy feliz a su hija”.

 

Un día, su hermano Carlos (que es publicista) le dijo “Cuando ganes un clásico levanta el dedo diciendo que eres el Numero Uno”. En efecto, ganó el Selección de Fedeharas con Tanius y al regreso en la pista levantó la mano con el dedo arriba al pasar frente a las tribunas. Los comisarios lo citaron para reclamarle que estaba haciendo gestos obscenos y entonces les dijo: “No Señor, yo levante mi dedo índice para decir que soy el Numero Uno, que soy el mejor”, los comisarios le replicaron que no era así, que no era el mejor, que les explicara porque hacia eso, entonces Don Manuel les respondió: “Si yo digo que soy el Numero Ochenta no me dan caballos, tengo que decir que soy el mejor y ya verán que voy a ser el Numero Uno”. En una oportunidad fue calificado por Francisco Andrade Álvarez como “un hombre sediento de promoción”.

 

 

El entonces denominado "Number One" de la preparación del purasangre, es un hombre de mucho hablar que no puede evitar decir la verdad, cuestión que le ganó enemigos y el mote de "Long Play" por su larga conversación.

 

 

En una ocasión, Manuel tenía un caballo que siempre corría distancias cortas, llamado Fregoli, pero un día decidió comprarlo en sociedad con Carlos González (Comentarista Deportivo), posteriormente le dice el jockey Luis Castillo, que quiere montar al caballo. Resultó que el caballo corrió una quinta válida y ganó, sus propietarios habían hecho varios cuadros jugando todos en la sexta valida, pegaron solamente cinco caballos, perdiendo la gran oportunidad de ganar una buena cantidad de dinero, por no haber jugado su propio ejemplar.

 

 

Tuvo caballos de la talla de Tanius, Colorísima, Arturo B, Auroreño, Guadamil, El Isiro, La Guacha, Del Rey, Dancing Girl, The Iron, September Ten, Premio de Oro, Polar Dancer, Hot Action, Mantle, entre otros excelentes corredores. Los Clásicos que le ha brindado más emociones han sido cuando gana con el ejemplar Florín en el Fuerzas Armadas de 1977 montado por el famoso Julio César Piñero (un caballo que corría 1200 o 1400 metros), con Tatuaje ganó en 2400 metros del República de Venezuela de 1979. Obtuvo su triunfo número 1000 como entrenador de purasangres en La Rinconada con el campeón The Iron en el Clásico República de Venezuela. Y por supuesto la segunda vez que le ganó a iraquí con Mantle, antes de la carrera había muchos comentarios (hasta de Juan Vicente Tovar y Daniel Pérez). Después de la carrera Manuel le dijo a los periodistas “La diferencia era que a Mantle lo prepare yo, el Numero Uno”.

 

 

Hablar del “Number One”, como él se hacía llamar levantando su dedo índice cada vez que ganaba, es recordar a ese gran caballo de mi infancia llamado The Iron que acabó con las pretensiones de triple coronarse del caballo Indudable en 1984 y que, por cierto, me dijo Manuel Medina que The Iron perdió el segundo de la triple corona porque Tovar no siguió las instrucciones y al bajarse le dijo: “fue mi error, el República de Venezuela no lo perdemos” y así fue; o recordar a Mantle que acabó con el triple coronado Iraquí en el segundo semestre siendo Mantle un caballo del montón al principio del año al cual Manuel Medina le cambió la forma de trabajar y allí cambió todo, pues Mantle fue otro. Aún recuerdo de memoria los comentarios de “Aly Khan” post carrera. Virgilio Decán dijo: “Grand Chief hizo su trabajo, no lo dejó escapar, le dio pelea durante todo el trayecto y cuando el triple coronado Iraquí dio cuenta de Grand Chief no tuvo las energías necesarias para contener el avance de Mantle que pegado a la baranda interior y con una conducción magistral de Douglas Valiente logró derrotarlo por segunda vez

 

 

Y tras una larga carrera de 19 años, obtuvo 1206 laureles (3 en el Hipódromo Nacional de Valencia), una Estadística en 1980 con 116 victorias y siete lideratos por dinero producido. Manuel Medina también se destacó como parlamentario, siendo diputado por el partido Acción Democrática y luchó por bajar el impuesto a la jugada hípica en el país en el año 1985. Otra hazaña de Manuel Medina fue ganar con sus presentados en los tres hipódromos adscritos al INH. El jueves 10 de abril de 1986 en el Hipódromo de Valencia con Nius Nius guiado por Miguel Blanco; el viernes 11 de abril en el Hipódromo La Limpia con War King ganando el Gran Premio Azucría con Douglas Valiente y el fin de semana en el Hipódromo La Rinconada con Borgia, Pretty Wrong (ambos con Valiente) y Sonajita con Rubén Huerta.

 

 

Se alejó de Venezuela para buscar el triunfo en otros horizontes. El 26 de octubre de 1986, minutos antes del Gran Premio Clásico Simón Bolívar, Manuel Medina salió a la pista y realizó su despedida formal ante el público aficionado, que lo despidió de forma emocionada. Manuel aspiraba materializar su sueño, despedirse ganando el magno evento con Mantle, que no logró a pesar del gran empeño que puso.

 

 

Sus comienzos en Norteamérica fueron duros. Arribó el 1 de noviembre de 1986 a Calder y el entrenador cubano Luis Olivares le ayudó a conseguir la matrícula. Días después, cerca de la pista un día de carreras, un señor lo mira insistentemente y poco a poco se venía acercando, Manuel estaba nervioso. De pronto el señor le sonríe y pregunta “¿Usted es de verdad? ¿Usted es Manuel Medina?” Entonces le dijo que si y el señor le dijo “Me llamo Ricardo González, tengo caballos y que le voy a dar uno”, en efecto, le dio un caballo llamado I'm a Satan que debutó segundo y luego ganó su primera carrera, el 5 de diciembre, montado por el entonces aprendiz Heriberto Castillo.

 

 

Comenzando 1987, Luis Olivares le dice que reclame dos caballos que son una buena inversión para iniciar. Le hizo caso y efectivamente ganó varias carreras, incluso su primer clásico de grado, el Florida Turf Cup Handicap, con Perfect Parade. Vino un Príncipe de Arabia (Moustatha Sostok) y le entregó 30 caballos.

 

 

Recibió el apoyo de los Dres. José Paparoni, Federico Carmona, Abraham Cessin, la señora Ana María Freudman, los hermanos Lauría y los hermanos Héctor y Simón López, pero sus mejores clientes han sido propietarios extranjeros, algunos canadienses. Entrenó al irreverente Benemérito y ganó un Allowance en Gulfstream Park, luego de ganar el Clásico del Caribe en 1986. Tuvo al sensacional velocista Trampolín, al triplecoronado Catire Bello que participó en el Florida Derby y el Derby Trial en 1992. Es justo recordar que en el año 1991 viajó a Venezuela y presentó al argentino Upper Most en el Clásico Fuerzas Armadas, ganando una gran carrera sobre el campeón venezolano Don Fabián.

 

 

 

Ha ganado en el Lexington Stakes y Hutcheson Stakes con el noble My Luck Runs North en el año 1992 (que corrió también en el Kentucky Derby y arribó en la octava casilla); el W. L. Mcknight Invitational Handicap con All Sincerity; el Christmas Past Stakes con Hula Pride. La señora Ana María Freudman fue la primera propietaria venezolana en ganar una carrera en los Estados Unidos con On Retainer, un caballo que iba a ser llevado a la cría, pero Manuel decidió continuar campaña y que finalmente ganó el Talahasse Handicap. Con Perfect Parade también obtuvo el American Handicap. Con American Halo (consentido de la familia Paparoni) triunfó en el Fred W. Hooper Handicap y Skip Away Handicap. Otros ganadores clásicos fueron Let's Be Alert, Lake Shore, Baby Millie, Alynar, Incredible Bulk, Tepexpan, Silverside, etc. La revista Blood Horse ha publicado tres trabajos sobre sus actuaciones en los Estados Unidos. Manuel Medina se ha radicado en Florida, a excepción de 2004 y 2005 que estuvo en Arlington Park, donde le fue muy bien.

 

 

El año 2009 hizo de las suyas al reclamar al potrillo Retire To What para el Sr. Juan Francisco Landaeta y a las tres semanas lo corrió en el Fasig Tipton Turf Dash Stakes dando la gran sorpresa con la monta de Manuel Aguilar. Y el 22 de junio año 2013 con Luigi Q arribó a las 500 victorias en Estados Unidos.

 

 

Si recordamos a los jockeys en los Estados Unidos que condujeron ejemplares de Manuel Medina están Douglas Valiente, Argenis Rosillo, Eibar Coa, Ramón Alfredo Domínguez y Javier Castellano, entre otros

 

 

Conocido como Ángel Medina en los Estados Unidos (ya que ese es su primer nombre) tiene muchos records que no son conocidos en Venezuela y resaltamos nuevamente, entre los cuales está el haber ganado su primera carrera con un aprendiz al mes de estar entrenando en los Estados Unidos; otro record es el de haber ganado con un aprendiz de 16 años ganador de una sola carrera una carrera en grama; otro record es el de haber ganado en sus primeros 5 meses en el país del norte 2 clásicos de grado; también fue el  primer entrenador latino en ganar 500 carreras en los hipódromos de la Florida; otro muy importante es que en sus casi 60 años de entrenamiento jamás fue suspendido por dopaje y finalmente fue el primer latino en ganar el Lexington Stakes (G2).

 

 

Finalmente Manuel Medina obtuvo en los Estados Unidos como entrenador 538 victorias en su carrera resaltando como sus mejores ejemplares My Lucky Runs North, American Halo y Perfect Parade y como propietario tuvo 12 victorias siendo los ejemplares que más dinero le produjeron Yellow Beauty, El Citador y Water Wizard, siendo ésta su última victoria en el año 2022.

 

 

Cuando el Ing. Horacio Medina le preguntó a Manuel Medina si ha pensado en el retiro, éste le contestóLe dije a mi esposa y a mis hijas cuando me dijeron que era el momento de bajar la guardia que a mí me sacarían del hipódromo a la funeraria, esta es mi pasión, es mi segunda vida, después de mi esposa, hijas y nieta, es lo más importante y no lo cambio por nada”.

 

 

Manuel Medina representó a uno de los grandes entrenadores en Venezuela con una destacada actuación en los Estados Unidos. Fue bueno tanto en Venezuela como fuera. Falleció el 9 de abril de 2024, Gracias Manuel Medina por todo lo que le diste a la hípica.

 

 

 

 

 

 

Actualización:  Prof. Juan Luis Orta

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Fuentes: Lic. César A. Rivero, Libro “La Rinconada Cinco Lustros”, Ing. Horacio Medina, Revista Gaceta Hípica, Sr. Francisco Andrade Álvarez, Sr. Víctor Marín Y., Revista La Fusta.

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 25 de marzo de 2010

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