Anécdotas
Hípicas Venezolanas presenta | ||
Juan
Eugenio Vidal | ||
Por
Juan Macedo | ||
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Nativo
de la República Argentina, la pasión por el hipismo de Juan Eugenio Vidal proviene de su
familia. De carácter recio y poco conversador, comenzó desde joven como
caballerizo y fue rápidamente ascendiendo hasta que le otorgaron la
matrícula para entrenar caballos. | ||
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Luego
de una corta pero fructífera experiencia en su país natal que le valió
conocimientos a granel, vino a Venezuela en la temporada del año 1952 a
ejercer la profesión, obteniendo un total de 10 victorias. En la temporada
de 1953 fue muy consecuente con el recinto de ganadores con un total de 36
victorias. Pero el destino le hizo una mala jugada, ya que iniciando la
temporada 1954 le fue suspendida la matrícula de entrenador por un año al
ser responsable de su pupilo, el inglés Hyperblue (propiedad de Enrique Soto Rivera),
que salió dopado y más tarde murió. |
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Regresó
a nuestro país para la temporada de 1955, pero por un tropiezo en una
partida salió del hipódromo directo para la Seguridad Nacional. Sucedió
que, en una competencia sobre 1400 metros, el ejemplar Cantenac,
del Stud Cañaveral (en otras palabras, de la presidencia
de la república) que arrancaba por el puesto 2, fue molestado visible
pero accidentalmente por un pupilo de nuestro homenajeado, que salía por
el puesto 3. El tropiezo originó la derrota del caballo oficialista, revés
que culminó con el arresto del malogrado preparador. Para colmo, Juan Eugenio Vidal se había
nacionalizado meses antes, por lo que los esfuerzos del embajador
argentino fueron estériles para sacarlo de la cárcel. Al tiempo se le
ablandó el corazón a Sr. Fortunato
Herrera (quien manejaba la
cuadra) y el gaucho pudo respirar de nuevo aire
puro. | ||
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Después
de este par de incidentes, “El
Che” (como cariñosamente le
decían en las cuadras del hipódromo) alcanzó fama y favoritismo por
parte de los aficionados del Hipódromo Nacional El Paraíso. Su
primer triunfo clásico fue el 9 de septiembre de 1956 en los 1800 metros
del Clásico Albert H. Cipriani llevándose el triunfo con Guarenera,
que repitió el 23 de ese mes en los 2000 metros del Clásico Ministerio de Agricultura y
Cría. Con Half Star
se ganó el mote de “el hombre de
las sorpresas” ya que sorpresivamente
fue inscrita para participar el 24 de julio de 1957 en los 1800 metros del
Clásico Fuerzas Navales,
siendo aún perdedora. Resulta que Half Star
en la recta final arremetió con gran fuerza y de un viaje pasó decidida a
superar a las que le precedían y lo hizo con una facilidad desconcertante,
ya que se vino sola hacia la meta, aumentando considerablemente la ventaja
que la separaba a sus rivales, limitándose a galopar, logrando de esta
forma su primera victoria. |
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Antes
del cierre del Hipódromo Nacional
El Paraíso, en 1958 continuó con las sorpresas, la argentina Paciencia en el Clásico Fuerzas Aéreas y el
primer gran tajo del Clásico Simón
Bolívar, el argentino Escribano que pasó a la historia
como el último triunfador del evento en el añorado óvalo paradisiaco.
También podemos recordar ejemplares destacados como Fanful, Gran Turco, Cuando No, Neto, Regalado, Eline, La Gama, Callao, Sunero, entre otros. Fue su mejor año con 37
triunfos. | ||
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Ya
en el Hipódromo La Rinconada
continuó en plan ganador, saboreando nuevamente las mieles del triunfo en
carreras de relevancia el 1 de noviembre de 1962 en el Clásico Organización Sudamericana para el
Fomento de la Cría del Purasangre de Carreras con el argentino Virginio, superando entre otros
al crack Klick. Días antes trató de dar la gran
sorpresa en el Clásico Simón
Bolívar con Gran Trece,
que figuró segundo a 3 cuerpos de Primordial. De esa época fue otro de sus
brillantes pupilos, Masticador.
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Entre
los años 1964 y 1970 disminuyó su actividad como entrenador de purasangres
de carrera en el Hipódromo La
Rinconada, ya que ejerció la profesión en Norteamérica y Argentina,
además se dedicó a otras actividades como la exportación de purasangres y
negocios propios en su país de origen. A partir de la temporada 1971
retomó la profesión, pero tenía que “comenzar de cero”, poco a poco fue
labrándose un lugar entre los entrenadores, sin dejar de ser “el hombre de las sorpresas”, como
ejemplo su triunfo en la Condicional Especial XXV Aniversario
de Ultima Hora Hípica del 25 de noviembre de 1972 con El Tablazo que, irreverentemente,
superó a McKenna’s Gold, Straightway, Chatiment,
Provocón, Fast Track,
Patrick, Love Me, Iank, entre otros ¡Casi nada! Por cierto, la cuadra
de “El Che” era muy famosa
porque era donde se comía las mejores parrillas del
hipódromo. | ||
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La
temporada de 1977 fue extraordinaria para Juan Eugenio Vidal, primero con
la atropelladora Miss Star (Campeona Madura) y luego con Huracán Sí, que siendo un potro
ganador de una carrera en 18 actuaciones “El Che” lo inscribió en el Clásico Asociación Hípica de
Propietarios en distancia de 2000 metros confiando en su capacidad
locomotiva y, como era su costumbre, sorprendió
derrotando entre otros a Arturo B, Guachafitoso,
Doble R y Radiodifusor. No conforme con eso, el potro fue nominado y
finalmente enviado a Puerto Rico para participar en el Clásico Internacional del Caribe
el domingo 4 de diciembre y ¡que
hípico no recuerda el triunfo de Huracán Sí, cuando de una forma por lo
demás sorprendente superando por mínima diferencia al panameño Manos
Arriba! y en particular Virgilio Decán “Aly Khan”
gritando eufórico "pasando Huracán
Sí de Venezuela". Un año inolvidable para este honorable entrenador,
totalizando 33 victorias. | ||
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Con
Huracán Sí logró su última
victoria selectiva como preparador, el 12 de febrero de 1978 en los 2400
metros de la Copa Juan Eduardo
Cruz. Continuó ejerciendo la profesión, pero Juan Eugenio Vidal tenía un
carácter muy fuerte, de pocos amigos, las relaciones públicas no era su
virtud. Las oportunidades cada año era más escasas y finalmente “colgó las botas” en el año 1988.
Totalizó 433 triunfos, números llamativos tomando en cuenta que, en
condiciones normales, contaba con una caballada
limitada. | ||
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Ya
retirado, visitaba las instalaciones del hipódromo y observaba las
jornadas matutinas de traqueos, recordando viejos tiempos. Juan Eugenio Vidal falleció en la
ciudad de Caracas el 3 de marzo de 2005. Seguramente debe estar reunido
con sus pupilos Huracán Sí y
Escribano, buscando la
oportunidad de sorprender en el Hipismo
Celestial. | ||
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Fuentes:
Sr. Mirko Ipsa, Sr.
Armando Ipsa, Revista Gaceta
Hípica. | ||
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Anécdotas
Hípicas Venezolanas,
lunes 28
de febrero de 2022 | ||
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