Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta:
Jesús "Tito" Pérez
por Wendy Parra

¿Quién no ha escuchado hablar de "Tito" Pérez? Todos tal vez. Debemos decir que se trató de una institución dentro del entrenamiento del purasangre de carrera, uno de los personajes más estimados dentro de la hípica venezolana, poseedor del más grande de los cariños hacia esta tierra que ha hecho suya, conjuntamente con la familia formada, un venezolano por antigüedad y por entrega. Nació en Montevideo, Uruguay el 11 de octubre de 1913, heredó la pasión por la hípica a través de su padre que fue jockey y entrenador en el Hipódromo de Maroñas. Trabajó como peón y caballerizo y fue a los 14 años cuando debutó como jockey, un 24 de diciembre de 1927, con el ejemplar Barba Azul. Fueron dos años después cuando logró su primer triunfo con la yegua Alburas de Domingo Lira. Su rol como entrenador comenzó en 1937, no tuvo un buen comienzo, pero supo esperar el momento oportuno para deslizarse entre los más rendidores con el correr del tiempo.

Don Jesús "Tito" Pérez

Llegó a Venezuela el 11 de diciembre de 1950, debido a la insistencia de su compadre Jorge Carrera. El Sr. Víctor Monasterios cambió su vida al proponerle el entrenamiento de sus pupilos con la condición de que no volviera a Uruguay, y así fue como el veterano "Compositor" (término utilizado llamar a los entrenadores de caballos purasangre en el país sureño de Uruguay) perteneció a la camada de entrenadores que llegaron al país en los años 50.

Su primera conquista en el Hipódromo Nacional El Paraíso fue a través de Inocentón el 1 de abril de 1951, un ejemplar que compró a Don Carlos Penso, que fue montado por Perfecto A. Chapellín. En ese óvalo destacó con Bumpy, de este purasangre tiene una anécdota, con el Haras Tamanaco de escenario, un grupo de hípicos conversaba sobre los mejores caballos importados venidos a Venezuela. Por supuesto que saltaron nombres relevantes. Y parecía que todo iba bien, pero de una mesa vecina saltó la voz reclamante de Don Jesús "Tito" Pérez quien, protestando, señaló: "Les estoy oyendo, y han nombrado a muchos cracks, a grandes caballos, pero se les escapó uno que yo consideró fue el mejor de todos. Ese se llamaba Bumpy. Y les voy a recordar algo, lo entrené; y era un animal de excepción. Murió de cólico cuando se encontraba invicto en dos salidas, todas las había ganado galopando y una de ellas en 101'', que era demasiado decir en El Paraíso. Sólo que cuando lo tenía listo para el Simón Bolívar, sucedió el percance. Ese Bolívar lo ganó Senegal. Pero, les repito, aquí no ha venido un caballo como ese. Eso era una máquina de correr''.

En una ocasión en El Paraíso, Don Tito había ganado cuatro carreras en una reunión e iba a su quinta (y última actuación de la tarde). Era la yegua Tormenta y la corría Perfecto Antonio Chapellín. En el paddock le dijo al jockey antes de montarse "Chapellín, ésta es la más segura de todas. Esta noche pago yo la cena". Y Chapellín, sonriendo, le respondió "No le creo", a lo que Don Tito reviró "Pero Perfecto, es que no puede perder ¿A que viene ese pesimismo?". La respuesta de Perfecto fue la siguiente "Don Tito, usted es muy buen ganador. Pero llegar a cinco hoy es difícil. Los otros entrenadores también tienen que ganar". Se corrió la carrera y Tito Pérez logró su quinta victoria. Tormenta le había brindado esa satisfacción. Al regresar Chapellín, victorioso, Don Tito le dijo "¿Por que me asustaste?". Y concluyó Chapellín "Viejo Tito, fue una broma. Usted anotaba 8 hoy y ganaba las 8".

Ya en el Hipódromo La Rinconada, Don Tito destacó con ejemplares como Victoria Regia (ganadora clásica y record horse de los 2000 metros) y otro de los grandes corredores que tuvo fue el moro Sentenciado, de origen uruguayo hijo de Falerno II en Guillotina II, ejemplar galopador y ganador de la Copa Cavepro en 1967 y segundo en el Clásico Presidente de la República de ese mismo año, que de paso, no lo ganó porque "Mano e' Tigre" Raúl Bustamante prefirió montar a otro y esa fue la diferencia para que Gustavo Ávila ganara el clásico ese año. Rafael David Guzmán, quien montó al valiente moro (como le decía Aly Khan), reconoció luego que "él" perdió esa carrera.

Fue ganador de muchos clásicos en su intachable carrera, como por ejemplo el Presidente de la República de 1982 con Golden Arrow, los Sprinters de 1971 con Blinking, el Ciudad de Caracas de 1969 con Jocosa y su último clásico obtenido en La Rinconada, el Lanzarina de 1990 con Some Classic. Su gentileza es su mejor carta de presentación, quien iba a su cuadra, que fue casa y escuela de muchos profesionales del medio, que no recibió la invitación de beberse un "Yuyo", además amante de buena partida de dominó. Una vez Julio Ayala dijo: "a Tito Pérez le debo todo lo que soy como profesional". Y es algo grande cuando entre colegas hay respeto y admiración.

Jesús Pérez y Jesús Rodríguez celebrando el triunfo de Papi

Ganador de innumerables carreras en ese Hipódromo, preparó otros buenos corredores selectivos como Romancero, Espartano, Chagrín, Petróleo, Hábil, Un Gaita, Tombrill, Solariego, Solimán II, Oligarca, Patotero, Desconocida, Austerlitz, Taraval, Balada, Gran Pillete, Polar Bet, Natanina, Avirón, Solamás, Pánico, Alta Loma y Tintoreto, esté último extraordinario corredor propiedad del Sr. Ramón Jiménez que le trajo muchas sastifacciones, una de ellas fue ganar el Clásico Inauguración en el Hipódromo de Valencia el 25 de marzo de 1983 con la monta de Angel Francisco Parra. Ha sido entrenador para grandes propietarios como el Dr. Francisco Urbina quién fuera Presidente Hipódromo, el Turfman Carlos Stelling, El Dr. Juan Carlos Alzaibar, Don Luis Aguerrevere, El Dr. Jesús Lander, el TCnel. Oscar Tamayo y por supuesto el periodista e importador de caballos Jorge Carrera (su compadre), por solo mencionar algunos.

Don "Tito" completó su sexta década como entrenador activo en Venezuela el día domingo 24 de noviembre de 2002 cuando estableció un récord en la difícil profesión del entrenamiento: a los 89 años de edad presentó victoriosamente a Fortaleza, que en su sillín destacó Ildemaro Suárez. A partir del año 2004 se corre la Copa Jesús "Tito" Pérez, en su honor. Lamentablemente Don Tito falleció el 26 de julio de 2006 en Caracas, víctima de una neumonía. Se trató, sin duda alguna, de un protagonista que merece el reconocimiento oficial de manera contínua por parte de las autoridades hípicas, por sus 51 años de labor ininterrumpida en Venezuela.

Como epitafio, el entrenador Wladimir Sánchez comentó: "Me siento muy identificado, por que fui unos de sus últimos alumnos de Don Tito y el trato conmigo fue demasiado especial, incluso ya retirado tenia que llamarlo todas las semanas para contarle que hacían los caballos que presentaba en esa semana y cuando bajaba a Caracas si no pasaba por su casa ya saben el gran regaño. Definitivamente un gran hombre y tuve la suerte de convivir con el en la caballeriza donde aprendí mucho".

Fuentes:: Revista Hipódromo, Revista Pura Sangre de Venezuela, Diario El Nacional, Diario El Universal, Ing. Juan Macedo, Sr. Humberto Fagundez, Sr. Alberto Ruiz Roffe, Sr. Roque Yoris Soulés, Sr. Edipson Andrade Bravo (Collage).

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 24 de abril de 2003
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