Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Alfredo Peluffo

Por Juan Macedo

 

Alfredo Peluffo Peña nació en la ciudad de Buenos Aires, República Argentina, el 10 de marzo de 1913, hijo de Don Eduardo Peluffo y Doña Mercedes Peña de Peluffo. Su pasión por los caballos purasangres de carrera se manifestó desde temprana edad, lo que lo llevó a iniciar una exitosa carrera como jinete en su país de origen, en la llamada época de oro del hipismo en Buenos Aires con el afamado jockey Irineo Leguisamo a la cabeza.

 

Alfredo Peluffo cultivó una estrecha amistad con el reconocido cantante de tango Carlos Gardel. Su vínculo trascendía el ámbito profesional, compartiendo momentos de camaradería y pasión por la música y los caballos. Evidencia de ello es la imagen a continuación.

 

Foto tomada por Francisco Maschio el 5 de noviembre de 1933, durante la fiesta que le ofreciera a Carlos Gardel justo antes de que éste dejara Buenos Aires para emprender una gira mundial. Gardel nunca volvería a la Argentina, porque moriría en un accidente de avión el 24 de junio de 1935. Gardel está en el centro, con un bandoneón. A su izquierda, también con un bandoneón, está su amigo el jockey Irineo Leguisamo. A su derecha, con otro bandoneón, está el jockey Alfredo Peluffo

 

En busca de nuevos horizontes, Alfredo Peluffo arribó a Venezuela en 1940, siendo el primer jinete argentino en actuar en el principal óvalo de Caracas. Su talento como jinete lo llevó a debutar en el Hipódromo Nacional El Paraíso, donde rápidamente cautivó a la afición hípica local. Cariñosamente le habían bautizado con el nombre de “El Cochero”.

 

Alfredo Peluffo se destacó por su estilo único al montar los caballos, utilizando el freno, un método tradicional en Argentina. Su habilidad y determinación lo llevaron a obtener importantes victorias, incluyendo el Clásico Fuerzas Armadas de 1943 con el ejemplar Kitchener, bajo la tutela del entrenador Fernando Talavera.

 

Su última victoria como jinete la alcanzó el 25 de junio de 1944, en un recorrido de 1000 metros con la yegua Chica Linda, entrenada por Julián Cadore.

 

A principios de ese año 1944, Alfredo Peluffo dio un giro en su carrera al iniciar su camino como Entrenador de Purasangres de Carrera. Esta decisión marcó el comienzo de una etapa dorada en su trayectoria profesional. Deducimos que en ese año actuó en las dos profesiones: Jinete y Entrenador. Su primer triunfo selectivo como entrenador fue el Clásico Gobernador del Distrito Federal con el argentino Robby.

 

Su talento y experiencia como jinete lo convirtieron en un entrenador original. En la temporada de 1945, alcanzó la cima al coronarse como ganador de la estadística de entrenadores, con un total de 47 victorias, seguido por Luis Monasterios con 27. Este logro lo posicionó como uno de los entrenadores más destacados de Venezuela.

 

La brillantez de Alfredo Peluffo como entrenador se reflejó en sus triunfos en los clásicos más importantes del calendario hípico venezolano. Entre sus victorias más notables se encuentran los Clásicos Presidente de la República (Robby), Ejército Nacional (Robby), Gobernador del Distrito Federal (Incauto) y Clausura (Incauto). Su palmarés también incluye victorias en las Copas Congreso Nacional con Ladrillazo y General Rafael Urdaneta con Sarratea.

 

Al año siguiente (1946) reafirmó su sapiencia en la profesión anotándose la victoria en los Clásicos Presidente de la República (Cascabel) y De los Sprinters (Incauto). Estos logros consolidaron su reputación como uno de los entrenadores más exitosos de la época.

 

En junio de 1965, Alfredo Peluffo fue incluido la lista de los jubilados por la Unión de Entrenadores tras una extensa carrera como jinete y entrenador. Su legado aún perdura en la memoria de la afición hípica venezolana, recordado como un maestro de la equitación y un hombre que marcó una época dorada en el hipismo nacional.

 

Alfredo Peluffo fue un ejemplo de talento, dedicación y pasión por los caballos, que dejó una huella imborrable en el mundo de las carreras de purasangres en Venezuela.

 

Fuentes: Apuntes personales, Revista Gaceta Hípica, Revista ¡Hipódromo!, Libro “El Paraíso y su hipismo” de José Rafael Ball, Sr. Francisco Maschio (foto)

 

Anécdotas Hípicas Venezolanas, martes 30 de abril de 2024

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