Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

The Fabri Ville

(Ven, 2012, Inducement en La Tricolor por Water Poet)

Por Juan M. Arredondo Q.

Aunque a alguna gente no le gusta, es netamente humano plantearse la siguiente pregunta: ¿Qué habría pasado si…? La cual podemos (y solemos) aplicar para cualquier área de la vida. Este cuestionamiento suele iniciar un análisis de cuan diferente pudo haber sido una situación de haberse producido un cambio en las razones por los cuales se llegó a un cierto punto, formulándose en nuestra mente un escenario alternativo donde los hechos transcurren de otro modo.

En el mundo del hipismo con cierta frecuencia viene a nuestra cabeza esa interrogante, en especial cuando surge un ejemplar que parece destinado a alcanzar grandes logros y las lesiones tempranas se lo impiden, quedando en un grado de frustración todo lo que se soñó sobre ese purasangre. Ejemplos de casos como ese hay muchos, acá queremos referirnos a un corredor zuliano de reciente data llamado The Fabri Ville.

Nacido el 28 de marzo de 2012 en el Haras Bello Monte, era un hijo de Inducement en La Tricolor por Water Poet. Su padre (USA 2001, Danzig en Weekend in Seattle por Seattle Slew) fue un ganador de dos en diez salidas que produjo US$65.911, dotado de un extraordinario pedigrí que podemos resumir diciendo que su padre y ambos abuelos son considerados Jefes de Raza, linaje puro para la cría. Además, gracias a eso llegó a costar US$700.000 como yearling en Keeneland, lo que dice a las claras la evaluación de su origen. Traído a Venezuela en 2007, su primera producción nació al año siguiente dando a ganadores selectivos como As Balado y Princess Track. Con los años destacó a través de pisteros como Príncipe Miguel, Arlington, Anubis, Danzig Star y High Level, aunque es justo mencionar que quizás se esperaban resultados aún mejores de un semental con ese papel.

Su madre (VEN 2006, Water Poet en Racing Fever por Burkaan) solo tuvo una actuación en la que no pudo figurar. Hija del indiscutible mejor padrillo en Venezuela durante el presente siglo (no requiere mayor presentación), por el lado materno sus tres hermanos fueron ganadores. Inició en la cría en 2011 dando a Pitbull (por Ershaad, de 5-2), en 2012 vendría The Fabri Ville (nuestro homenajeado), en 2014 Manhattan (la única que no ganó, de 6-0) y en 2015 a Sinsajo (de 5-2), los dos últimos en cruce con Survivalist.

Inicialmente adquirido para el Stud Alett perteneciente al Sr. Alberto Ettedgui (el popular “Jojoto”) con el fin de competir en La Rinconada, luego al iniciar su actividad en el Hipódromo Nacional de Santa Rita lució la chaquetilla del Stud Inrruca, del Sr. Fausto Ruscino. Allá estuvo bajo el entrenamiento de “El Pollito” José Luis Balzán. Al debutar registró en balanza 495 kilogramos, señal de su imponente físico para el coso zuliano y no tuvo actuaciones como dosañero.

Es imperativo mencionar que durante el primer semestre de 2015 el óvalo ritense estuvo prácticamente paralizado por razones que no vamos a detallar en este escrito, basta con informar que la primera jornada del año se terminó efectuando durante el mes de junio. Si alguno de nuestros lectores quiere indagar un poco más sobre el tema, le invitamos a ingresar en este enlace: http://siempreenlapomada.blogspot.com/2015/06/el-gran-retorno-del-hipodromo-de-santa.html

Esto explica la causa del tardío debut para el hijo de Inducement, al cual desde potro tenían en tan alto concepto que algunos desde el Zulia se atrevían a decir que era mejor que A.P. Ángel, campeón dosañero 2014 y líder de la generación, el cual fue llevado posteriormente a La Rinconada.

En esa primera jornada de 2015 a la altura de la tercera competencia del día se produjo el esperado estreno de The Fabri Ville, montado por Josber J. Montiel. Cotizado como amplio primer favorito (1/5), respondería con un convincente triunfo de punta a punta y por 11 cuerpos sobre Total Control que fue su principal rival, dejando marca de 71”3 para los 1100 metros.

La comodidad en sus desplazamientos y la facilidad con que se despegó en la recta final de sus rivales causaron grata impresión en la afición, lo cual hizo crecer las expectativas que se tenían sobre el potro. Pese a que su jinete dejó de exigirlo en los últimos metros, había logrado incrementar la ventaja dejando ver que a mayor distancia su desempeño podría ser aún mejor.

El 16 de julio se celebró el Clásico Blazing Free con la presencia de cinco inscritos, los cuales venían todos de correr en esa jornada inaugural de junio. Vista su anterior y considerando todos los elementos que hemos mencionado, era lógico que The Fabri Ville estuviese cotizado como el favorito absoluto (1/9) de la afición, lo que se conoce popularmente como “una torre”.

Al darse el brinco salió disparado en la punta poniendo un parcial de 23”3, dedicándose luego su jockey a administrarlo durante el recorrido. Tras dejar 50” como segundo parcial, se le acercó su perseguidor Hoggy Bear exigido a fondo por su jinete, pero el puntero venía “jugando con el lote” como suele decirse porque una vez que Montiel lo exigió se despegó nuevamente para terminar imponiéndose con ventaja de 6 ¾ cuerpos sobre Hoggy Bear que fue el mejor del resto.

El tiempo global fue de 92”1 para los 1400 metros con remate de 15” en el último furlón, nada atractivo si lo comparamos con registros de otras épocas. Sin embargo, la líder de las potrancas ese mismo día hizo 93”3 en dicho recorrido, lo que la ubica a unos siete cuerpos del vencedor entre los potros. Además, es oportuno recordar el pésimo estado de la pista zuliana para ese entonces, lo cual se veía reflejado en los registros que se cronometraron en todas las competencias.

Debido al retraso en la programación de competencias en el óvalo zuliano ese año (recordemos que se perdió casi entero el primer semestre) hubo la necesidad de compactar el calendario clásico, por lo que el inicio de la triple corona regional se fijó para el 20 de agosto, apenas un par de meses después del debut de la mayoría de los competidores.

Sus allegados tomaron la decisión de invitar al campeón Rigo Sarmiento para que fuese el encargado de conducir a The Fabri Ville en el Clásico Asdrúbal Romero Cardozo. Como era su única monta del día muchos llegaron a poner en duda que se apersonaría en el Zulia con un viaje tan largo solamente para cumplir con ese compromiso, pero para sorpresa de quienes así pensaban el líder de la estadística en la Rinconada hizo valer la palabra empeñada y se trasladó a Santa Rita sin inconvenientes.

Con una nómina de cinco inscritos, el favoritismo para The Fabri Ville era absoluto. Pocos se atrevían a dudar de la victoria para el cotizado potro, que había demostrado superioridad sobre sus coetáneos hasta ese momento. Era tal la confianza que despertaba en líneas generales que a través de las redes sociales ya se le estaba nombrando como el futuro triple coronado zuliano (algunos se atrevían a decir “el seguro triple coronado”), sin tomar en cuenta los imponderables de la vida. Según el reporte de cancha acudía con un trabajo de 1200 en 88”3 en pelo y fácil, completando los 1400 en 102”3 listo para la foto.

Desde la partida salió a dominar acompañado brevemente por Abrazo del Oso, aunque una vez que se adueñó de la punta en forma definitiva se dedicó a galopar ratificando supremacía hasta cruzar la raya con ventaja de casi 15 cuerpos sobre Total Control (montado por Jaime Lugo), dejando crono de 108”3 para la distancia de una milla.

No había comenzado esa especie de celebración colectiva ante la inminencia de un campeón que arrasaría con todo el calendario clásico zuliano cuando se pudo observar a su jinete desmontar al vencedor, casi de inmediato trascendió que finalizó la prueba con problemas en sus tendones. Al día siguiente ya se anunciaba que se perdería el resto de la triple corona, guardándose una leve esperanza para su eventual recuperación de caras al próximo año.

Ese hecho simplemente no se concretó, el caballo no pudo superar su fatídica lesión con el pasar de los meses y jamás volvió a competir en pruebas públicas. Aunado a su ya mencionado problema de salud pronto llegaría el cierre definitivo del hipódromo zuliano, por lo que los sueños de verlo convertido en el mejor caballo del patio simplemente se esfumaron. Ciertamente por los méritos acumulados en su corta pasantía fue nombrado como el Campeón Tresañero 2015 en Santa Rita, pero es indudable que toda la afición quedó con ese sabor amargo de lo que pudo ser y no fue.

¿Qué habría pasado si… se mantenía sano? Es la típica pregunta sin respuesta, parte del imaginario colectivo que sólo puede plantearse hipótesis que nunca se podrán comprobar. Valgan estas líneas para recordar a The Fabri Ville, un potro que se perdía de vista en el óvalo de Palmarejo.

Fuentes: Ing. Juan Macedo, Prof. Winston Hernández, Diario La Voz, www.equibase.com, www.pedigreequery.com

Anécdotas Hípicas Venezolanas, martes 31 de enero de 2023

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