Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Taki

(Ven, 1961, Brianboru en Paracas por Black Peter)

Por Juan Macedo

Todo inició cuando Doña Peggy de Azqueta recibió como regalo de su suegro a la yegua Paracas, siendo la primera que corrió para los colores blancos con franja azul y roja del Stud Anamar en el Hipódromo Nacional El Paraíso. Tras corta campaña la envió allá a Chivacoa, estado Yaracuy, para unirse a las yeguas Osita y Conquista en el pequeño pero incipiente centro de cría que se llamó Haras Central Matilde (que luego se llamó Haras Anamar).

Su primer producto fue con el semental del haras, Vanguardia (un caballo norteamericano de excelente pedigree pero que nunca llegó a correr porque se fracturó y que ya había procreado a Emigrante, record horse de los 1100 metros), pero Doña Peggy estudiaba sobre pedigree, le gustaba, leía revistas americanas y trataba de mantenerse informada, por lo que buscó un cruce con un semental disponible. Luego de revisar las opciones, se decidió por Brianboru y de ese cruce nació el 20 de febrero de 1961 nació en el Haras Central Matilde un potrillo castaño que llevó por nombre Taki. Fue un potrillo con muchos problemas, tuerto, pero de gran corazón.

Bajo el entrenamiento de Vicente Clyne y luciendo los colores del Stud Anamar, el hijo de Paracas debutó el 18 de agosto de 1963 en recorrido de 900 metros con la monta de Manuel Camacaro, figurando segundo a 7 cuerpos de Kivu. Quince días después desde el salto inicial salió a disputarle la punta a Cachete y en terrenos de los 300 logró dominarlo con margen que al final resultó decisivo, así anexarse el primer triunfo de su campaña en bonito estilo, agenciando 55”3 para los 900 metros, demostrando que se trata de buen corredor. A las dos semanas figuró tercero apenas a ½ cuerpo de Kivu, pero una leve lesión en su miembro posterior izquierdo lo sacó de las pruebas públicas por el resto del año.

Estrenando nuevo entrenador, Camilo Paz, el descendiente de Brianboru reapareció el 12 de enero de 1964 con la monta de “El Mudo” Jesús Rodríguez figurando tercero a 2 cuerpos de Vivián. Dos semanas después buscaron los servicios de Laffit Pincay, pero el jockey no se entendió con el veloz potro y quedó cuarto a 3 cuerpos de El Caura. El 1 de febrero Taki con “Mano E’ Tigre” Raúl Bustamante se escudó en su gran velocidad para escaparse hasta la meta y triunfar con facilidad, ocho cuerpos de ventaja sobre My Tudor y crono de 66”4 para los 1100 metros.

Luego de figurar tercero a 4 ½ cuerpos de New York, el 28 de marzo con Balsamino Moreira arriba se refugió en su velocidad y estuvo colocado entre los punteros, destacándose claramente al frente del grupo promediando los 400 metros, cuando comenzó a distanciarse de sus perseguidores, trasponiendo la meta con ventaja de 4 ½ cuerpos sobre My Tudor y dejando registro de 81” exactos. Una semana después protagonizó un bonito final que fue favorable para Capachera, escoltándole apenas por cabeza.

El 19 de abril con la monta de Carlos Pérez demostró superioridad en el lote que enfrentó, por cuanto siempre se le vio accionar sin mucho esfuerzo, controlando desde el tercer lugar a los velocistas y en los 400 metros pasó a definir la carrera doblegando a Campanario por margen de 3 ½ cuerpos, con marca de 86"4 para el recorrido de 1400 metros. Confiando en “El Tuerto” Taki, fue inscrito para participar el 10 de mayo en el Clásico José Antonio Páez con la monta de Balsamino Moreira, pero Prófugo estuvo inmenso y el hijo de Paracas llegó cuarto a 12 ½ cuerpos, viéndose muy disminuido, debido a una vieja lesión.

Casi tres meses después, Taki reapareció en recorrido de 1200 metros con Raúl Bustamante en su cabalgadura para protagonizar otro bonito final con Capachera y nuevamente la valiente yegua logró sacarle cabeza de ventaja.

Para el Clásico Ministerio de Agricultura y Cría, “El Indio” Manuel Camacaro obtuvo a última hora la monta de Taki para no quedarse a pie, ya que lo bajaron de Prófugo (que era su monta oficial). Al darse la partida, Taki apeló a sus conocidas ligerezas se situó al frente del pelotón, pero en terrenos de los 800 metros Prófugo se le colocó a ½ cuerpo, pero fue una amenaza sin fundamento ya que Taki tomó vuelo y pasó en 98"4 para la milla, marchando con comodidad mientras Prófugo daba señales de cansancio, finalmente cruzó la meta con ventaja de 4 cuerpos agenciando 126”4 para los dos kilómetros. Justo al cruzar la meta, Manuel Camacaro se levantó de su cabalgadura, haciendo gestos con el foete y otra seña que los comisarios interpretaron como una ofensa. Fue multado con la escandalosa suma de Bs. 2.000, que seguro no le dolieron tanto a “El Indio”, pues había cobrado la afrenta al vencer con un caballo (en el papel) inferior al campeón del cual había sido bajado. Para Doña Peggy fue su primer clásico como propietaria y criadora, compensación de sus desvelos de hípica a toda prueba.

El 27 de septiembre participó en la milla y media del Clásico República de Venezuela con la monta de Raúl Bustamante, pero no rindió lo esperado y terminó ocupando el quinto lugar a 8 cuerpos de Tenorio. Luego se conoció, como atenuante, que se le recrudeció la lesión en uno de sus miembros posteriores que nuevamente lo sacó del ruedo capitalino.

Casi un año después, Taki reapareció el 14 de julio de 1965 con el entrenamiento de Santiago Ledwith y la monta de Manuel Camacaro en distancia de 1300 metros figurando en el quinto lugar a un cuerpo de Zurda. Dos semanas después participó en el Clásico Fuerzas Armadas de Cooperación llevando en su cabalgadura a Rogelio Cortez, escoltando a Blackie que le aventajó con 5 cuerpos. El 11 de septiembre regresó al lote común llevado de la mano de Manuel Camacaro para reverdecer laureles de punta a punta con ventaja de 7 cuerpos sobre Blackie, registrando 119”1 para los 1800 metros.

Luego de figurar segundo a 4 cuerpos de Doble Cinco, el 30 de octubre con la conducción de Raúl Bustamante saboreó nuevamente las mieles del triunfo, derrotando con ventaja de 1 ½ cuerpos a My Tudor, parando los cronómetros en 119”3 para los 1800 metros. Un mes después participó en el Clásico Cría Nacional, pero su actuación fue para el olvido.

El 2 de enero de 1966 Taki con Carlos Cruz en su cabalgadura enfrentó por primera vez a los importados de la Serie F y en gran demostración logró doblegar a Azti con ventaja de ¾ de cuerpo y tiempo de 117”3 para los 1800 metros. Pero el hijo de Brianboru decayó en su desempeño fracasando en tres salidas ante el mismo lote. Aun así, fue inscrito para correr el 20 de marzo en el Clásico José María Vargas, pero el resultado no fue diferente, ocupando el noveno lugar muy lejos de Prófugo. Un mes después volvió a fracasar al llegar muy lejos de Blackie.

Sorpresivamente, con seis años a cuestas, Taki corrió dos veces más en el año 1967. Su última carrera fue el 11 de febrero figurando cuarto a 7 cuerpos de Oropel.

Retirado de las pistas, Taki cerró su campaña con un total de 29 actuaciones de las cuales obtuvo 8 triunfos, figurando 5 veces en el segundo lugar, 3 terceros, 4 cuartos y 2 quintos, alcanzando ganancias de Bs. 239.645. Ingresó a la cría en el año 1968, convirtiéndose en el primer padrillo criollo del Haras Anamar. Como semental destacó por intermedio de los selectivos Berlina (madre de Tapir), Rausulí, Ilíada (madre de Troya y Biancamano) y Tareco; además de los ganadores Mallía, Trapiche, Talay, Tacho, Yalta, Guachinanga (abuela de Faramallero y Guaro Real), Taburete, Taps, Turiguano (Semental), entre otros

Fuentes: www.anecdotashipicas.com, Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Turf, Revista Gaceta Hípica, Sr. Manuel Corral, Sr. Juan Luis Orta

Anécdotas Hípicas Venezolanas, domingo 24 de septiembre de 2023

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