Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Slew Champion

(Ven, 2000, Slew Prince en Cahill Flag por Cahill Road)

Por Juan M. Arredondo Q.

En Venezuela la ruta hacia la triple corona solía estar muy bien definida, de tal manera que la afición en general podía visualizar y proyectar cuales eran los ejemplares con mayor probabilidad de emular a cracks como Iraquí, Gradisco, El Corsario y Catire Bello (los cuatro que lo alcanzaron en el siglo XX).

Fueron pocas las ocasiones que un potro dominaba con claridad los eventos selectivos para tresañeros previos a la trilogía, pero cuando ocurría de inmediato se disparaba el sueño de ver concretada la gesta, aunque posteriormente se disipara con el correr del tiempo. Uno de los que encendió esa chispa en buena parte de los hípicos fue aquel caballo llamado Slew Champion, al que recordaremos con este escrito.

De pelaje castaño nació el 13 de enero de 2000 en el exitoso Haras San Isidro, era un hijo de Slew Prince en Cahill Flag por Cahill Road. Su padre (USA 1983, Seattle Slew en Princess Arjumand por Prince Taj) no llegó a correr, pero era descendiente directo de un campeón en las pistas y la cría de Estados Unidos. Su recordado progenitor no solo fue triple coronado y Caballo del Año en 1977, además resultó tan bueno en la reproducción que ha sido considerado como Jefe de Raza. Su primera producción nació en 1988, de la que saldrían grandes pisteros como Black Force (de 35-13) y Al Fahd (de 17-7). En sus primeros años sus hijos eran identificados como especialistas en tiros cortos e intermedios (Saeta Rubia, Longaray, Principado, Milady) pero al pasar de los años brilló con reconocidos campeones solventes en la larga como Front Stage, Danielle Slew y Sibarita, por mencionar solo algunos. Podemos afirmar que fue uno de los mejores sementales llegados a Venezuela hacia finales del siglo XX.

Con su madre (USA 1993, Cahill Road en Damask Flag por Damascus) ocurrió algo similar, pues tampoco llegó a correr. Hija de un ganador clásico que fue retirado prematuramente a la cría (de 6-4 su campaña) y nieta materna de un campeón norteamericano en las pistas, tenía un gran valor para la reproducción. Con nueve hijos registrados en pedigreequery.com los más destacados fueron el clásico Slew Champion (nuestro homenajeado), el ganador selectivo Bonsai (de 18-5) y Torino (de 10-5).

Formó parte de la flota que lució los colores del famoso Stud San Gabriel que pertenecía a Don Ángelo Serafini, quien le confió su cuido y entrenamiento al maestro Antonio Bellardi. Dejó en balanza 502 kilos al debutar y su peso promedio se mantuvo alrededor de los 490 kilogramos, lo cual indica su poderoso físico para nuestro medio.

Su estreno se produjo el 19 de octubre de 2002 en prueba para dosañeros debutantes y no ganadores con la monta de Argenis Rosillo. Mostrando desde temprano su talento logró imponerse con solvencia por 2 cuerpos sobre Okyroky dejando crono de 72”2 para los 1200 metros. Considerando que “el científico del entrenamiento” no se caracteriza por traer a sus ejemplares al tope para su inicio como pisteros, era llamativo el resultado de esta competencia.

Su siguiente salida fue el 2 de noviembre en prueba común para dosañeros, arribando cuarto a 2 ¾ cuerpos de Nacosix en 1400 metros. Quince días más tarde lo llevaron al Clásico Antonio José de Sucre montado por Daniel Centeno, allí finalizó tercero a 2 ½ cuerpos detrás del campeón dosañero Boby Seraf (de su mismo stud y cuadra) que venció en cerrado final a Pedroluis dejando 95”2 para la milla.

Arrancó su temporada como tresañero el 1 de febrero de 2003 participando en la Copa Juan Vicente Tovar con la monta del campeón Ángel Alciro Castillo. En lote de cinco competidores que se redujo a cuatro por el retiro del favorito Pedroluis detrás del aparato, el hijo de Slew Prince aprovechó para conquistar su primera selectiva al imponerse con claridad por 1 ¼ cuerpo sobre Nacosix (tomando desquite) en tiempo de 89” para 1500 metros. Destacable lo mencionado por el narrador finalizando la competencia, en cuanto a que ganó contenido, es decir, no tuvo que ser exigido a fondo por su jinete.

Trece días después intervino en la Copa Gran Tiro regresando a manos de Daniel Centeno. Demostrando que su triunfo anterior no fue casual se adjudica nuevamente la victoria de manera inobjetable al superar por 11 cuerpos a Nacosix en tiempo de 76”3 para 1300 metros.

El 8 de marzo fue inscrito en el Clásico Hypocrite volviendo a su cabalgadura Castillo, enfrentando a sólo tres rivales. En una clara demostración de superioridad corrió a voluntad hasta ya entrada la recta final, pues cuando su jinete lo llamó a correr se desprendió para imponerse con soltura por 4 cuerpos de ventaja sobre Dawson’s Creek en tiempo de 83”3 para 1400 metros.

El 21 de marzo prosiguió su racha triunfal cuando disputó la Copa Torrejón, alcanzando su cuarto triunfo selectivo en menos de dos meses al superar por 2 ¼ cuerpos a Mi Fe y tercero llegaría Arzak, agenciando 96”1 para la milla.

El 20 de abril participó en el Gran Premio Unicría para machos, allí le tocó medirse al campeón dosañero Boby Seraf que regresaba desde diciembre y varios prospectos en ascenso, tal como otro hijo de Slew Prince llamado Latino Europeo. En una carrera emocionante sobre todo hacia la recta final, la dupla jinete-ejemplar tuvieron que echar el resto para alcanzar en el rayado al veloz Latino Europeo (montado por Rigo Sarmiento) y derrotarlo por apenas pescuezo mientras dejaba crono de 96” para la milla, ratificando el liderazgo de Slew Champion entre los potros.

Con la llegada del mes de mayo vendría también el inicio de la triple corona nacional, el domingo 7 fue la fecha escogida para la celebración del Clásico José Antonio Páez. Acudían a la cita apenas seis potros con Slew Champion de primer favorito por su cadena de cinco triunfos selectivos en la temporada, siendo sus grandes rivales en el papel Boby Seraf (4to en la reaparecida), Latino Europeo y Pedroluis.

El desarrollo de la competencia respondió parcialmente a las expectativas creadas, pues faltando unos 700 metros para la raya venían muy cerca todos los participantes. Sin embargo, una vez que Sarmiento llamó a correr al veloz Latino Europeo logró desprenderse del lote mientras Castillo exigía infructuosamente a su conducido, pero tuvo que conformarse con el lugar de escolta a 4 cuerpos de su hermano paterno que metió un excelente 94”4 para la milla. El que llegó tercero (Boby Seraf) arribó a 13 cuerpos, lo que demuestra la superioridad de los dos potros que coparon la exacta del importante evento.

Tras el resultado del JAP se produjeron varias posturas entre la afición: unos decían que el ganador del Páez era ahora el líder y ganaría de nuevo; otros pensaban que a mayor distancia vendría el desquite de Slew Champion y algunos asomaban que ahora sí Boby Seraf retomaría el trono. Sin embargo, surgía desde lotes inferiores un potrazo que por cosas de la vida también pertenecía al Stud San Gabriel. ¿Su nombre? Águila Negra, que precisamente fue la monta que escogió Ángel Castillo para el segundo peldaño.

El Clásico Cría Nacional se celebró el 1 de junio, con la presencia de diez competidores. Ratificando que estaba para grandes cosas, sería el ascendente Águila Negra entrenado por Ricky D’Ángelo el que logró alzarse con la victoria mientras Slew Champion (conducido por Jean Carlos Rodríguez) cayó con todos los honores escoltándolo apenas a 1 ¾ cuerpos mostrando una fuerte atropellada en los metros finales, en tiempo de 122”2 para los kilómetros.

El 22 de junio se cerró la trilogía capitalina con la disputa del Clásico República Bolivariana de Venezuela, contando con nueve participantes incluyendo a los del San Gabriel que ocuparon la exacta en el CN como principales candidatos al triunfo. La pista húmeda por la lluvia caída durante ese día le daba un toque adicional de incertidumbre, pues había que ver la adaptación que tendrían los potros ante tal condición.

Al finalizar el giro de la primera curva dominaba Vince perseguido de cerca por los favoritos Águila Negra y Slew Champion, los cuales pasaron a mitad de la recta de enfrente. Cuando parecía que ambos decidirían acercándose al giro de la última curva comenzó a aflojar Slew Champion, sin poder seguir el ritmo de su compañero de divisa que se sostuvo hasta la raya con absoluta superioridad para vencer por 9 cuerpos sobre Runner Parts, mientras Slew Champion finalizó cuarto a 18 cuerpos del ganador que agenció 149”1 para el tiro de 2400 metros.

La generación de potros nacidos en el 2000 había estado dominada por pupilos de Ángelo Serafini, a saber: primero Boby Seraf (campeón dosañero), luego Slew Champion (primer cuatrimestre) y ahora Águila Negra surgía como el mejor de todos. Tras la disputa de la triple corona, el nieto de Cahill Flag fue descansado un par de meses para recuperarlo, tras lo cual comenzó un trabajo de preparación en carrera con miras al magno evento nacional.

Reapareció el 7 de septiembre en G-6+ con Emisael Jaramillo, arribando tercero a 2 ½ cuerpos de Black Pass en 1500 metros. Dos semanas después en el mismo lote y volviendo a su sillín Ángel Castillo retomó la senda del triunfo, al vencer con claridad por 1 ½ cuerpos a Rey Canelo dejando 94”1 para la milla. El 11 de octubre intervino en la Copa Benemérito donde cayó desde el tercero a 2 ½ cuerpos de Arzak que agenció un llamativo 108”1 para 1800 metros.

Llegaba entonces el esperado momento del Clásico Simón Bolívar, ausente el potro Águila Negra por una lesión el San Gabriel iría representado por Slew Champion (Castillo), Boby Seraf (J. M. Toro), Torricelli y Mr. Serafini (C. Olivero). El 26 de octubre se disputó la emocionante prueba que dejó como resultado un sorpresivo triunfo de Arzak sobre Power Parts, mientras que luego arribaron Gran Abuelo, Mr. Serafini, Boby Seraf y sexto Slew Champion, el cual arribó a 9 ¼ cuerpos del vencedor que marcó 149”2 para la distancia de 2400 metros.

Esa fue la última salida de Slew Champion como tresañero, pues fue sometido a un descanso para superar el esfuerzo realizado. A la hora de evaluar a los mejores de la temporada, pese a que este hijo de Slew Prince había dominado con claridad el primer cuatrimestre del año era lógico y justo seleccionar a Águila Negra como el campeón de la generación, con Arzak y Slew Champion haciendo méritos como sus escoltas en medio de la paridad.

Le tocó reaparecer el 8 de febrero de 2004 participando en el Clásico Hylander con la monta de “El muchacho de la película” Emisael Jaramillo. Accionando como de costumbre de menor a mayor fue capaz de atropellar pegado a la baranda para adjudicarse el triunfo en final fotográfico por diferencia de una cabeza sobre el tordillo Tutmosis y Fast Navy que llegó tercero muy cerca, dejando crono de 82” para los 1400 metros.

Su siguiente salida fue el 6 de marzo en el Clásico Socopó, donde se encontró con Tutmosis transformado en punta que metió récord de pista con 92”1 para la milla, mientras Slew Champion que intentó rebasarlo al giro de la última curva terminó pagando ese esfuerzo al perder el lugar de escolta en foto con Fast Navy, ambos a 6 ¼ cuerpos del vencedor. El 4 de abril en G-6+ regresó a manos de Ángel Castillo ocupando el segundo puesto a ¾ de cuerpo de Amor Eterno en 1500 metros.

Su propietario decidió entonces pasar sus ejemplares a la cuadra de Ricardo D’Ángelo, debutando en sus manos el 25 de abril en la Copa El Chama imponiéndose en bonita demostración con ventaja de medio cuerpo sobre Chiquillo Héctor y tercero Victory King, dejando crono de 96” para la milla.

Vendrían dos carreras en el máximo lote común: el 30 de mayo repitió su performance al adjudicarse el triunfo por 3 cuerpos sobre Boby Seraf en tiempo de 88”4 para 1500 metros, mientras que a la semana siguiente cayó desde el segundo lugar a 4 cuerpos de Chiquillohéctor en 1800 metros.

El 27 de junio intervino en la Copa Revista Hipódromo donde salió perjudicado girando la última curva casi por centro de cancha, finalizando séptimo a 14 cuerpos de Boby Seraf que marcó 81”1 para 1400 metros. El 31 de julio en G-6+ de nuevo arribó séptimo a 7 cuerpos de Boby Seraf que metió 88”4 en los 1500 metros.

Tras descansar un par de meses regresó a la acción el 3 de octubre en la Copa El Corsario, mostrando clara mejoría al escoltar a 1 ¼ cuerpo a Tutmosis, que se impuso de punta a punta en 83”1 para 1400 metros. Esa actuación parecía dejarlo listo para buscar la sorpresa en el magno evento nacional, prueba que aspira ganar todo hípico en nuestro país.

El 4 de noviembre intervino por segunda vez en el Clásico Simón Bolívar siendo montado por Richard Bracho, pero fracasa arribando noveno a 26 cuerpos de Sibarita sin ser enemigo en ningún momento. Un cuarto puesto en G-6+ con Manuel A. Melean detrás de Power Parts en 1500 metros el 5 de diciembre cerraría su participación en pruebas públicas por esa temporada.

El 2 de enero arribó octavo a 11 cuerpos de Masqueiras en 1300 metros y luego el 27 de marzo (tras dos meses y medio de descanso) mejoró finalizando cuarto a 2 ½ cuerpos de Wigusyuldi en 1500 metros, ambas con Manuel A. Melean en el máximo lote común. El 17 de abril en prueba de Reclamo con la monta de Ángel Castillo logró imponerse por 1 ½ cuerpos sobre Pedroluis marcando 84”2 para 1400 metros.

Ese triunfo marcaría su despedida temporalmente de La Rinconada, pues fue llevado al Hipódromo de Santa Rita para proseguir campaña, ahora bajo el entrenamiento de Gerard Ochoa. Allá debutó el 5 de mayo con un contundente triunfo por 4 ½ cuerpos sobre Gran Astro en G-6+ dejando 86”3 para 1400 metros, lo que hacía presagiar que había llegado al óvalo zuliano para decidir en las grandes competencias de su calendario.

Sin embargo, el 2 de junio cayó desde el tercer lugar a 4 cuerpos del campeón Nelson Be en 1500 metros, luego el 22 de junio arribó quinto a 12 ½ cuerpos de Gran Astro en 1200 metros y a continuación el 28 de julio no pudo pasar del cuarto puesto a 10 cuerpos de Nelson Be en el Clásico El Libertador siendo montado allí por Edgar Pérez.

Aunque mostró mejoría arribando segundo a 3 ½ cuerpos de Star Lawyer el 10 de agosto, luego realizó otras cuatro salidas para el olvido durante ese mismo año consiguiendo apenas una figuración (cuarto) y tres veces llegó fuera de pizarra, justamente en sus últimas tres presentaciones que estuvo en manos de José Terán como su nuevo trainer.

Decidieron traerlo nuevamente a La Rinconada para mantenerlo activo durante el año 2006, volviendo a la cuadra del maestro Antonio Bellardi. En esa temporada (ya con seis años de edad) realizó un total de trece salidas en el óvalo capitalino consiguiendo un primero y un segundo como sus mejores actuaciones. Ninguna de esas competencias fue de corte selectivo, lo cual parecía indicar a las claras que ya no era el mismo caballo de antaño.

Se hizo un nuevo intento en el óvalo zuliano buscando regresarlo a viejas glorias, bajo el entrenamiento de Gerard Ochoa y corriendo para los colores del Stud Los Queridos (Sr. Antonio Rodríguez). Inscrito en el Clásico Trabajadores Hípicos Zulianos disputado el 29 de septiembre bajo la conducción de Álvaro Finol, simplemente demostró que ya no quería saber nada de las pistas pues finalizó undécimo a 24 cuerpos de Alberwin que agenció 73”2 en 1200 metros.

Somos firmes creyentes en que los resultados de un ejemplar dicen mucho, especialmente si muestran una progresiva desmejora. Consideramos que a Slew Champion le pasó como a tantos otros corredores en nuestro país, los cuales sufrieron el continuar activos para intentar reeditar viejas hazañas. Sin embargo, la realidad es que sus estadísticas vitalicias cayeron de forma drástica, restando algo de brillo a lo logrado.

Su campaña numéricamente se resume así: 13 triunfos (de ellos dos clásicos, cuatro copas y además un gran premio) en 52 salidas, completando con 7 segundos, 7 terceros, 7 cuartos, 3 quintos y quince no figuraciones en el marcador, acumulando premios por Bs. 255.941 para sus propietarios. No llegó a ganar títulos, pero fue claramente el líder de su generación durante la ruta a la triple corona y en los dos primeros peldaños arribó segundo, ratificando estar en la élite entre los tresañeros.

Fuentes: Ing. Juan Macedo, Prof. Winston Hernández, www.pedigreequery.com.

Anécdotas Hípicas Venezolanas, viernes 30 de junio de 2023

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