Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Siboney

(Ven, 1975, Northern Sails Gee en Junior Achiever por Lees Boy)

Por Fernando J. Gil

Según Wikipedia, Siboney o ciboney (habitantes de cuevas en taíno clásico, lengua arawak), era un pueblo que estaba entre los ocupantes aborígenes de las Antillas del mar Caribe. Cuando los españoles llegaron a América, los siboneyes ocupaban territorios en Cuba occidental y en la parte occidental de La Española (en lo que actualmente corresponde con Haití y República Dominicana). Los siboneyes de los tiempos de la conquista también son llamados taínos-siboney. Para los hípicos venezolanos, Siboney fue el nombre de un potro promesa que no llegó a la gloria.

En el mundo de las carreras de caballos, algunos nombres se grababan en la historia por sus hazañas en la pista. Siboney, nacido en el Haras Montalbán en el año 1975, prometía ser una de esas estrellas. Este descendiente de los norteamericanos Northern Sails Gee y Junior Achiever (precedido de la fama obtenida de sus hermanos Jeremy y Niquero), fue adquirido por los Sres. Jesús N. Lara, Jesús A. Villarroel y Eduardo Azpúrua Sosa en subasta pública por un valor de Bs. 451.000, cifra récord para la época. Su pedigrí auguraba una brillante carrera.

Bajo el entrenamiento de Eduardo Azpúrua Sosa y luciendo los colores del Stud Toronado, el castaño nieto de Northern Dancer iba a debutar el 10 de julio de 1977 en el Hipódromo La Rinconada, pero fue retirado debido a un feroz cólico que puso en riesgo su vida. No fue hasta el 20 de noviembre cuando finalmente hizo su debut con la conducción de “El Negrito de San José” Juan Vicente Tovar y un peso físico de casi 500 kilogramos, salió en velocidad y luego de someter a Porloalto tuvo fuerzas para anular la presión de Torrejón, que mañoseo un poco en la recta final y concluyó segundo a 1 ½ cuerpos, recorriendo los seis furlones en 74”4. Fue directo a su prueba de fuego, los 1400 metros del Clásico Comparación, donde demostró un gran potencial al escoltar a Auroreño que le superó por apenas ½ cuerpo.

El 9 de enero de 1978 apareció inscrito con la monta de Gustavo Ávila en los 1500 metros del Clásico Inauguración Francisco de Miranda donde nuevamente tuvo un desempeño decoroso al finalizar segundo a 3 cuerpos de Auroreño.

Fue el 5 de febrero nuevamente con Juan Vicente Tovar en su cabalgadura cuando aprovechó el evidente cansancio de Torrejón (que salió en parciales suicidas) para alcanzarlo y rebasarlo en la recta final, para ganar así el Clásico Gobernador del Distrito Federal dejando a Auroreño (que atropelló tardíamente) en el segundo puesto a un cuerpo, agenciando 99”2 para la milla. Desde sus primeras salidas a la pista, Siboney demostraba un talento innato y logró posicionarse rápidamente entre los mejores de la generación, ya que su capacidad para mantenerse competitivo frente a rivales de gran calibre lo convirtieron en una de las principales atracciones del Hipódromo La Rinconada.

Sin embargo, en sus siguientes salidas, Siboney comenzó a mostrar inconsistencia en sus resultados. A pesar de participar en pruebas de orden selectivo como las Copas Charles R. Röhl y Dr. Antonio Cuadrado, no logró la victoria en ninguna de estas pruebas sino figuraciones grises. Lamentablemente, la carrera de Siboney se vio interrumpida de manera prematura ya que sufrió algunas lesiones que lo obligaron a retirarse temporalmente de las pistas.

Reapareció luciendo nuevos colores (el Stud Doblese de los Sres. Amín Saiden y Elías Seguías) y nuevo entrenador (Manuel Medina) el 2 de septiembre con la monta de Julio César Piñero sin pena ni gloria. Igual resultado obtuvo en las siguiente seis salidas, sin dar señales de mejoría. Nuevamente las lesiones hicieron crisis y obligó a un descanso forzado.

El 8 de julio de 1979 regresó a las pruebas públicas con los cuidados de Agustín Bezara Castro, mostrando indicios de progreso con la monta de Juan Vicente Tovar al ocupar el segundo lugar a 3 ¼ cuerpos de El Príncipe. Llevado con calma, dos meses después saboreó nuevamente las mieles del triunfo al cruzar la meta con ventaja de ¡10 cuerpos! sobre Jaramillazo parando los relojes en 92” clavados en recorrido de 1500 metros. Dos semanas después volvió a triunfar cruzando el disco en ganancia con 2 ½ cuerpos de ventaja sobre Don Charles, recorriendo los 1400 metros en 86”4. El 6 de octubre enfrentó al máximo lote común con la monta de Gustavo Ávila, pero realizó una carrera decepcionante que dejó a muchos aficionados con un sabor agridulce. Un mes después fue inscrito con la monta de Elías Navas, pero fue retirado.

Su campaña en el Hipódromo La Rinconada fue de 17 actuaciones en las cuales triunfó en 4 oportunidades, además de 3 segundos, 2 cuartos y 2 quintos, acumulando en premios la cantidad de Bs. 496.370.

Sus propietarios decidieron negociarlo para el hipismo zuliano, pero no tenemos información que demuestre que tuviera actuaciones en el Hipódromo de La Limpia. Fue retirado a la cría, siendo alojado en el Haras Punta Gorda. A pesar de las pocas oportunidades produjo algunos ganadores en el hipismo zuliano como Silva Bella (madre de Alybella), Gobernadora, Guaicaimara, Miss Paola, Sibonesa, Boney Si, entre otros. A pesar de su potencial, Siboney nunca logró alcanzar la cima que muchos esperaban, viéndose truncada de manera prematura. Su caso sirve como recordatorio de que, en las carreras de caballos, como en la vida, el talento no siempre es suficiente para alcanzar la gloria.

Fuentes: Apuntes personales, Ing. Juan Macedo, Sr. Marco Lezama, Sr. Víctor Marín Yzer, https://es.wikipedia.org/

Anécdotas Hípicas Venezolanas, sábado 30 de noviembre de 2024

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