Anécdotas Hípicas Venezolanas presenta

Ridy's Doll

(Ven, 1982, Joyero en Lady Plenty por Nagea)

Por Juan Macedo

La historia del hipismo zuliano está plagada de nombres legendarios, pero pocos brillan con la intensidad de la alazana Ridy's Doll. Nacida en el año 1982 en el Haras El Paso, pero criada por los hermanos Juan y Rino Cochesa en su Haras JR, esta purasangre de carreras excepcional irrumpió en las pistas dejando una huella imborrable, consolidándose como la más dominante de su generación. Esta potranca fabulosa no solo conquistó corazones, sino que reescribió récords y desafió las expectativas, convirtiéndose en una leyenda. Ya desde sus inicios en el Hipódromo La Limpia, la alazana Ridy's Doll demostró un talento innato luciendo los colores del Stud Rina Rona de sus criadores y entrenada por el maestro “Pancho” Néstor Ferrer

Como dosañera en el año 1984 logró la hazaña de tumbar el récord de Rey Negro en el recorrido de los 900 metros con la monta de Marcos Soto, un récord que había permanecido vigente por 13 años. Esta proeza la marcó como una yegua de calibre extraordinario. Su precoz talento quedó patente y solo era el comienzo de una trayectoria extraordinaria. Su dominio continuó durante ese año y se consagró como campeona indiscutible de su generación al conquistar el Clásico Azucría y la Copa Coproca, manteniendo un invicto impecable en cinco salidas. No conforme con eso, su victoria en el Clásico Comparación del 14 de diciembre de 1984 con la monta de Juan Vicente Tovar, donde derrotó a machos incluyendo al entonces invicto Tío Cheo, la convirtió en una auténtica campeona, manteniendo su invicto en seis salidas, demostrando su poderío y tenacidad.

Su racha victoriosa no se detuvo. Al año siguiente, 1985, en el Clásico Inauguración, volvió a derrotar a Tío Cheo y al resto de los potros, consolidando su posición como la reina indiscutible de las pistas. De hecho, fue el único purasangre en el Hipódromo La Limpia que logró vencer a Tío Cheo a los dos y tres años en la arena zuliana. Lamentablemente una inesperada lesión la sacó prácticamente de todas las pruebas importantes del año. Después de unos ocho meses sin correr, reapareció en plenitud de condiciones el 13 de diciembre ganando en buena demostración con la monta de Marcos Soto.

Inició el año 1986 con cuatro años a cuestas triunfando de punta a punta en la Copa José Joaquín Lizardo. Su fama la precedía y visto el buen desempeño de Tío Cheo, arribó al Hipódromo La Rinconada con una campaña envidiable de 12 actuaciones con 10 victorias y 2 segundos lugares. Debutó el 13 de marzo en los 1200 metros de la Copa Blondy con la monta de “El Gallo” Jorge Martiniano Palma y el entrenamiento de Néstor Ferrer, sin demostrar nada al quedar novena muy lejos de la ganadora Alquitrana.

Fue alojada en la cuadra de Guillermo Parra que la corrió seis veces más entre los Hipódromos de La Rinconada y Valencia, pero el resultado fue igualmente desastroso. La zuliana Ridy’s Doll regresó a la tierra del sol amada donde sumó a su palmarés el Clásico Nuestra Señora de Chiquinquirá.

Luego de un total de 21 actuaciones y 11 triunfos, acumulando en premios la cantidad de Bs. 847.080, fue retirada a la reproducción. Para el Ing. Rino Cochesa, criador y propietario de la yegua, representó el pináculo de su trayectoria en el mundo hípico, considerándola la mejor ejemplar que jamás haya tenido. Alojada en el Haras JR, se desempeñó como matrona destacando por intermedio de los ganadores clásicos Ricitos (madre de Royal Money y Royal Doll) y Piernas de Oro, además de los ganadores Rapsodia Amor, Ritense y Royal Friend.

Ridy's Doll no solo fue una yegua excepcional por sus triunfos, sino también por derrotar a los machos y su dominio en las pistas. Su nombre quedó grabado en la historia hípica del Zulia como un símbolo de fuerza, tenacidad y talento que conquistó los corazones de todos.

Fuentes: Ing. Juan Macedo (apuntes personales), Revista Hípica Zuliana, Revista Gaceta Hípica.

Anécdotas Hípicas Venezolanas, jueves 31 de octubre de 2024

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